El sector hostelero no hace el agosto

Las bajas temperaturas registradas en los últimos días están impidiendo que los hosteleros de la capital puedan hacer su agosto en unas fechas del año señaladas tradicionalmente como las más fructíferas para el sector. Todos ellos coinciden en apuntar que las ventas han descendido considerablemente con respecto a las que se venían registrando hasta los años previos a la crisis, con caídas que la vocal de los bares de Asohtur (Agrupación Soriana de Hostelería), Carmen Lorenzo, sitúa en el 60%. En este sentido coincidió con el responsable del Mesón Castellano, José Luis Gari. Hay que tener en cuenta que en Soria las reservas en los hoteles se hacen a última hora, por lo que el descenso de las temperaturas ha echado para atrás a muchos visitantes que en un principio podrían haber tenido previsto el viaje a la provincia.

Por contra en los restaurantes de la provincia, como la Lobita de Navaleno, o el Virrey de El Burgo de Osma registran un incremento de las ventas, principalmente apoyadas por el turismo rural y las fiestas de las respectivas localidades, algo en lo que no coinciden desde el Asador de la Villa El Granero, donde apuntaron que las ventas están siendo menores que otros años. El responsable de este coincide con los de buena parte de los restaurantes de la capital al decir que pese a que los datos macroeconómicos indiquen que la crisis es algo del pasado, en lo que se refiere a la hora de hacer caja en los restaurantes las cuentas todavía se siguen resintiendo.

En este sentido el responsable del Castellano dijo que «este verano no está siendo bueno ya que o bien ha hecho mucho calor como ocurrió en julio, o mucho frío como se está viendo ahora en agosto coincidiendo con el puente de la Virgen». Añadió que «el número de visitantes han descendido con el frío. De hecho solo hace falta darse un paseo por los bares del centro de la ciudad cuando anochece para darse cuenta de que no hay nadie por la calle y la ciudad está vacía en estas fechas. Este país no da más de sí de momento e igual hay demasiados bares para la gente que sale a tomar algo. Hay mucho miedo a gastarse dinero y hoy en día hacer 100 euros de caja cuesta mucho trabajo, no es como antes. Ahora la gente va buscando los menús del día pese a que los precios están mucho más baratos. La gente no se puede gastar el dinero que antes se gastaba y ahora vamos al límite», declaró el responsable del Mesón Castellano.

En lo que se refiere al futuro inmediato apuntó que «el turismo que viene a partir del mes de septiembre, principalmente atraído por la micología, es más de comer y quizá gasta más».

En estos mismos términos se expresó la responsable del restaurante Patata, otro de los clásicos de la capital soriana, que señaló que «el mejor fin de semana de los que se han venido sucediendo durante el verano fue el que coincidió con la celebración del Enclave de Agua, ahora viene menos gente y el turismo se queda menos tiempo. Además el fin de semana de la Virgen de agosto siempre ha sido malo para los bares de la capital ya que la gente se va a las fiestas de los pueblos».

En el restaurante Villa El Granero su responsable, Javier Fernández, señaló que «las ventas que se están registrando son más bajas que otros años por estas fechas de la festividad de la Virgen de agosto, cuando las ventas se venían arriba. En este caso el motivo de los descensos ha sido la caída de los servicios que se ha venido registrando en los últimos días ya que cada vez más gente se va a la playa».

Según Fernández en el mes de julio «se dieron mejores ventas que en el mes de agosto, y además la gente se gasta cada vez menos dinero, no se ve que estemos saliendo de la crisis». Respecto al futuro próximo declaró que «septiembre siempre suele ser un mes malo», si bien en diferentes puntos de la provincia tienen puesta todas sus expectativas en octubre con la atracción de la micología.

Por contra el responsable del restaurante Santo Domingo, Carlos Pescador, señaló que desde San Juan las ventas han ido en ascenso y en el mes de agosto estamos llenando todos los días y pese al frío se está gastando más. No obstante el cliente está mirando mucho más los precios y no se nota que tenga la alegría a la hora de gastar que se tenía antes. Nosotros tenemos cinco menús para elegir y a lo largo de este verano se salvan los muebles de todo el año. Para nosotros septiembre siempre ha sido bueno y el mes de octubre ya se verá».

En el restaurante Virrey de El Burgo de Osma su responsable, Pablo Lema, apuntó que «durante el periodo de fiestas sobre todo se está incrementando el nivel de reservas en el restaurante, si bien siempre queremos más. Hay que tener en cuenta que no se consume más, pero viene más gente, y eso hace que los beneficios se incremente. La gente consume menús si los hay». En lo que respecta de cara a septiembre señaló que «suele haber más movimiento, si bien se produce una caída de las ventas en octubre y en noviembre».

El restaurante Baluarte es otro de los que señalan que no han sufrido una caída significativa en las ventas pese al descenso de las temperaturas y del número de visitantes que han declinado viajar a Soria a última hora a causa del frío. Su responsable Óscar García señaló que «más o menos nosotros estamos trabajando bien y en la misma línea de otros años con los menús que tenemos cerrados. El público sigue viniendo y en los tres últimos veranos nos ha ido bien». Todo en espera de septiembre «cuando las ventas pegan un bajón importante para volver a despegar en octubre». Respecto al consumo García apuntó que «quizá hay gente más difícil en estas fechas, si bien el turismo que viene coincidiendo con la temporada micológica es de más calidad». Desde el Fogón del Salvador apuntaron que al mediodía la gente come de carta «y para cenar tiran más de menús».