PATRIMONIO
Aparecen nuevas manchas en la pintura restaurada de San Saturio
El capellán de la ermita asegura que la Diócesis ya está estudiando la causa
Vista general de la pintura donde se puede ver la mancha aparecida, de color blanco, junto a la figura.-VALENTÍN GUISANDE
Las pinturas de la cúpula de la ermita de San Saturio vuelven a sufrir daños. A principios de este año se detectó una mancha en el mural que fue restaurado el pasado año debido a un desprendimiento. Según pudo saber este medio, tanto el responsable de Patrimonio de la Diócesis, Juan Carlos Atienza, como algunos técnicos ya han estado en la capilla para evaluar los daños y en las próximas semanas se decidirá si es necesario intervenir o no.
El capellán de San Saturio, Carmelo Enciso, explicó que «hay constancia de la aparición de unas manchas» y añadió «parece una especia de salitre, lo más probable es que haya salido de la roca o de la pared, pero no se sabe». El sacerdote incidió en que «la Diócesis ya está en ello, en la capilla ya han estado Juan Carlos Atienza y la restauradora».
Enciso remarcó que «ahora mismo lo que hay que hacer es estudiar bien de donde puede salir esa mancha, ahora mismo no se sabe». «Ahora mismo no sabemos la causa, el Obispado está en ello, pero ya entramos en cuestiones técnicas y serán los técnicos los que nos digan las precauciones que tenemos que tomar».
El capellán de San Saturio incidió en que el mantenimiento de la ermita es complicado por la propia estructura y el enclave del edifico. «Es una cuestión complicada, no hay que olvidar que es un roca», remarcó. El sacerdote reconoció que además de la citada mancha, hay otra pinturas que sufren humedades o algún tipo de deterioro. «Estamos en ello, precisamente hoy hemos estado hablando sobre estos, pero es una cuestión de los técnicos», insistió Enciso.
El sacerdote considera que ahora mismo la prioridad debe ser localizar el punto por el que se filtran las humedades o las sales que dañan las pinturas. «Hay que mirar y buscar y estamos en ello», recalcó.
Enciso apuntó que es necesario tener un «exquisito» cuidado con la ermita y «hacer las cosas bien» ya que «tiene un significado muy especial para los sorianos. El sacerdote recordó que aunque la ermita se construyó en 1.703 «ya en el siglo XII se hablaba de ella». «El recuerdo es larguísimo, San Saturio nación en el 493 y a los cuarenta años se retiró a la ermita», subrayó.
Hay que recordar que la pintura donde ha aparecido la mancha es la misma que tuvo que ser restaurada hace un año debido a un desprendimiento. El suceso tuvo lugar a mediados de marzo de 2014. Aproximadamente se desplomó un metro cuadrado del yeso que sustenta la pintura. Desde el primer momento el Obispado se puso a trabajar para intervenir en el templo con la mayor celeridad. Asimismo, desde el Ayuntamiento de Soria se sumaron inmediatamente y expresaron su voluntad de colaborar en la restauración. Finalmente la intervención tuvo un coste de unos 6.000 euros y se concluyó a finales de abril.