El recuerdo a Ana Gómez Marco, más que presente

Carlos Martínez Bóbez y Soraya Gonzalo Gómez son los jurados de la cuadrilla de Santo Tomé, San Clemente y San Martín de 2017. Esta pareja de sorianos – él de 47 años y conductor y ella de 39 años y ama de casa – tienen tres hijos que les animaron a optar al cargo y que tienen un papel protagonista en la cuadrilla. Zaira, la mayor, ha diseñado el logotipo y tiene el cargo de sacamozos; Jorge el mediano y el más sanjuanero, seré el que lleve el cartel; e Iván, el pequeño, le ayudará.

Ya lo llevaban pensando unos años, «esperando a que los niños se hicieran un poco más mayores para poderse enterar bien de todo». Y el jueves después de San Juan 2016, Carlos y su hija mayor estaban en la peluquería y escucharon que ya había jurados apuntados para 2017. Animado por Zaira y maquinando ambos la jugada, Carlos llamó a Soraya para avisarle de que bajaban al Ayuntamiento a apuntarse. Y así lo hicieron.

Se inscribieron en tres cuadrillas: San Juan porque es su barrio actual, San Miguel porque tienen una vivienda en Las Casas y Santo Tomé porque fue jurada la madre de Soraya, Ana Mª Gómez Marco, en 1999. Y, finalmente, fue a esta a la que optaron. «Estamos encantados con el barrio y los vecinos, mucha gente viene a apuntarse en fiestas y llama. Les invitamos a pasar por el local y a participar en todos los actos», explican. El Catapán, la presentación al barrio, fue para ellos una fiesta que les sorprendió y no faltaron los nervios y las lágrimas del jurado al ver a su madre entre el público.

Para la decoración, han aprovechado la de 1999, que conservaban en una cochera. Hay pinturas, fotos de la gente de la cuadrilla y, en la parte central, una foto de la madre de Soraya cuando fue jurada. No hay que olvidar los cachirulos que han elaborado los compañeros de clase de Jorge, de sexto de Primaria del colegio Numancia, que estuvieron de visita en la cuadrilla. El logotipo de Zaira lleva los tres símbolos sanjuaneros superpuestos: el sol, el vino y los toros, explican sus padres con satisfacción.

Uno de los elementos que más ilusión le hace describir a Soraya es una bota de vino muy especial. «Por un lado lleva el logo que yo diseñé para mi madre en el 99 y por otro el logo que ha diseñado mi hija para mí este año. En medio puede leerse: Unidas en el tiempo. La ha hecho mi prima Sonia García Gómez y cuando nos la entregó fue un momento muy emotivo», comenta emocionada la jurada.

UNA VEZ EN LA VIDA

Tienen experiencia en cuadrilla, porque Carlos ya fue cuatro cuando la madre de Soraya fue jurada y estuvo en cuadrilla también cuando sus tíos ocuparon el cargo. «Después hicimos un parón hasta que han crecido los niños», detallan. En la cuadrilla tienen muchos colaboradores con experiencia, así que todo suma para que la experiencia sea positiva y salga rodado. Animan a otras parejas a seguir sus pasos, porque «hay que hacerlo una vez en la vida, pueden ser más, pero como la primera no hay nada...». «Nosotros queremos disfrutarlo a tope porque pasa volando», añaden.

Este año no ha habido problemas para cubrir las cuadrillas, lo que para Carlos y Soraya también es un punto a favor. «Pensarlo pronto es bueno porque puedes prepararlo todo mejor. Hay que hacerlo en condiciones, porque se pueden pensar con más tiempo las cosas antes de tomar las decisiones y disfrutarlo todo más», apuntan.

Llegando a sus momentos más especiales en las fiestas, Soraya confiesa que son los agés, «porque siempre vamos de cuadrilla en cuadrilla y pujamos en la subasta, por una bota, por carne...». Para Carlos, es la Saca, que viven intensamente cada año. «De más jóvenes íbamos con la familia al completo y comíamos en Valonsadero. Más tarde hemos ido con los niños, pero no te puedes meter de lleno. Y el año pasado fuimos con la furgoneta detrás de la Saca y lo pasamos muy bien», explican. Como jurados, creen que será la llegada el miércoles al Ayuntamiento, entre otros muchos.

Entre sus recuerdos imborrables, se encuentran «bajar juntos a las Bailas el primer año» que comenzaron su relación y «los tastarros», como se puede comprobar en una foto que hay en la cuadrilla en la que aparecen Carlos y sus amigos con el coche decorado de los Simpson y en Mariano Granados.

Todos los jurados están deseando que lleguen ya las fiestas. «En mayo ya queremos salir a la calle después del letargo, porque el invierno en Soria es triste, largo y frío... En mayo ya huele a San Juan y el sol invita a salir a la calle», tal como explican los jurados. Reconocen, igualmente, que hay «ganas de Valonsadero», el verdadero santuario de todos los sanjuaneros. Las fiestas son para ellos un sentimiento común de los sorianos. Para ellos, «ser soriano y sanjuanero es lo mismo, es como si fuera el DNI. Por eso, hay que animarse y ser jurados y participar todo lo que se pueda en las fiestas».

En los días en los que se pregunta a los vecinos si quieren entrar en fiestas, estos jurados han comprobado que «es la gente mayor la que te dice la importancia que tiene entrar en fiestas, mientras que la gente joven es más reacia». «Es algo voluntario y tiene que ser uno mismo, pero hay que mantenerlo como uno de los usos y costumbres», añaden. Una de las cuestiones más importantes para esta pareja es «involucrar y mentalizar a los niños de la importancia que tiene valorar las tradiciones y ya habrá tiempo para la playa en agosto...». También se pueden vivir las fiestas en familia, comentan, acudiendo a los actos de día como los toros, un ratillo a la verbena... Por ello, sus hijos quieren seguir sus pasos y ser un día jurados.

Sobre las ordenanzas, reclaman que se equiparen los barrios en cuanto al número de vecinos y que se adapten a los nuevos tiempos. «Antes de que una cuadrilla se quede sin jurados, da igual que sean parejas de mismo sexo», afirma Carlos. Además, valoran la participación que se ha dado para este cambio.