Heraldo-Diario de Soria

SORIANOS POR EL MUNDO

Vestida de Italia para la eternidad

-

-

Publicado por
P. PÉREZ SOLER / Soria
Soria

Creado:

Actualizado:

Hay personas optimistas, las hay que dan un paso más y son vitales; y luego están las que respiran con pasión cada minuto de su existencia. A este último grupo pertenece Conchi Lenguas Gómez de Segura. Soriana de los pies a la cabeza, esta mujer lleva años vestida de Italia: sus palabras, sus maneras, su voz... Casi todo en ella sabe al país más bañado por el Mediterráneo, en el que reside desde hace casi 30 años.  Viajó a tierras italianas «por amor», concretamente a Florencia, y en ellas se quedó. Hoy «pienso en italiano», cuenta Conchi, perteneciente a una familia conocida en la capital soriana.

 

Esteticista de profesión, estuvo trabajando en ello en Soria pero después de residir un tiempo en Madrid el destino le tenía reservado un cambio de planes. Tras su marcha a Florencia, estuvo un año sin trabajar por la cuestión idiomática que pronto superó. A partir de entonces su vida laboral ha sido un ‘no parar’, siempre ligado al mundo de la estética, en el que ha subido peldaños sin parar. Un problema de alergia la obligó a dejar el trabajo en cabina, lo que lejos de apartarla de la profesión la encaminó a otra vertiente de la misma: concretamente al área formativa de una reconocida empresa italiana de estética y cuidados, con más de un millar de empleados y que cotiza en Bolsa. 

Conchi está especializada en técnicas láser de depilación y en los inicios de la depilación con láser se encargó de diseñar toda la metodología. En román paladino, esta soriana de mundo formó al personal de más de 200 centros de estética en el ‘país de la bota’, que aprendió de su mano los últimos avances en el mundo de la depilación. Reconoce que su vida profesional ha sido «muy agitada» y no es para menos: cursos, sesiones, seminarios, presentaciones... le obligan a viajar de forma constante y a hacer unos 2.000 kilómetros a la semana. (Al hablar de viajes hace un inciso: «Aquí todos los trayectos son veloces. No sé si habrán terminado ya la Medinaceli-Soria...»).  También ha tenido cambios de lugar de residencia para volver, hace ya unos años, a Florencia. «Amo el trabajo y a las personas. Estuve diez años en Milán y regresé a Florencia».

Génova, Padua,  Cerdeña, las dos citadas y muchas otras. Las ciudades italianas han ido calando en una mujer que se define como pasional, aunque no todas por igual. Sobresale con diferencia Florencia: «Amo a los florentinos», dice, y queda de las últimas Milán, que «no te deja nada, es impersonal». Sobre el país, le faltan palabras: «Bellísimo, bellísimo». El acento italiano refuerza el adjetivo. Subraya lo bien acogida que siempre se ha sentido en Italia y asegura que ser española es una «ventaja enorme.  «El acento se nota enseguida. A los españoles nos aman en el resto del mundo», dice, aunque confiesa que al hablar de Soria «nadie la conoce de momento y la tengo que ubicar en el mapa».

Madre de una hija, Conchi tiene en Italia la parte afectiva  más importante de su vida. Asegura que volvería a dejarlo todo, subir a aquel avión y «empezar sin tener nada».  Pero su voz empieza a quebrarse al hablar de los suyos, su madre, su padre...

tracking