Los aspirantes a hermanos numerarios juran delante del Evangelio en Soria

Siete jóvenes se han incorporado ayer como hermanos numerarios a la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, en Soria, dentro de un acto cargado de ilusión y simbolismo para sus protagonistas, quienes han accedido a ser cofrades de pleno derecho de una de las hermandades más numerosas de Soria.

 

La singular ceremonia, que se mantiene desde la constitución de la cofradía en 1949, ha consistido en la toma de juramento sobre el Evangelio a los siete hermanos -una de ellas, mujer- que han cumplido quince años de edad, lo que les da derecho a ser considerado como numerarios de una cofradía que pasa por ser de las numerosas y antiguas de la Semana Santa soriana.

Este año han sido siete los jóvenes que, ilusionados, han prestado el juramento en la cripta de la iglesia de El Salvador, donde se han comprometido a cumplir los estatutos de la cofradía y las decisiones de su junta de gobierno.

"Antes de los nuevos estatutos era más ceremonioso, más espiritual, pero ahora es más administrativo. Entre los sesenta menores de la cofradía, todos los años hay al menos cinco ó seis que pasan a la condición de numerarios", ha explicado hoy a Efe el hermano mayor de las Siete Palabras, José Marcelo Reglero, que ha presidido el juramento acompañado del capellán de la iglesia, Mario Muñoz.

Los neófitos han recibido un pergamino que recuerda el juramento realizado y donde figuran las siete últimas palabras (frases) que Cristo pronunció en la Cruz antes de expirar.

El acto se ha llevado a cabo un año más en la cripta de la iglesia de El Salvador, instantes antes del comienzo de la procesión, que ha vuelto a recorrer hoy las calles más céntricas de Soria después de ser suspendida el año pasado por la lluvia.

La predicación de las siete últimas frases de Cristo, que desde su fundación realiza la cofradía, ha acaparado la atención de cientos de personas en siete lugares escogidos de la ciudad, en su recorrido desde la iglesia de El Salvador hasta la concatedral de San Pedro, uno de los actos religiosos más multitudinarios de la Semana Santa soriana.

La hermandad ha portado un año más dos pasos procesionales: el titular conocido como Calvario de los Florines -perteneciente a la escuela castellana del siglo XVI-; y el de la Exaltación de la Cruz, llevado a hombros por una veintena de hermanos e incorporado en 1999 con motivo del cincuentenario de la cofradía.

Dos penitentes han encabezado el desfile cargando con grandes cruces de madera, seguidos de otros siete con artísticos faroles y vestidos con hábito diferente -capuchón y túnica morados con ribetes y cordón amarillos-, en los que figuran, en cada uno de ellos, la leyenda de una de esas siete palabras.

Ocho jóvenes fueron los protagonistas del origen de esta hermandad en 1947 cuando, animados por el entonces hermano mayor de la cofradía más antigua de Soria, la del Santo Entierro, Bienvenido Calvo, portaron en procesión el Cristo Crucificado de la Piedad o de los Florines que se guardaba la iglesia de El Salvador.

Dos años más tarde, a estos pioneros se les unió medio centenar de miembros de Acción Católica y el 6 de abril de 1949 quedó definitivamente fundada la hermandad.