Martínez liga el futuro de Soria a la voluntad en la toma de decisiones

El alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, manifestó ayer, durante la jornada ‘Infraestructuras’ del Club de Prensa de EL MUNDO - DIARIO DE CASTILLA Y LEÓN y el Consejo Económico y Social (CES), que el futuro de la provincia está sacrificado «por la incapacidad y la falta de voluntad política». El regidor señaló la importancia de abordar la construcción de la A-11, pero también advirtió que deben ejecutarse infraestructuras destinadas a garantizar el suministro eléctrico que permita la implantación de empresas, la cobertura de telefonía móvil y el acceso a la banda ancha en el mundo rural ya que «también son desarrollo futuro» y su olvido puede aumentar «la brecha» que «tenemos con otros territorios».

Durante su intervención Martínez puso sobre la mesa varias cuestiones. La primera estuvo destinada a resaltar la importancia de «hacer visibles» los problemas que sufre la provincia. Tomando una reflexión de ‘El Principito’ señaló que Soria «es una ciudad y una provincia necesitada de hacer visibles sus problemas». «Solo desde el reconocimiento de un problema seremos capaces de cumplimentar las distintas fases precisas para la solución del mismo», aseveró.

El alcalde de Soria significó que el desarrollo de una sociedad «es una responsabilidad conjunta» tanto de la propia sociedad como de los representantes públicos de las diferentes administraciones. En este sentido incidió en que esas administraciones «no pueden ser meras prestadoras de servicios» sino que «deben ser catalizadoras del desarrollo social y económico». «Desde ese punto de vista nos corresponde analizar el papel que las diferentes administraciones están realizando para cumplir con los objetivos mencionados», afirmó.

Martínez admitió que durante años se han reconocido públicamente, por diferentes cargos de todo signo político, las necesidades y problemas de Soria pero lamentó que en la toma de decisiones «se contradicen los dichos con los hechos». «Cuando nos trasladan que la salida de la crisis es una realidad, Soria recibe los presupuestos más bajos de los últimos 10 años tanto por parte del Gobierno central como de la Junta», subrayó añadiendo que «escuchamos que tenemos una deuda con la ‘hermana pequeña’ a la que le fueron extraídas infraestructuras esenciales que deben mejorar sus condiciones de vida, pero en paralelo, se no excluye del mapa de la Alta Velocidad».

«O bien el reconocimiento es un ejercicio de cinismo, o bien la incapacidad y la falta de voluntad en la toma de decisiones están sacrificando nuestro futuro de progreso», sentenció el alcalde soriano. En este punto, Martínez animó a reflexionar a la sociedad soriana sobre «la responsabilidad que tiene a la hora de elegir a sus representantes públicos». «Hagamos previamente el análisis de alternativas, el estudio de quién o qué genera problemas y necesidades y hagamos visibles y reconocibles nuestros problemas para que Soria siga existiendo», declaró.

Para el mandatario el debate sobre las infraestructuras no debe ceñirse a las vías de comunicación sino «también a las infraestructuras sociales que mejoran la calidad de vida». «No debemos olvidar infraestructuras tan importantes como el hospital y no podemos olvidar que también nos han hurtado en la planificación de Red Eléctrica un cauce energético para implantar empresas», remarcó. Martínez insistió en que tampoco hay que dejar de lado «infraestructuras tan básicas como el acceso a la telefonía móvil y la banda ancha».

«No pongamos el foco solo en algo que el propio sentido común ya nos marca, que es la vertebración de Soria con el resto de Castilla y León o la inclusión de la provincia en la Alta Velocidad», explicó el alcalde apuntando que «procede hablar de otras muchas infraestructuras que son necesarias para el desarrollo como el abastecimiento de red eléctrica a los polígonos o la infraestructura de telefonía móvil».

Con respecto al retraso acumulado por la A-11, Martínez achacó el mismo a la existencia de varios factores, entre ellos la dificultad en la tramitación. Asimismo señaló que «la ejecución de una autovía paralela, la Burgos-León, ha sido un lastre que llevamos arrastrando hasta hoy». «Eso ha provocado que no se priorizara lo que ha sido el eje histórico, el eje del Duero», comentó. «Vamos a intentar reivindicar los ejes naturales para seguir reclamando la A-11, pero no nos quedemos en eso que por sentido común tiene que caer, tenemos que ir más allá porque si no, relegamos a Soria otra vez a un desequilibrio de oportunidades de futuro con otros territorios», concluyó.