Heraldo-Diario de Soria

SAN JUAN

Peñistas que no dejan pasar la oportunidad

Nacho y Leticia llevaban ya unos años pensando ser jurados

Nacho Lapuerta y Leticia Íñigo, jurados de la cuadrilla de San Juan 2016.-ÁLVARO MARTÍNEZ

Nacho Lapuerta y Leticia Íñigo, jurados de la cuadrilla de San Juan 2016.-ÁLVARO MARTÍNEZ

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ANA P. LATORRE
Soria

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El Martes a Escuela no madrugaron tanto como otros, pero antes de comer Ignacio Lapuerta Corchón, ingeniero informático de 31 años, y Leticia Íñigo Romera, administrativa de 29 años, ya estaban inscritos en el Ayuntamiento para ser jurados de la cuadrilla de San Juan en 2016. Esta pareja de sorianos tenían claro que «un año y otro teníamos que ser. Llevábamos ya unos años pensándolo». Optaron por San Juan porque es la cuadrilla a la que pertenecen y porque es su barrio, uno de los más extensos, con 1.200 vecinos.

Creen que ser jurados no debe tomarse como un deber, sino como «algo voluntario que te tiene que apetecer, porque has vivido las fiestas y te gustan y te hace ilusión. Ser jurado o presidente de una peña es una aspiración que se tiene. Hay gente que colabora en las cuadrillas y muchos dan el paso para ser jurados y otros no...». «No sabemos si de nuestros amigos se animará alguno a ser jurado, pero de nuestras familias creemos que sí», apuntan. Estos jurados también son peñistas, concretamente de El Desbarajuste desde hace cinco años. «Nos encanta el ambiente de la peña en fiestas y este año nos pena un poco perdernos algunas cosas... La charanga Strapalucio anima mucho... Pero invitaremos a la peña un día a pasarse por nuestra cuadrilla», aseguran.

Este año pensaban, como sus compañeros y los responsables municipales, que no se iban a cubrir las doce cuadrillas, ya que faltaban tres a pocos días del Nombramiento y el Catapán. «Nos asustaba que fuera el primer año sin las doce parejas de jurados. Era una situación de gran incertidumbre, por lo que fue una gran noticia que surgieran voluntarios», indican estos jurados.

Además, apuntan que «el tema económico es delicado en estos tiempos, pero el Ayuntamiento pone de su parte y podría también actualizar este aspecto. Colaboran también con el local para que podamos adecentarlo y en lo que se les pide». Pero subrayan que «cada uno tiene que saber hasta donde puede llegar».

Los padres de Nacho fueron cuatros de esa cuadrilla el año pasado y para estas fiestas su experiencia servirá a los nuevos jurados para organizar la cuadrilla y las tareas que hay que realizar.

Los padres de Leticia, Julián Íñigo y Piedad Romera, también fueron de la cuadrilla de El Salvador en 1992, cuando ella tenía seis años. «Recuerdo ver el santo en casa durante todo el año y vestirme de piñorra para el desfile de la cuadrilla del Domingo de Calderas. Era todo distinto y el local era muy viejo. Ahora está todo más acondicionado y más organizado», indica la jurada.

Han reunido en su cuadrilla a un centenar de familiares y amigos, que enseguida se pusieron manos a la obra para decorar el local, con curiosas imágenes cedidas de los días centrales de las fiestas de San Juan, y organizar las primeras citas sanjuaneras, como el Catapán. «Para el logotipo confiamos en Numanguerrix porque nos gustan sus cosas y el gran protagonista del mismo es el Pico Frentes, que nos encanta», dicen los jurados.

Agradecidos, añaden que «con colaboradores suficientes y si se reparte todo bien y la gente del barrio responde va todo rodado. Hay que ir día a día porque van surgiendo cosas nuevas, como por ejemplo encargar las bolsas de las tajadas o preparar el saluda para los vecinos», precisamente en lo que trabajaban cuando les visitamos en la cuadrilla. Utilizan la guía de los jurados de cuadrilla que les facilitó la asociación, «sobre todo para las cantidades y para detalles que no habíamos pensado...».

Les aconsejan que en estas fiestas «disfrutemos porque son muy cortas y se pasan volando, que no haya enfados y que no nos tomemos nada de manera personal... Y la palabra delegar, porque al principio quieres hacer tú todo pero ves que la gente de ayuda un montón en todo y se ofrecen para hacer cualquier cosa». Sus primeros momentos en el cargo fueron lo más, «un fin de semana muy intenso».

«Ofrecer el discurso en el Nombramiento como uno de los portavoces de los jurados de este año fue un orgullo... ElCatapán fue muy bien y se notó que al día siguiente era festivo, porque había más fiesta y bullicio que otros años...», explica el jurado. En los días que todavía quedan de las fiestas, creen que será especial el momento en que se recibe a la charanga en la cuadrilla tras la Saca y se da la primera vuelta al barrio, así como cuando se lidie su toro el viernes y la jurada tenga que colocarle el cachirulo. «También nos han dicho que ver el pregón desde el balcón es muy emocionante, porque se ve a la multitud gritando y alzando los brazos...», añade la jurada.

De las fiestas no cambiarían nada, ni siquiera que los santos sean custodiados por los jurados de año en año, porque «a la gente le hace mucha ilusión tenerlos y cuidarlos. Hay que valorarlos y conservarlos en las mejores condiciones, al igual que los libros de cuadrilla. Creen que el museo o centro de interpretación de las fiestas ya tenía que ser una realidad, para exhibir el trabajo que se realiza en las cuadrillas y en las peñas y mostrar una celebración tan antigua, con sus usos y costumbres, tanto a los de Soria como a los que nos visitan porque «las fiestas de San Juan son mucho más que cinco días».

Se muestran muy contentos con la respuesta de los vecinos de su cuadrilla y valoran que la gente se acerque al local a apuntarse. «Entrar en fiestas es contribuir a mantener la esencia de las mismas. Las cuadrillas, los vecinos... entre todos tenemos que sacar adelante las fiestas. La gente mayor no falla y la gente joven que ha vivido las fiesta tampoco. Además, hay personas que están fuera y llaman para apuntarse...», indican.

Son partidarios de inculcar a los niños el cariño por las fiestas y tradiciones de su ciudad y precisamente han recibido en la cuadrilla a una de las guarderías del barrio. «Los niños han venido con sus pañuelos y han cantado sanjuaneras. Nos ha encantado a todos, a ellos y a nosotros», describen con cariño.

Hay que decir que Nacho es otro de los artistas de las fiestas de San Juan, en el ámbito de las nuevas tecnologías, como lo son algunos de sus compañeros jurados en la elaboración de calderas, la confección de trajes de piñorros y de gala... Colabora activamente con Dani Andrés, de Sanjuaneando, y han puesto en marcha aplicaciones para dispositivos móviles relacionadas con las fiestas - que todavía están activas - como Catappan y San Juan Quiz. Ahí es donde también se puede demostrar la evolución tecnológica de las fiestas.

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