CÉNTIMO SANITARIO / Graves pérdidas en el sector
Las gasolineras aventuran un mal futuro
Los vehículos pesados prefieren repostar en estaciones de servicio de comunidades autónomas limítrofes en un ahorro que supone 50 euros por cada llenado completo de depósito. / VALENTÍN GUISANDE-
Marzo no ha traído buenas expectativas para el sector de las estaciones de servicio. La implantación del céntimo sanitario en Castilla y León está empezando a hacer mella en este negocio de abastecimiento de combustibles cuyos responsables ven cómo se escapan sus ingresos sobre unas ruedas, las de los vehículos que antes se detenían a respostar en sus instalaciones y ahora pasan de largo, buscando otros surtidores de otras comunidades donde los precios son más bajos. La crisis, que es para todos, se acentúa más aún en este sector, que mayoritariamente ve un horizonte incierto, aventurándose reestructuraciones e incluso en algunos casos, el cierre.
Por otro lado,las siete estaciones de servicio que se sitúan en el tramo soriano de la autovía A-2 remitieron recientemente un escrito a la consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, instándole a «recapacitar» sobre la implantación del céntimo sanitario. Así lo reveló ayer uno de los remitentes y precursor del escrito, David García, propietario de las gasolineras de Santa María de Huerta y de Lodares.
El escrito fue puesto en mano del procurador popular y alcalde de Arcos de Jalón, Jesús Peregrina, según aseguró García, ya que el propio edil se puso a disposición de los remitentes porque «él también dijo que estaba interesado en que se mantuviesen los puestos de trabajo en la zona», relató el empresario.
García significó que en sus negocios el descenso de ventas los quince primeros días del mes ha sido del 60% y se ha visto forzado ya a despedir a cuatro de sus empleados en una decisión que confesó resultar «muy dura, ya que son buenos trabajadores y buenas personas». Su situación es la que se evidencia en toda la provincia, pero aún más junto con sus compañeros de negocio en el tramo soriano de la autovía que comunica las dos ciudades más grandes del país. En los 33 kilómetros de trazado de la calzada hay siete estaciones y en los extremos se hallan comunidades donde no se aplica este gravamen, con lo que se prefiere pasar de largo y repostar bien en Aragón o en Castilla La Mancha.
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