MICOLOGÍA
Medio Ambiente tampoco cubrirá la deuda de Cesefor
La Consejería concedió 250.000 euros para «proyectos establecidos»
La Consejería de Hacienda advirtió recientemente que el medio millón de euros que contempla dentro del Plan Soria para el Cesefor es para proyectos concretos y no se podrá utilizar para enjugar los 143.000 euros adeudados a los propietarios de los terrenos micológicos del programa Micocyl. Ahora, la Consejería de Fomento y medio Ambiente se suma a esta postura. Colabora efectivamente en la financiación de proyectos pero esta línea no se puede utilizar para cubrir el importe reclamado.
Según señalaron fuentes de la propia institución, «la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha concedido una subvención directa en 2017, en el marco del convenio de colaboración existente. El importe de la subvención asciende a 250.000 euros, destinados a la financiación de proyectos de interés general para el sector forestal regional» dado que el centro tiene carácter autonómico.
La subvención fue acordada por decisión del Consejo de Gobierno del 25 de mayo de 2017 por lo que cuenta con el visto bueno de la Junta de Castilla y León. Según se informó de forma oficial en aquella ocasión se trata de una «subvención directa de 250.000 euros a la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León, Cesefor, para la realización de diversos proyectos de promoción, investigación y formación forestal.
«Los proyectos que desarrollará Cesefor con cargo a esta subvención», proseguía la información pública, «incluyen el diseño, desarrollo y mantenimiento de portales temáticos, campañas divulgativas, creación y puesta en marcha de agrupaciones de productores y trabajos sobre certificación forestal PEFC, entre otros».
Desde Fomento y Medio Ambiente aclararon en esta misma semana que «la subvención concedida debe ir destinada a los proyectos establecidos, lo que se acreditará por los procedimientos habituales previstos, como ya ocurriera en años anteriores».
Por otro lado, desde Valladolid se puntualizó que la colaboración que se viene manteniendo con el centro y la valoración sobre su labor son positivas. «La Consejería mantiene una fructífera colaboración con Cesefor desde hace años y considera que esta fundación ha hecho importantes aportaciones al desarrollo forestal de la toda la región, pero especialmente de la provincia de Soria, y en muy diversos ámbitos, desde la micología a la resina, pasando por la puesta en marcha del aprovechamiento energético de los bosques», reseñaron fuentes oficiales consultadas por este medio.
No obstante, esta buena relación no se traduce en que el departamento que capitanea Juan Carlos Suárez-Quiñones vaya a hacerse cargo de la deuda acumulada con los propietarios de terrenos micológicos. De hecho, desde la Consejería se puntualizó que «corresponde al equipo responsable de la fundación y a su patronato adoptar las decisiones que le permitan atender sus diversos compromisos». Básicamente, que la cúpula del Cesefor debe buscar de dónde sale el dinero para saldar la deuda.
Asimismo estas fuentes oficiales señalan que la intención manifestada de cara al futuro no es otra que la continuidad del centro. Si Hacienda ya explicó que quería integrarlo en la Red de Centros de Investigación de Castilla y León, Fomento y medio Ambiente detalló que «el Plan Soria pone de manifiesto que existe una clara voluntad del conjunto de las instituciones y de los agentes económicos y sociales de la provincia y de toda la Comunidad Autónoma para que esta fundación mantenga su actividad y continúe desarrollando sus actividades innovadoras».
«No en vano», prosiguieron, «la fundación tiene actualmente aprobados ocho proyectos europeos en régimen competitivo, dos de los cuales corresponden al programa Horizonte 2020, lo que avala las capacidades del centro».
Las dificultades económicas del Cesefor vienen de lejos y de hecho desde instituciones como la Diputación se ha planteado abrir el patronato a nuevas incorporaciones oficiales para paliarlo. Hace cinco años se cerró el ejercicio con un déficit de 700.000 euros y hubo que plantear un plan de viabilidad para la supervivencia del centro.
Posteriormente, en 2015, se llegó a presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y se entró en preconcurso de acreedores, si bien la fundación logró salir adelante. No obstante en este 2017 y tras cuatro años sin recibir la parte proporcional de las licencias, varios municipios sorianos amenazaron con salir del programa Micocyl. No obstante el 5 de septiembre de este año se les transmitió que cobrarían en breve en aras de recuperar la normalidad.