Mal año para los vinos jóvenes al duplicarse el precio de la uva
Estos días han finalizado las tareas de vendimia en la Denominación de Origen Ribera del Duero soriana con una producción final un 30% inferior a un año medio
Los viticultores han concluido estos días las labores de recogida de uva en la Ribera del Duero soriana con una producción final de dos millones de kilos, un 30% inferior a una cosecha media, de casi tres millones de kilos, mejor de lo que se esperaba al comienzo de la vendimia, cuando se estimaban pérdidas de entre el 40 y el 60% provocadas por las heladas de la primavera pasada. Pero esta merma en la cosecha ha provocado un incremento en el precio de la uva, que se ha estado pagando de media entre 1,5 y dos euros, el doble del año pasado. A estos precios va a resultar muy complicado elaborar vinos jóvenes, de modo que las bodegas se centrarán en robles, crianzas o reservas.
La directora de Bodegas Gormaz, María José García, reconoce que «no es un año para elaborar vinos jóvenes, dado que al precio que se ha pagado por la uva saldría muy cara su comercialización». No obstante, constata que «los precios se han disparado en toda la Denominación de Origen». Bodegas Gormaz, que finalizó la vendimia en campo el pasado viernes con unos resultados un 30% inferiores a un año medio (1.500.000 kilos en sus 230 hectáreas), superó el millón de kilos recogidos, 100.000 kilos por encima de las previsiones al inicio de la campaña. Durante quince días han estado recogiendo la uva de los de 200 viticultores asociados con los que trabaja la bodega que también ha a dos trabajadores más a su plantilla de 14 empleados.
La misma merma en la producción de un 30% ha resultado la cosecha para Bodegas Castillejo de Robledo, conformada por 17 socios que cuenta además con otros 25 proveedores asociados. Concluyeron las tareas en las viñas el pasado martes y ahora ya los trabajos se han concentrado en el laboratorio. El gerente de la la bodega, Jerónimo Contreras, también está convencido de que «con los precios a los que se ha pagado la uva, de media a 1,7 euros el kilo, los vinos jóvenes están fuera de mercado. Ahora habrá que ver cómo se ha comportado el vino y qué parámetros tiene para ver qué se puede hacer», pero por la apariencia, Contreras cree que va a ser un buen año para unos buenos vinos de guarda. Estamos con los pucheros en ebullición, de modo que pronto lo sabremos», añade Contreras.
Ya lo vaticinó al comienzo de la vendimia el enólogo de Dominio de Atauta, Jaime Suárez, quien señaló que «si el año pasado el kilo de uva estaba a menos de un euro, este año casi a dos, de modo que no podemos asumir ese incremento y el resultado será que el año que viene habrá pocos litros de vino joven». Los vinos de Dominio de Atauta están garantizados, ya que la producción del valle de Atauta, uva exclusiva para esos caldos, quedó salvada de los hielos de la primavera. El problema lo tiene la bodega Atalayas de Golbán, dado que para elaborar sus vinos utiliza uva de la comarca de San Esteban y de localidades de la Ribera del Duero pero también de fuera de la provincia, zona muy afectada por los hielos, y por tanto con una reducción importante de la producción. Esto implica que su compra de uva iba a descender un 70%, calculó Suárez.
Y es que en las zonas de San Esteban de Gormaz o de Langa de Duero quedaron dañadas hasta en un 60% por las heladas de finales de abril y principios de mayo. En total quedaron afectadas más de 300 hectáreas de superficie de viñedo en Soria distribuidas en un total de 564 parcelas, una cuarta parte de toda zona incluida en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, que suman unas 1.250 hectáreas de 19 localidades: San Esteban de Gormaz, Aldea de San Esteban, Atauta, Ines, Matanza de Soria, Olmillos, Pedraja de San Esteban, Quintanilla de Tres Barrios, Rejas de San Esteban, Soto de San Esteban, Velilla de San Esteban, Villálvaro, Langa de Duero, Castillejo de Robledo, Miño de San Esteban, Alcubilla de Avellaneda, Alcoba de la Torre y Alcubilla del Marqués.
Pero lo cierto es que Agroseguro tenía pólizas contratadas que cubrían 580 hectáreas y una producción de 2,9 millones de kilos de uva, a una media asegurada de 5.000 kilos por hectárea, lo que supone que tan solo la mitad de la superficie estaba cubierta por el seguro de la uva.
Otros años la vendimia arrancaba hacia el 6 de octubre; este año para esa fecha ya estaba finalizada en las bodegas sorianas de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Son siete, de hecho, seis, dado que las dos de Atauta forman parte de la misma empresa. Se trata de las bodegas situadas en San Esteban (Bodegas Gormaz y Bodegas y vinos Aceña), en Castillejo de Robledo (Bodegas Castillejo de Robledo), en Atauta (representadas por Dominio de Atauta y Atalayas de Golbán), Peñalba de San Esteban (Bodegas de Tierras del Guijarral) y Langa (Bodegas Valdeviñas).