«La delincuencia autóctona está bajo control, el problema viene de fuera»

El teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Soria, Andrés Velarde, declaró ayer que la provincia es «segura», tal y como lo indican los índices de criminalidad, gracias a la «labor constante» que se está desarrollando «en todos los pueblos».

Tras el desfile de la Guardia Civil e imposición de condecoraciones en la plaza Mariano Granados de la capital soriana con motivo de la Fiesta Nacional, Velarde reconoció que «puntualmente hay algunos rebrotes y a los primeros a los que nos afectan es a nosotros porque nuestra labor es evitarlos, pero los datos globales nos dicen que Soria es segura, y esto se debe a la labor constante que se está haciendo en todos los pueblos». Explicó que «la gente no sólo tiene que estar segura, sino sentir esa seguridad, y esa es una labor de los guardias».

Destacó la dificultad de combatir las bandas organizadas, si bien dijo que la principal dificultad viene determinada por la despoblación. En este sentido señaló que «la problemática de Soria es muy específica porque hay mucha despoblación y pueblos pequeños, y es difícil cubrirlos todos. Además la problemática no es interna, sino que es exógena: grupos que aprovechando las peculiaridades de la provincia y que hemos mejorado las vías de comunicación se desplazan hasta aquí para cometer hechos delictivos. En muchas de las operaciones que hemos hecho ha habido grupos que trabajaban en otros puntos del territorio nacional, e incluso en el extranjero. En lo que se refiere a la delincuencia autóctona es pequeña y está controlada», aseguró.

Entre las actuaciones de la Guardia Civil que Velarde ha destacado se encuentran la denominada ‘Bautizos’, que desarticuló una red que facilitaba la entrada de ciudadanos extranjeros ilegales a Europa, «lo que les daba el estatus de ciudadano europeo para luego poder moverse por toda la UE. Ese es un tipo de actividad que no se desarrollaba habitualmente en esta provincia, aunque sí en otros puntos del sur de España».También destacó la operación que permitió la incautación de más de 200 kilos hachís en dos operaciones, con la consiguiente detención de sus responsables.

En lo que se refiere al índice de criminalidad de la provincia de Soria se sitúa en 22 delitos por cada 1.000 habitantes, la «mitad» que la media en España, y por debajo de Castilla y León (30 delitos por cada 1.000 habitantes). En este sentido Velarde señaló que «hay que tener en cuenta que ha habido una modificación normativa que hace que si bien antes había delitos y faltas, ahora solo hay delitos».

Respecto a la plantilla de la Benemérita en Soria, Velarde ha estimado que está «bien dimensionada», con una cobertura de entre el 80 y el 90% (más de medio millar de agentes), «si bien cuanto más personal se tiene se ofrece un mejor servicio al ciudadano, por lo que siempre está bien tener buen número de personal, cubriendo todas las vacantes que existen en este momento».

En cuanto al porcentaje de cobertura de la plantilla el teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Soria señaló que «depende puntualmente de movimientos que se puedan producir. Hay que tener en cuenta que los guardias civiles son funcionarios, y como cualquier otro cuando salen nuevas plazas tienen a irse a otros puntos donde tienen mejoras personales esencialmente. Soria da los guardias civiles que da y muchos vienen de fuera. Se establecen aquí y muchos llegan incluso a establecer aquí a su familia, pero el problema de cobertura es el del personal que está yendo y viniendo en momentos puntuales».

En lo que se refiere al estado de los acuartelamientos consideró que hay algunos «muy buenos que se hicieron en etapas recientes» y otros que «adolecen de una antigüedad propia de una institución que tiene más de 170 años de historia. Por tanto hay cosas para mejorar en mantenimiento, que vamos intentando solucionar poco a poco. Bien con el dinero del que disponemos para poder hacerlo con nuestros propios medios, o solicitando colaboración a otras instituciones, como este año con la Diputación Provincia, para ir haciendo poco a poco mejoras en los cuarteles, quien además beneficia que se asiente población. Hay que tener en cuenta que los agentes no son sólo guardias civiles, sino que también ciudadanos que terminan viviendo en pueblos que no son demasiado grandes en la provincia de Soria. El hecho de que en los cuarteles se tengan buenas condiciones de vida permite que los guardias civiles se asienten con sus familias».

Velarde añadió que no hay restricciones económicas que puedan dificultar la labor de la Guardia Civil. «En principio nosotros contamos con el presupuesto que nos facilita nuestra dirección».

En lo que se refiere a los datos de delitos y faltas del primer semestre, así como los robos con violencia, declaró que «En Soria los datos son prácticamente los mismos que el año pasado. Sí que es cierto que se producen ocasionalmente hechos puntuales que incrementan la inseguridad o la falta de seguridad subjetiva en ciertas poblaciones. Si en un pueblo pequeño donde hay 20 habitantes se cometen en un día tres o cuarto entradas en domicilios se genera cierta inseguridad en esa zona, porque se tiene constancia directa de que ha pasado algo».