Soria precisó 132 millones de euros para asistencia sanitaria

Uno de cada cada cuatro sorianos es mayor de 65 años y necesita un extra de atención médica. Por contra cinco de cada cien habitantes de la provincia trabajan en la asistencia sanitaria. Este llamativo escenario tiene lugar en un territorio crecientemente despoblado, que goza de buena salud, pero que precisa del mantenimiento y ampliación de servicios y prestaciones para pacientes que cada vez tienen una mayor esperanza de vida.  

Para entender esta realidad, y su evolución, el delegado territorial de la Junta, Manuel López, el gerente del Área de Salud de Soria, Miguel Ángel Iglesias, y el responsable de la Gerencia Integrada de Asistencia Sanitaria en Soria (GIS), Enrique Delgado, presentaron ayer el balance de actuaciones e inversiones efectuadas en estas áreas por la Consejería de Sanidad en la provincia  durante 2015.

La Junta de Castilla y León invirtió más de 132 millones de euros en prestar asistencia sanitaria,   «manteniendo y ampliando los servicios y prestaciones sin incremento de demoras y mejorando las condiciones de calidad ya existentes», detallaron.

Los recursos humanos empleados «rondan los 1.600 trabajadores», más de 2.000 durante el verano.  Este dato explica su verdadera dimensión: «se trata de la mayor empresa de toda la provincia de Soria, por el número de efectivos que prestan servicios y su volumen de ejecución presupuestaria, llegando a representar el 7 % del Producto Interior Bruto (PIB) provincial, «lo que hace que complementariamente a su función de prestadora de servicios sanitarios y de salud a la población, juegue un importante papel en la economía provincial».

La población con Tarjeta Individual Sanitaria (TIS), la que tuvo derecho a asistencia sanitaria durante 2015, fue de 87.968 personas (770 menos que en 2014): 41.869 (47,60 %) en zona urbana y 46.009 (52,40 %) dentro del ámbito rural.

A lo largo de 2015 seis son los aspectos que pueden resaltarse como significativos: elaboración de la Planificación Estratégica 2015-2020; desarrollo del Proceso de atención al paciente crónico y Pluripatológico; la apertura de nuevas plantas de hospitalización; los nuevos referentes conseguidos en materia de calidad; Elastonosografía y tratamiento en Hepatitis C; y la puesta en marcha de la Unidad de Investigación, Desarrollo e Innovación (IDIGIS).

En líneas generales, en el aspecto de la financiación este ejercicio podría resumirse en: adecuación del gasto al presupuesto asignado; mantenimiento de la actividad y la productividad, asumiendo con medios propios la actividad quirúrgica y diagnóstica que en años anteriores se enviaba a otros centros, generalmente fuera de la provincia; mantenimiento de todos los servicios y prestaciones, sin incremento de demoras y en las mismas condiciones de calidad ya existentes; puesta en marcha o desarrollo de nuevas unidades y servicios.

En la presentación de ayer también se habló del nuevo sistema de control de las incapacidades laborales (bajas), en marcha desde el pasado 2 de marzo, con una duración media de 44 días, de las ayudas por desplazamiento, manutención y alojamiento (3.716 ayudas por importe de 224.000 euros), de los gastos de Farmacia, que superaron los 21 millones de euros y del transporte a otras Comunidades para recibir asistencia sanitaria.

Los pacientes crónicos y pluripatológicos, que en su gran mayoría se hallan en los rangos superiores de edad de la pirámide poblacional y sobre todo por encima de los 65 años, son los que copan las necesidades sanitarias del área, siendo además la dispersión geográfica de los pacientes causa de grandes problemas logísticos .

Para la correcta cobertura de las necesidades asistenciales de estos pacientes, se puso en marcha en 2014 el Proceso de Atención al Paciente Crónico y Pluripatológico y se abrió en el Hospital Virgen del Mirón la Unidad de Continuidad Asistencial (UCA), unidad de hospitalización para pacientes descompensados incluidos en el proceso y que, con una atención integral de todos los recursos necesarios, pueden compensarse y volver a su domicilio en un plazo inferior a 72 horas, evitándoles hospitalizaciones innecesarias, complicaciones y molestias, a ellos y sus familiares. En el último trimestre de 2015, a este dispositivo asistencial y con objetivos similares, se sumó una consulta específica en el Hospital Santa Bárbara.

La financiación de este ejercicio podría resumirse en «adecuación del gasto al presupuesto asignado; mantenimiento de la actividad y la productividad, asumiendo con medios propios la actividad quirúrgica y diagnóstica que en años anteriores se enviaba a otros centros, generalmente fuera de la provincia; mantenimiento de todos los servicios y prestaciones, sin incremento de demoras y en las mismas condiciones de calidad ya existentes», apuntaron.