Heraldo-Diario de Soria

SORIANOS POR EL MUNDO

Una sanleonardina bajo la torre Eiffel

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T.C. / Soria
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Andrea Rupérez García trabaja, vive y estudia en París. Su gran ilusión era formarse para trabajar en comercio internacional y el primer ‘escalón’ fue Barcelona. Tras concluir la carrera de Empresariales en la Pompeu Fabra «decidí hacer Ciencias Empresariales en la misma universidad, la cual estaba en primera posición en el ranking de diplomaturas y licenciaturas».

 

Entonces surgió una oportunidad de ver mundo algo más al norte. «En el tercer año de carrera realicé un Erasmus en el norte de Francia. Lo hice en una escuela de comercio internacional la cual me dio la oportunidad de hacer mis primeras prácticas en empresa en el departamento de marketing en la filial francesa del grupo JeldWen», vinculado con su tierra.

«Tras terminar la diplomatura de Empresariales me ofrecieron participar en el Programa Universidad Empresa, un programa de dos años en el que se cursa el segundo ciclo de ADE alternando clases y prácticas en empresa. El hecho de participar en este programa me ha dado la oportunidad de que actualmente esté en París haciendo prácticas», explica Andrea desde la ‘Ciudad de la Luz’. 

El ‘gusanillo viajero le viene desde hace tiempo a esta joven de 22 años. «Siempre me ha gustado mucho viajar y conocer nuevas culturas en diferentes países. En este caso ha sido gracias a las prácticas de la carrera las cuales me han hecho instalarme en París». 

Por eso, no pudo resistir la oferta de volver a París. Además de conocer otra cultura, la posibilidad de ir desenvolviéndose en una empresa de la talla de Nestlé le terminó de convencer. «Me ofrecieron cursar este programa y realizar las prácticas en el departamento de marketing de una multinacional dedicada a la alimentación situado en París, por lo que acepté sin pensarlo dos veces». 

Ya acumula muchas experiencias en la capital francesa y no duda en aseverar que «París es una ciudad que me encanta, es una de las ciudades más bonitas de Europa y quizás una de las cuales contiene mayor riqueza a nivel cultural y de exposiciones. Además disfruta de «mil rincones escondidos que aunque no son los mas turísticos  merece la pena visitar». Aunque no siempre hay tiempo para el turismo, cuando encuentra un rato «me gusta pasear por el barrio latino  o la calle Saint Honoré cerca de la Opéra de Garnier’.

En el otro platillo de la balanza «lo que menos me gusta es el tiempo, hace mucho frío y a la vez el clima es muy húmedo y llueve bastante. También encuentro que el transporte público por lo general tiene olores peculiares y especialmente por la noche no lo encuentro nada seguro». 

«Respecto a los tópicos», prosigue, «por ejemplo se suele decir que la cultura no es abierta ni agradable pero intentan al menos tener respeto y cuidan mucho las formas; también se dice que son intocables,  orgullosos y fríos, supongo que como en todos los sitios». 

Al principio las perspectiva era distinta. «Cuando comencé mi experiencia Erasmus, todo el mundo me decía que me había equivocado en elegir el Norte de Francia como destino, ya que me decían que allí la gente es bastante ‘especial’», explica. «Respecto a esto, puedo decir que la gente del norte tiene una cultura diferente ligada a sus orígenes y sobre todo a la cerveza. Aquí también comprobé que la gente del Norte son gente hospitalaria, que te abren sus puertas sin apenas conocerte, te invitan a comer, te ayudan en las diferentes gestiones, te regalan cosas para que no los olvides y te ofrecen lo que tienen. Por esto guardo muy buen recuerdo de esta experiencia».

Respecto a los parisinos, «todos los tópicos que había oído se cumplen por regla general, son gente muy suya y orgullosos, pero he de decir que también he encontrado excepciones. Al mismo tiempo puedo afirmar el hecho de que son unos verdaderos amantes de la cultura y el cine». Menos tópico es que «se suele decir que se sienten tan orgullosos de ellos que son reticentes a probar otros tipos de comida. Este es un tópico que encuentro bastante desfasado ya que en París hay la misma o mayor cantidad de restaurantes con comida de otras nacionalidades, los cuales siempre tienen clientes».

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