La partida de ayudas de emergencia aumenta un 51,5% en el último año

 

La partida destinada a ayudas de urgente necesidad se ha incrementado un 51,5% en el último año poniendo de manifiesto la situación de emergencia por la que atraviesan muchas familias sorianas. De los 76.561 destinados a estas prestaciones entre los meses de enero y septiembre del 2013, se pasó a 116.043 euros en el mismo periodo de este año, 39.482 euros más.

El número de ayudas también aumentó en el último año en 90, al pasar de las 288 concedidas durante los primeros nueve meses del 2013 a las 378 de este ejercicio.

El Ayuntamiento de Soria aprobó el pasado viernes 22 nuevas ayudas de emergencia para el mes de septiembre, ya que estas prestaciones se dan un mes por adelantado y son concedidas tras el informe de las trabajadoras sociales. Además, se regulan dentro del Acuerdo Marco de servicios sociales suscrito entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Soria, quienes las financian al 65% y 35% respectivamente.

De las 378 ayudas concedidas este año, en enero se aprobaron 58; en febrero 64; en marzo, 59; en abril, 49; en mayo, 42; en junio, 29; en julio, 28; en agosto, 27; y en septiembre, las 22. Unas cifras que contrastan con las prestaciones concedidas durante el pasado 2013 cuando en enero se aprobaron 30 ayudas; en febrero, 21; en marzo, 24; en abril, 27; en mayo, 44; en junio, 37; en julio, 35; en agosto, 36; y en septiembre, 34.

Las ayudas de urgente necesidad son prestaciones de carácter extraordinario destinadas a paliar situaciones de necesidad que con carácter transitorio puedan afectar a ciudadanos o familias. Se trata de ayudas finalistas, temporales, inembargables y compatibles con cualquier otro recurso, ingreso o prestación, con independencia de cuál sea su naturaleza y origen.

La finalidad de esta prestación es favorecer la integración social, atendiendo, de forma temporal y puntual, la cobertura de las necesidades básicas de subsistencia, tanto por razones sobrevenidas como por falta continuada de recursos, de aquellas personas que no puedan hacer frente a gastos específicos, considerados necesarios para prevenir, evitar o paliar situaciones  de exclusión social y que no puedan ser sufragados por sus medios, ni desde otros recursos sociales, ni en ese momento a través de la ayuda de terceros obligados legalmente, asumiendo, no obstante, el compromiso de solicitar dicha ayuda.

En ningún caso esta prestación podrá tener carácter indefinido, al objeto de evitar situaciones de cronicidad en la recepción de la prestación, ni ir destinada a liquidar deudas contraídas con las administraciones públicas. Las situaciones de cronocidad deberán ser derivadas a otros recursos sociales.

En este caso, son las trabajadoras sociales de los Ceas las que valoran en cada caso no sólo la concurrencia de una situación de necesidad sino también de urgencia social. La prestación va destinada a cubrir los gastos específicos derivados de necesidades básicas de subsistencia como pueden ser la alimentación, los cuidados personales esenciales (prioritariamente vestido e higiene), el alojamiento temporal en casos de urgencia social, así como otras necesidades básicas esenciales que, de forma motivada, puedan ser valoradas como imprescindibles por los equipos profesionales de los Ceas al objeto de asegurar la integridad física de las personas, su estabilidad laboral, la prevención de un riesgo grave de exclusión social, la permanencia en el domicilio habitual, o cualquier otra que esté en consonancia con las características y objeto de esta prestación.

Podrán ser destinatarios de esta ayuda las personas físicas, mayores de edad o menores emancipados, de cualquier nacionalidad y las unidades familiares o de convivencia siempre que cumplan los requisitos que estipula la propia ordenanza.