Heraldo-Diario de Soria

TRIBUNALES

Cárcel para el vecino de El Burgo que acuchilló a dos hombres

El condenado lesionó, además, a dos guardias civiles y causó importantes daños en un bar

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Soria

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Tres años y dos meses de prisión y una multa de 1.080 euros es la pena impuesta por la Audiencia Provincial de Soria a un vecino de El Burgo de Osma que asestó varios navajazos a un hombre en el bar J5 de dicha localidad, donde también pinchó con la navaja a otro cliente, insultó a una mujer, agredió a dos guardias civiles y causó daños en el establecimiento.

El fallo de la sentencia, que es firme tras el acuerdo alcanzado ayer antes de la celebración de la vista oral entre las partes de la causa, recoge, además, la pena para Miguel Ángel Ortega Ortega de prohibición de aproximación a menos de 200 metros y de comunicación con el hombre al que asestó los navajazos, su mujer, a la que insultó, y su hija durante cinco años y seis meses.

Igualmente la resolución judicial también contempla que este acusado no pueda acercarse a menos de 200 metros durante un año y seis meses y de comunicar por cualquier medio con el otro cliente al que también pinchó con la navaja. La Audiencia Provincia condenó a Ortega como autor de cuatro delitos: homicidio en grado de tentativa, lesiones, daños y resistencia a agentes de la autoridad. Este acusad, además, fue condenado como autor de dos faltas de lesiones a agentes de la Guardia Civil.

Asimismo, la resolución judicial también condena a una segunda acusada, la mujer de una de las víctimas a una pena de seis meses de prisión. La sala de la Audiencia Provincial impuso asimismo a María del Pilar Alcoba la pena de prohibición de acercarse a menos de 200 metros y de comunicación por cualquier medio con el otro acusado, Miguel Ángel Ortega, durante un años y seis meses.

Según la sentencia, durante la madrugada del 19 al 20 de mayo de 2012, sobre las 3.00 horas, Ortega acudió al bar J5 de El Burgo de Osma, portando una navaja con una hoja de 8 centímetros de longitud. Una vez en el establecimiento, comenzó a «molestar, increpar y empujar a diversos clientes», a uno de los cuales le amenazó con rajarle y posteriormente siguió pese a que aquel intentó alejarse de él hasta el punto de que el acusado tuvo que ser sujetado por varios clientes para que no le agrediera.

Posteriormente, cuando Ortega se encontraba cerca de la zona de los baños del establecimiento, se cruzó María del Pilar Alcoba, a la que aquel le insultó, si bien esta le contestó y al observar que hacía ademán de llevarse la mano hacia el bolsillo de la cazadora «y ante el temor de que efectivamente sacara una navaja y le agrediera con ella le lanzó un vaso de cristal a la cabeza», según la resolución judicial. Después de lanzarle el vaso a Ortega, la acusada, María del Pilar Alcoba, y como aquel intentó abalanzarse sobre ella lo empujó cayendo al suelo y propinándole varias patadas. Al levantarse del suelo y con la navaja en la mano, Ortega se dirigió contra el marido de Alcoba quien, junto con otros clientes, había ido hasta el lugar del incidente para calmar la situación, y recibió varios navajazos en la zonas vitales torácica y abdominal sin lograr darle muerte. El agredido sufrió lesiones por las que estuvo hospitalizado 19 días y de las que tardó en curar 181 días, de los 151 estuvo impedido para sus ocupaciones.

Como consecuencia de la agresión que sufrió su marido, la acusada, María del Pilar Alcoba, desarrolló ansiedad con trastorno por estrés postraumático del que tardó en curar 111 días.

Como consecuencia de los hechos continuaron acercándose al lugar más clientes, uno de los cuales también sufrió un pinchazo por parte de Ortega. Posteriormente, este acusado se dirigió a la puerta de los baños del establecimiento, persiguiendo a los clientes que asustados se refugiaron en los servicios, a los que intentó acceder aquel y al no conseguirlo comenzó a tirar botellas y vasos.

Debido al suceso acudieron al lugar de los hechos dos agentes de la Guardia Civil, quienes procedieron a identificar a Ortega, quien comenzó a insultarles y se opuso a la intervención de ellos que consiguieron reducirle, si bien resultaron lesionados.

Ortega también deberá indemnizar a uno de los clientes que sufrió los navajazos en la cantidad de 15.000 euros y al otro con 700 euros. A cada uno de los dos guardias civiles les tendrá que indemnizar con 500 euros, al Sacyl con 1.939 euros, al titular del bar con 725 euros por los daños y a la aseguradora con 2.925 euros por los daños en el equipo de música.

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