INCENDIOS
Un incendio por una colilla junto a la N-122 calcina dos hectáreas
Afectó al término de Renieblas aunque la columna de humo se vio desde la capital
Labores de extinción en la zona arbolada del siniestro.-ÁLVARO MARTÍNEZ
Al final quedó en un ‘susto’ y dos hectáreas calcinadas, pero se llegó a temer algo bastante peor. Un incendio junto a la N-122 a su paso por Renieblas, a pocos kilómetros de Cadosa, puso ayer en jaque a los servicios de extinción y llegó a tocar superficie arbolada. No obstante un fuerte despliegue de medios y su rápida intervención permitió que las llamas se pudiesen controlar en poco tiempo. La mano del hombre figura como causa probable, concretamente a través de una colilla tirada junto a la carretera.
La alerta se recibió sobre las 13.40 horas. La cercanía a la carretera nacional y el hecho de que la columna de humo se viese desde diversos puntos de la capital hizo saltar las alarmas. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron diversos medios aéreos y de tierra así como varios efectivos de la Guardia Civil que regularon el tráfico ante la llegada y estacionamiento de vehículos de emergencia junto a la carretera nacional.
Al lugar de los hechos acudieron dos técnicos, nueve agentes medioambientales, un helicópteros de Garray, dos helicópteros de la Brif de Lubia, una cuadrilla de especialistas, una brigada de la Brif, un bulldozer, cuatro autobombas, dos cuadrillas de tierra y dos dotaciones de bomberos municipales, lo que da una idea del riesgo que supuso este incendio originado a escasos metros de una zona de pinar.
Gracias a este despliegue, una ora después de declararse se dio por controlado aunque al cierre de esta edición no se había dado por extinguido hasta tener seguridad de que ya no representaba un peligro. En total ardieron 0,22 hectáreas de pinar y 1,75 hectáreas de rastrojo, sumando 1,97 hectáreas afectadas por las llamas.
No fue el único incendio atendido ayer en Soria, si bien el otro fue de pequeñas dimensiones. Se declaró a las 12.57 horas en término municipal de Garray por causas por el momento desconocidas y se quedó en 0,01 hectáreas gracias a la labor de tres agentes medioambientales y una motobomba. A las 13.50 horas se consideró oficialmente extinguido.