Rafael Laguens: «España está muy preparada ante una nueva crisis alimentaria»

Le ganó la partida al alemán Hans Joachim y hoy dirige la voz común de 230.000 veterinarios en un mundo en el que la sanidad animal y la seguridad alimentaria mueven millones de euros y pueden provocar crisis mundiales. El ‘soriano’ Rafael Laguens García (Cáceres, 1952) preside la Federación Europea de Veterinarios (FVE) desde hace unas semanas.

Pregunta.-¿De qué se encarga este organismo?

Respuesta.-La Federación de Veterinarios europeos reúne a las diferentes asociaciones europeas, son 38 países y más de 40 asociaciones. Lo que hace es mantener unidas a esas asociaciones para promover la profesión veterinaria, y para eso nos centramos en comunicación con otros profesionales, con el Parlamento Europeo, con otras instituciones de otras profesiones, hacer lobby con el Parlamento Europeo.

P.-La FEV hace aportaciones al Reglamento que aprobará el Parlamento Europeo sobre sanidad animal. Su importancia para una salud ‘globalizada’ es grande.

R.-No es que haya una salud común porque lo digamos nosotros, cualquier persona con sentido común que vea la realidad, lo ve. El último caso es el del ébola, la conexión con los animales en origen, las gripes aviares. Se dice, de acuerdo con los organismos internacionales, que tres cuartas partes de las enfermedades de las personas tienen un origen por contacto con animales. Todo el mundo se acerca al Parlamento Europeo a presentar sus ideas e influir en los procesos legislativos de la UE y hay que llegar a una voz común.

P.-Sus propuestas a la UE se dirigen también a otras tres áreas sobre controles veterinarios, medicamentos, a piensos...

R.-Queremos decir nuestra opinión e intentar que se escuche. Hay otras instituciones, organizaciones que también intentan influir y en algunos casos puede ser en sentido contrario al nuestro. Imagínate la industria de la carne, los ganaderos... Cada uno lo ve desde su perspectiva. Después es el Parlamento quien decide.

P.-Habla de controles. ¿Son muy estrictos?

R.-No, lo que es necesario ser. Cuando estás jugando con la salud pública te juegas mucho. Es que además la salud de los animales tiene una componente económica muy importante. En Europa hay algo que se llama el principio de precaución y por mínima que sea la sospecha tienes que tomar medidas para no correr riesgos grandes. Hay que estar muy atentos y ser muy cuidadosos. Al mismo tiempo hay que ser flexible para que las cosas funcionen. Hay que ser responsables todas las partes de la cadena, desde el ganadero al industrial cuando se habla de mantener la salud.

P.-¿Europa es, pues, demasiado garantista en sanidad animal?

R.-No estamos en la misma situación que cuando se produjo la crisis de las vacas locas. Ahora parece que lo que prima es el liberalismo, el dejar hacer y que lo que quiere todo el mundo es que se controle lo menos posible. Hemos pasado de un extremo a otro y ¿si por falta de un control adecuado ponemos en riesgo todo, cuando nos estamos jugando el medio ambiente, la salud pública, los millones de euros de la propia industria y la producción? Y tenemos que aprender de los errores del pasado y tendemos a olvidarnos.

P.-¿Cuál es la importancia de estos reglamentos para una Comunidad con tanta importancia en el sector primario como ésta?

R.-La importancia es que un reglamento de la UE pasa a rango de ley y a tener que cumplirse. Desde ese punto no voy a decir la importancia que tiene la ganadería en Soria y en Castilla y León. Esa legislación es de aplicación directamente. Y la gran idea de esa legislación es que es mejor prevenir que curar. Una de las cosas que se está promoviendo es que haya una visita veterinaria en todas las explotaciones ganaderas, con una periodicidad por determinar, para evitar problemas de todo tipo.

P.-Una pregunta al soriano del medio rural antes que al veterinario. ¿No cree que demasiada normativa puede perjudicar al sector primario en la región?

R.-Antes sí existían pequeñas explotaciones, ahora no. Pero no creo que sea por la normativa que hablamos sino por el sistema económico en el que nos movemos. Hoy en día una explotación con cuatro vacas es económicamente inviable. Y la legislación trata de proteger la sanidad animal. Hablemos de una pequeña granja, y de un pequeño comercio o una panadería. Es el sistema económico. A Europa se le echan muchas culpas que realmente no tiene. La culpa viene por otro lado.

P.-La nueva Ley de Información al Consumidor ha supuesto cambios importantes. ¿Cómo están controlando este tema, estos cambios? Es fácil adaptarlos a la cotidianidad de la gente?...

R.-Muchas de estas leyes se da un periodo de tiempo hasta que se ponen en marcha. Cuando estas acostumbrado a una cosa y te pones a hacer otra, cuesta. Yo creo que sí se está controlando como algo más. Veo que la cosa va a ir más o menos bien. Nuestro sector alimentario de Castilla y León está a la cabeza del sector alimentario europeo, a nivel de grandes industrias y de industria artesanal. Es un sector que es capaz de adaptarse y está haciendo las cosas bien. Cuando pones en marcha estas cosas es cuando tienes que aplicar la flexibilidad.

P.-¿Cree que España, Europa está libre de nuevas crisis de seguridad alimentaria como las vacas locales o la gripe aviar?

R.-Nadie está libre porque riesgo cero no existe. La industria que tiene más medidas de seguridad es la aeronáutica y ya vemos lo que pasa con cierta periodicidad. Lo que es cierto es que España está muy bien preparada para responder a cualquier nuevo riesgo. Europa comparada con cualquier otra parte del mundo es el lugar más preparado desde el punto de vista alimentario, pero el riesgo cero es imposible. Hay modificaciones genéticas, virus, la antibioresistencia, desastres naturales, el cambio climático. Hay cantidad de cosas que controlar. No es para asustar, pero sí para ser conscientes.