Heraldo-Diario de Soria

CULTURA

El Temple se muda del Duero

Oria Dauria y la Asociación de Esgrima Antigua cierran su campamento en San Juan de Duero con dos nuevas sesiones didácticas seguidas por decenas de espectadores

El maestre detalla las características de un capacete ante la mirada de otros monjes en el campamento.-TOÑO CARRILLO

El maestre detalla las características de un capacete ante la mirada de otros monjes en el campamento.-TOÑO CARRILLO

Publicado por
Antonio Carrillo
Soria

Creado:

Actualizado:

La Orden del Temple -o al menos sus modernos herederos- cerraron ayer sus recreaciones históricas en la entrada de San Juan de Duero. Tanto el jueves como ayer, fueron cientos las personas que o bien bajaron ‘ex profeso’ a ahondar en la vida de los monjes guerreros o se encontraron con que los arcos de San Juan de Duero habían cobrado nueva vida y aprovecharon para conocer más de cerca las peculiaridades de su día a día.

De la mano del Ayuntamiento de Soria, los colectivos Oria Dauria y la Asociación de Esgrima Antigua se instalaron en varias carpas a la entrada del monasterio desde mediada la mañana hasta que cayó el sol, ambientando en todo momento el entorno de este monumento emblemático. Sus capas blancas (aunque había variantes de sargento), las cruces rojas y los yelmos, que evidenciaban la evolución que se produjo durante el Medievo, dieron color al paisaje otoñal del Duero.

Los participantes tenían como premisa aportar el máximo rigor histórico a las recreaciones y para ello trasladaron al público detalles que podían pasar inadvertidos para el profano pero que cobraban sentido con las explicaciones de los Templarios. Así, se pudo conocer el por qué de los materiales empleados en los escudos y sus ventajas e inconvenientes, la evolución de los capacetes y lo mal visto que estaba mancillarse la nariz en aquella época -por motivos como las enfermedades venéreas- o los ropajes y protecciones que empleaban los monjes guerreros de una Orden que en apenas dos siglos de vida y a pesar de su brusco final ha dejado una huella indeleble.

Con una temperatura agradable para la época del año, numerosas personas siguieron con interés toda la información que ofrecía el ‘maestre’ soriano y no faltaron decenas de fotografías con los cruzados revividos 900 años después en su antiguo monasterio. Así, el puente de la Inmaculada y el de piedra de Soria sumaron un nuevo atractivo cultural que a tenor de los comentarios gustó y mucho. Después de velar armas tocó guardarlas y esperar a que de nuevo se reclamen sus servicios para defender a la cristiandad.

tracking