UGT y CCOO pretenden que un nuevo inversor se haga cargo de Norma como ocurrió con la desaparecida Galletas Fontaneda en Aguilar de Campoo

UGT y CCOO barajan la posibilidad de trasladar el modelo para encauzar la crisis que planteó el Grupo Siro en Aguilar de Campoo (Palencia) a Puertas Norma en San Leonardo de Yagüe (Soria), es decir, que un nuevo inversor se haga cargo de esta empresa inmersa actualmente en un concurso de acreedores.

El secretario de MCA-UGT Castilla y León, Pedro Luis Hojas, avanzó que el Grupo Siro supo aprovechar las instalaciones de la antiguas Galletas Fontaneda apostando por la industrialización del medio rural. “En esta línea queremos trabajar por San Leonardo de Yagüe, porque no permitiremos que desaparezca una industria tan importante en esta localidad”, insistió para resaltar los paralelismos que existen entre ambas empresas y comarcas y el apoyo que recibió el Grupo Siro por parte de la Junta de Castilla y León.

Las dos centrales sindicales abordarán esta cuestión durante una mesa redonda que tendrá lugar el próximo lunes 30 de enero en Valladolid bajo el lema: ‘Puertas Norma tiene futuro’, y en la que se darán cita además de los representantes sindicales, el empresario y gerente del grupo Siro, Juan Manuel González Serna; el director general de Industria de la Junta de Castilla y León, Carlos Martín Tobalina y la catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, Mercedes Molina, entre otros representantes.

Hojas reconoció que la empresa que hace tan solo cinco años era líder en la fabricación de puertas de calidad pasa por muchas dificultades, y mostró su disposición a negociar “una reestructuración de la plantilla para sacar a flote a la empresa”.

En este sentido, aseguró que los sindicatos están dispuestos a asumir “medidas duras” relacionadas con los despidos que permitan que la factoría, que emplea a casi 600 trabajadores sea viable. “No vamos a permitir que la industria que ha sido el motor económico de la comarca y que ha generado beneficios al primer fabricante mundial de puertas y ventanas nos deje tirados”, advirtió para reiterar que se debe buscar un nuevo inversor para demostrar que Norma tiene futuro.

Por su parte, el secretario de FECOMA-CCOO, José Luis Sacristán, indicó que si Norma desaparece se solicitará responsabilidad a las administraciones que hace cinco años invirtieron para su modernización, y añadió que las centrales sindicales pondrán encima medidas para salvar la factoría.

Asimismo, el sindicalista reconoció que es necesario realizar un “reajuste” de la plantilla, ya que actualmente sobredimensionada, y calculó que finalmente en Norma podrían trabajar entre los 150 y 200 trabajadores. “Los números tienen que cuadrar y nos dolerá bastante porque nuestra labor es defender los puestos de trabajo.”, esgrimió para precisar que será a partir del 6 de febrero cuando los administradores concursales den a conocer el informe qué determinará si la factoría es viable o si por el contrario se procede a la liquidación de la misma, lo que conllevaría el cierre y despido de los 600 trabajadores.

En lo que respecta a los despidos, Hojas corrigió a su homólogo de CCOO y avanzó que es difícil calcular cuántas personas serán despedidas ante la nula información que se obtiene de la empresa.

La comarca de Pinares de Soria-Burgos no solo está amenazada con el cierre de Norma sino que existen otras localidades como Salas de Los Infantes (Uropan) e incluso Burgos capital (Grupo Interbon) que afrontan una situación similar. “Si estas empresas cierran la comarca de Pinares de Soria y Burgos no valdría ni para rodar películas del oeste porque la gente emigraría “, auguró Sacristán.

Malas praxis

UGT y CCOO pretenden llevar a la empresa a los tribunales si consiguen demostrar que la empresa ha rechazado pedidos. Ambas centrales sindicales buscan fórmulas para demostrar que la factoría ha utilizado “malas artes” para llevar a la quiebra a la firma.

El secretario de FECOMA-CCOO indicó que es “voz populi” que la empresa ha utilizado “malas praxis”, pero que los trabajadores que pueden demostrarlo saben que si son testigos en un juicio y se implican finalmente serán “ahorcados”. “No les vas a obligar”, puntualizó Sacristán, quien además, tildó de “mangarranes” a los directivos de Puertas Norma, y aseguró que “Ricardo Gutiérrez y Beatriz del Hoyo no tienen ni idea de lo que ocurre en Norma”.

El sindicalista recordó que los trabajadores de la factoría sufren una “denigración” total, ya que 150 empleados que han superado un expediente de regulación de empleo realizan cursos de formación que nada tienen que ver con sus labores y se les impide acceder a la planta.