Los críticos del PP se movilizan para exigir la dimisión de la Dirección

«Mala gestión», «alarmante reducción del apoyo electoral», y «notoria incapacidad de los actuales dirigentes del PP». Estas frases son algunas de las que aparecen en un duro manifiesto elaborado por militantes del PP, entre ellos alcaldes, concejales y diputados provinciales, en el que piden la «dimisión en pleno de la Dirección del PP y la creación de una Junta Gestora que dirija y coordine el partido hasta la celebración del próximo Congreso Provincial».

El detonante para elaborar el manifiesto, que se está facilitando a afiliados para que sea firmado, son los malos resultados del 24-M, según explicó el alcalde de Molinos de Duero, Miguel Bonilla, uno de los afiliados que respaldan la iniciativa y que está recogiendo rúbricas para lograr el cambio en la cúpula popular. Eso sí, como puntualiza Bonilla no persigue ningún protagonismo.

Cierto que los resultados del pasado 24 de mayo fueron malos, pero para este grupo de afiliados del PP la cita con las urnas supuso «una alarmante reducción de apoyo electoral». La formación que en Soria lidera María del Mar Angulo perdió 2.584 votos, de los cuales 1.039 se escaparon en la capital, lo que se tradujo en dos concejales menos en el principal Ayuntamiento de la provincia y tres escaños menos en la Diputación Provincial que desde el 24 de junio preside Luis Rey, o lo que es lo mismo, el PSOE, por primera vez en la provincia.

Los datos aún fueron peores en las urnas para elegir a los representantes en las Cortes ya que el PP perdió 8.606 sufragios. Uno de los candidatos a las Cortes por la provincia de Soria era precisamente María del Mar Angulo, la presidenta del PP, a la que muchos afiliados miran como la principal culpable de la situación del partido.

En el documento, en el que se exige la dimisión de la cúpula popular provincial, se afirma que «nos encontramos con una Dirección del partido ciega y sorda en relación a las demandas de afiliados, simpatizantes y votantes, alejada de la realidad provincial y desconfiada de los compañeros que han trabajado para hacer del PP de Soria el partido fuerte y hegemónico que ha sido hasta hace bien poco».

Es más, los redactores del manifiesto afirman que «nos sentimos menospreciados por la actual Dirección del partido y queremos manifestar nuestra más sincera preocupación por el incierto futuro que aguarda a este partido y a esta provincia, de no proceder a un cambio de rumbo mediante el que consigamos la unión entre la Dirección y las bases del partido y, sobre todo, mediante el que logremos ser merecedores de la confianza de la sociedad soriana». En este sentido, Bonilla abundó en que un cambio en el PP era bueno «por el bien de la provincia, tanto si está en el Gobierno como si está en la oposición».

El documento reflexiona sobre el mapa político tras el 24-M, cuyos resultados dieron el gobierno al PSOE en localidades como Covaleda, Duruelo de la Sierra, Berlanga de Duero, San Pedro Manrique, además de empeorar la representación en las dos principales localidades de la provincia, Soria y Almazán. Tras el recuento del 24-M, «sólo el 20% de los sorianos tienen un alcalde del PP», advierten en el documento los redactores del mismo. Los redactores del manifiesto, con el que se recogen firmas, identifican los malos resultados con una gestión nefasta «previa» de los actuales dirigentes del PP «a la hora de ilusionar a los candidatos más idóneos así como a los propios votantes».

«Pese a ello -sigue el escrito- y habiendo transcurrido ya más de 40 días desde que las urnas evidenciaron esa falta de sintonía entre la Dirección y sus afiliados y votantes, en este periodo no se ha abierto un verdadero debate interno en el partido, para estudiar la situación actual y futura del mismo en Soria», se explica en el manifiesto para justificar la dimisión de los máximos responsables y en referencia a que no se ha convocado la Junta Directiva Provincial, órgano de máxima representatividad entre congresos.

Además, creen los críticos que no se han asumido responsabilidades «por quien verdaderamente las tienen, muy al contrario las escasas, tardías y vacías comparecencias públicas de sus dirigentes sólo han pretendido eludir responsabilidades, lo que ha contribuido a agrandar aún más la distancia entre el actual partido y la sociedad». En este sentido matizan que «este necesario cambio de rumbo no parece posible con una Dirección del PP de Soria que no ha sabido preparar el reto electoral, no ha querido admitir responsabilidades y permanece impasible viendo como la sociedad de nuestra provincia se distancia cada día más del que antaño fue su partido de confianza».