Un correo de ida y vuelta

Si un vecino de Soria felicita el cumpleaños a un familiar que vive en su misma calle por carta seguramente sea consciente de que el envío al menos tardará un día, pero lo que seguramente desconozca es que esa postal antes de ser repartida irá primero a Zaragoza y después de 324 kilómetros, entre ida y vuelta, llegará al buzón del destinatario. Un sorprendente recorrido que será mayor si la postal se ha mandado desde un pueblo de la provincia ya que habría que añadir el recorrido hasta la capital.

Y es que todas las cartas y paquetes que salen de Soria con destino a la provincia pasan siempre por el Centro de Tratamiento Automatizado (CTA), ubicado en la Ciudad del Transporte de San Juan de Mozarrifar (Zaragoza), ya que Soria pertenece a esta zona junto a las provincias aragonesas de Zaragoza, Huesca y Teruel.

Es decir, que recorren 162 kilómetros de ida y vuelta para ser entregados en la misma provincia, tras un riguroso proceso de tratamiento que clasifica y ordena la correspondencia por zonas  para que los carteros puedan realizar los repartos a la perfección y siempre a tiempo.

Eso se debe al Plan de Automatización de Correos, que desde 2001 revolucionó el sistema de trabajo gracias a las nuevas tecnologías y que supuso la creación de los 17 centros de tratamiento postal de España un total de 69 equipos de tratamiento y 14 equipos de envíos de última tecnología.

En Castilla yLeón, la correspondencia y paquetería de siete provincias se procesa en Valladolid, mientras que en el caso de León se envía al CTA de Cantabria y Asturias y la de Soria, como ya hemos indicado, al CTA de la localidad zaragozana San Juan de Mozarrifar.

Una vez recibida en Soria capital toda la correspondencia de la provincia, junto con la depositada en la oficina principal de Correos del Paseo del Espolón y la recogida en los 16 buzones de la ciudad, dos vehículos de Correos salen directamente de Soria a Zaragoza en torno a las 16.30 horas. Una vez que los envíos llegan al CTA, el primer paso es que las bandejas pasen por un sistema de seguridad, a través de escáner, con el objetivo de detectar cualquier objeto prohibido. A continuación, se colocan las bandejas en soportes con ruedas, que se denominan ‘jaulas’, en los que son transportadas a la sala donde se encuentran las diferentes máquinas de clasificación de paquetería, correo normalizado o impresos.

 En este proceso, también pasan por un sistema de radiofrecuencia para la lectura de las cartas que llevan insertado un ‘chip’ y que han sido depositadas para controlar el plazo de entrega.

El proceso automatizado

El Plan de Automatización de Correos supuso la puesta en marcha de maquinaria moderna para el tratamiento postal, lo que implicó una gran inversión. Tal como nos explican desde el CTAde San Juan de Mozarrifar, en la clasificación de la correspondencia ordinaria normalizada, una máquina segregadora-faciadora-canceladora encara y matasella las cartas recibidas en buzón y por ventanilla en muy pocos minutos.

Una segunda máquina, con una capacidad de trabajo para 40.000 cartas a la hora, realiza el reconocimiento óptico de caracteres con un sistema OCR y lo inscribe en un código de barras, para que la siguiente máquina lea ese código y traslade las cartas a 400 casilleros clasificados por localidades de reparto.

En cuanto a la clasificación de paquetería, la última máquina introducida en los CTAs tiene capacidad para trabajar con más de 2.500 paquetes a la hora y aporta información sobre la trazabilidad del envío. Una vez que se colocan los paquetes en la cinta transportadora, unos escáneres (superior y lateral) capturan el código de barras y, al mismo tiempo, una balanza colocada en la parte inferior recoge el peso. Todos estos datos son enviados al instante al correo informático de la máquina, que clasifica cada paquete y lo encamina hacia la rampa de salida correspondiente.

En este centro también se clasifica la correspondencia no normalizada, como los impresos, las revistas..., con una capacidad de 20.000 objetos la hora. Una vez concluida la clasificación de la correspondencia, que se coloca en las bandejas y contenedores según el tipo de envío. Los que tienen como destino Soria (la que ha llegado por la tarde, más la nueva generada en otras provincias para Soria) pasa a la zona del muelle hasta la hora de salida.