Las cooperativas resisten el embate

El cooperativismo está saliendo airoso del embate de la crisis en estos últimos años. Al menos en número de cooperativas que siguen dadas de alta. Esta fórmula de empresa ha sufrido las consecuencias de la situación económica, pero la ha capeado más airosa que otras, según refleja el Registro provincial de Cooperativas de la Oficina Territorial de Trabajo. La estadística contabiliza en Soria 85 cooperativas a cierre del pasado ejercicio, una menos que el precedente. Pero la cifra requiere precisiones.

De un lado, no son todas los que están, es decir, no todas las cooperativas del registro están activas, ya que algunas no han actualizado datos desde hace años. La Junta es consciente de la inactividad, «pero no se les puede dar de baja hasta que no se disuelvan por propia iniciativa, una circunstancia común en todas las provincias», aclara la jefa de la Oficina Territorial de Trabajo, Noemí Molinuevo.

Por otro lado, las cooperativas se han resentido con la crisis «como el resto. Pero claro, aquí los socios son también trabajadores», indican fuentes de la veterana Uctaso, Unión de Cooperativas de Trabajo asociado, que añaden: «Muchas, si hubieran sido una sociedad anónima o limitada, ya no existirían». Aun así, el azote de la crisis también ha recortado empleos y mucho volumen de facturación en los cooperativistas, de este grupo o de cualquier otro.

Vinculación a la tierra

También desde la Junta se subraya el cooperativismo como la fórmula de empresa «que resiste mejor los avatares de las crisis, porque funcionan con mucha más flexibilidad en temas laborales y también en cuanto a resultados económicos», explica Noemí Molinuevo. Desde Trabajo se apunta además otra cuestión importante como es la «vinculación con el terreno» que tienen las cooperativas, con menos tentaciones de deslocalización: «En general son pymes arraigadas en la provincia -en el caso de las agrarias es evidente- y, al tratarse de una fórmula de economía social, están más implicadas con los temas de responsabilidad social empresarial», añade.

Las 85 cooperativas que figuran en el Registro de Cooperativas de la Oficina de Trabajo se dividen como sigue: cooperativas de trabajadores, que forman el grupo más numeroso: un total de 58; cooperativas de servicio a los socios, con 22 firmas; y de consumo, con cinco cooperativas. La oficina no dispone de los puestos de trabajo que generan porque no los comunican.

El mayor número de número son las cooperativas de trabajo, con 44 en el registro, y las agrarias, de las que se contabilizan 19.

Las cifras del registro apenas han variado durante el tiempo de crisis; se mueven en una horquilla que va de las 84 que había en 2010 a las 86 del año 2013. Atendiendo a su evolución en la última década se aprecia un aumento del 9%, teniendo en cuenta las 78 cooperativas que había en la provincia en el año 2004, según fuentes de la Junta.

Durante el pasado año se dieron de baja dos sociedades cooperativas, la Comarcal ganadera berlanguesa, por paralización de la actividad; y la sociedad cooperativa Unión Gráfica, por acuerdo adoptado en la asamblea general, según explican fuentes de la Oficina de Trabajo. Y se constituyó una cooperativa, La Noguera Medinaceli, única que existe en Soria de iniciativa social.