30 sorianos deciden donar su cerebro para la investigación del alzheimer

 

Desde que el pasado año la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer puso en marcha la campaña de donación de tejido cerebral para favorecer la investigación de esta enfermedad, 30 personas han manifestado ya su intención de donar su cerebro a la ciencia. Una cifra «muy elevada» teniendo en cuenta la población soriana y que hace estar muy satisfechas a las responsables de la asociación por haber logrado «unos resultados muy positivos para lo que cabía esperar».

Mª Cruz Garrido y Carmen Ruiz, presidenta y gerente de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, pusieron en valor las 30 donaciones potenciales y animaron al resto de la población a dar el paso y contribuir a combatir esta enfermedad «cruel» para la que de momento no hay cura. «Los investigadores necesitan buenos proyectos, pero lo que más necesitan es el material para poder trabajar y llevar a cabo sus estudios. Todos queremos que no nos toque, pero para ello debemos colaborar y hacerse donante no cuesta dinero pero puede servir para encontrar una solución a esta enfermedad», explicó Garrido.

En este sentido, Ruiz añadió que «la gente tiene que ser consciente que este tipo de donaciones también son para la vida. Es verdad que la donación de órganos es más inmediata pero la de tejido cerebral es a largo plazo ya que se hace con la idea de que algún día se de con la cura del alzheimer y entonces se ayude a la vida».

La gerente explicó además que la cura «puede estar en cualquiera» por lo que instó a todos los sorianos a colaborar con esta causa «porque la gente tiene que ser consciente de que pueden ser los protagonistas de un hito histórico como sería la cura del alzheimer». «Lo que queremos conseguir es que poner a Soria en el mapa como referente de la investigación contra el alzheimer y, a ser posible de la solución a esta enfermedad», añadió. 

Ruiz reconoció que llegar con este mensaje a la población soriana «es muy complicado» porque hay mucha gente mayor, pero se mostró satisfecha con los resultados obtenidos hasta el momento. «Hemos tenido una donante de 86 años que está perfectamente y se acercó a la asociación para donar su cerebro y el de su hermana de la que es tutora legal porque ella sí que padece la enfermedad», explicó la gerente de la asociación que recordó que «se necesitan tanto tejidos de personas sanas como de enfermas para poder comparar los datos y que las investigaciones den sus resultados».

La presidenta de la asociación hizo especial hincapié en la importancia de la investigación y recordó que «antes la gente se moría de apendicitis y ahora ya nadie se muere de eso porque se ha investigado», de ahí «la necesidad de que la gente done sus cerebros para la ciencia porque creemos que eso servirá a generaciones futuras». Garrido lanzó además varios mensajes «tranquilizadores» para todas aquellas personas que tengan ciertos recelos en cuanto a la donación de tejido cerebral y explicó que «la extracción se produce una vez obtenido el certificado de defunción» y «no se nota nada». «Sabemos que es un momento doloroso para los familiares y por eso intentamos facilitar al máximo el momento de la extracción y no quitar tiempo para que se despidan de su ser querido», explicó Garrido. La asociación cuenta además con un entramado para coordinar todas las extracciones que está de guardia los 365 días del año. «A parte de la coordinadora del programa, hay un equipo técnico de cuatro personas para ofrecer una respuesta rápida en caso de que se produzca el fallecimiento del donante y poder realizar así la extracción lo más rápido posible para garantizar los parámetros de calidad del tejido».

En esta tarea, la asociación soriana colabora con la Fundación Cien que es quien realiza las extracciones y la posterior investigación. Una Fundación «muy interesada» en Soria ya que, según explicó Ruiz, la «población soriana es diana para todos los investigadores, que ‘se pegan’ por los cerebros que tenemos en Soria». «En la provincia hay mucha gente de 90 y 100 años que está sana cognitivamente y son muy importantes porque tienen muchísima información para los investigadores», explicó la gerente de la asociación que recordó que el alzheimer es una enfermedad asociada a la edad y Soria «es una de las provincias con más elevado índice de población centenaria de Europa y los investigadores saben que aquí tiene algo que no hay en otros sitios».

Respecto a los retos de la asociación, Garrido aseguró que «una de las cosas que tenemos pendiente es mejorar la implicación de los familiares y que ellos también se animen a donar. Hay de todo, pero a veces menos como la gente ajena a la enfermedad se implica más y eso es algo que nos duele y que trataremos de mejorar».