La rebaja del precio del suelo fracasa como incentivo industrial

A la espera del inventario actualizado de todos los polígonos industriales y suelo disponible que ha retomado la Cámara de Comercio de Soria para poder recuperar su proyecto de reclutamiento de empresas, existen aproximadamente unos 30 polígonos en la provincia de Soria con 8.453.801 metros cuadrados disponibles, es decir, el 64% por término medio de todo el suelo urbanizado con fines industriales, 13,2 millones de euros. El porcentaje de terreno en la capital es superior a la media, ya que el 72% del suelo industrial está libre tras la construcción del polígono de Valcorba, con 153 hectáreas, más otras 112 en previsión de una posible expansión y que ya cuentan con la calificación del terreno correspondiente. Para ocupar toda esta disponibilidad de suelo industrial los ayuntamientos han incidido sobre todo en rebajar el precio del metro cuadrado, y algunos municipios han impulsado otros incentivos, como bonificaciones o excenciones de tributos municipales o ayudas a la inversión y a la creación de empleo. Hasta ahora sin demasiado éxito. Pocas son las empresas que han llegado a la provincia desde 2012, el último inventario de la entidad cameral, y en su mayoría del sector agroindustrial, como Saiona, Aleia Roses o Resinas Naturales, de modo que tampoco se esperan demasiados cambios en estos cinco años, en todo caso en mejoras en servicios en los polígonos industriales. La crisis se ha ocupado de ello. Por ese motivo, ahora que empieza a registrarse un repunte económico, la Cámara está actualizando su inventario de suelo industrial de cara a contar con una herramienta única para ofrecer a las firmas que se muestren interesadas en instalarse en Soria. Así lo explicó el presidente del organismo cameral, Alberto Santamaría, quien insiste en que se trata de «aunar esfuerzos e intereses» a partir de un listado que ofrezca datos actualizados sobre precios y superficie ocupada. «Tenemos que dejar de pensar en localismos y que sea la empresa la que elija dónde ubicarse a partir del abanico de posibilidades que tenga», añade Santamaría. «Que los municipios no entren en concurrencia competitiva entre sí. No hay que ser localistas. La competencia está fuera de la provincia», apunta.

Se calcula que existen aproximadamente unos 30 polígonos industriales en Soria, y, a juicio de Santamaría, «no parece que exista un problema de déficit de suelo, ni que el precio del metro cuadrado sea un handicap, dado que hasta ahora las empresas han podido negociar con los ayuntamientos propietarios en función de la inversión o la generación de puestos de trabajo, de modo que habrá que ver por qué finalmente no se instalan en nuestra provincia».

Y es que en estos años los ayuntamientos y las instituciones públicas propietarias de polígonos han rebajado entre un 35% y un 70% el precio del metro cuadrado del suelo industrial para atraer empresas y ocupar sus polígonos. La horquilla oscila entre los tres y los 60 euros. Es más, según los datos que hay en la provincia existe «un exceso de oferta». La demanda, sin embargo, es escasa. Sólo Ólvega se mantiene como una isla en medio de un gran océano en su empeño por conseguir bajar los ratios del desempleo en la provincia. La última en arrancar ha sido la cooperativa lechera Saiona.

Por ejemplo, la Junta, propietaria en la provincia de suelo industrial en las localidades de El Burgo de Osma y Navaleno, ha reducido un 50% el precio del suelo industrial en el polígono de Navaleno, situándose en torno a 13 euros el metro cuadrado, y un 60% el de El Burgo de Osma, donde ronda los diez euros.

Así, la Cámara de Comercio se ha propuesto «servir de escaparate de suelo industrial para las empresas», para lo que ha pedido pedido la colaboración de todos los ayuntamientos en la actualización de su inventario de espacio disponible, de hace cinco años. «Se trata de sumar esfuerzos en el objetivo común de la atracción de nuevas firmas».

La idea es «aprovechar el movimiento de empresas que se empieza a registrar con el repunte económico y conseguir atraer al mayor número posible a nuestros polígonos, motivo por el que tenemos que estar en primera línea». Porque, a su juicio, «tenemos un problema que no podemos obviar, que es la falta de industrias, pero también podemos tener parte de la solución si somos el escaparate del suelo. Y esto sólo lo podemos hacer nosotros».

Con este inventario la Cámara quiere también recuperar su proyecto de ‘Reclutamiento de empresas’ que llevó a cabo entre 2011 y 2013 con la colaboración con la Dirección General de Industria y de la Pyme del Gobierno de España, la Diputación Provincial de Soria, el Ayuntamiento de Soria y Soria Futuro. «Se trata de dar continuidad a este trabajo iniciado hace años y que tuvimos que abandonar por la crisis», recordó Santamaría. En este programa de ‘Reclutamiento de empresas ‘ por el corredor del Henares, País Vasco y Cataluña se interesaron un centenar de firmas de todos los sectores e incluso 17 mostraron interés en instalarse a corto o medio plazo; al menos tres de ellas están ya en Soria.

Los primeros en hacer sus deberes con la Cámara han sido Almazán y El Burgo de Osma, las dos localidades por cierto, de más de 5.000 habitantes en la provincia. Pero poco a poco van entregando sus fichas los consistorios.

Una tercera parte del suelo industrial de Almazán está disponible, 300.000 hectáreas de las casi 900.000 hectáreas del polígono La Dehesa, que se ofrecen a 28 euros el metro cuadrado de suelo industrial y a 25 euros el metro cuadrado agroindustrial, lo que supone una rebaja en el precio de un 15% en un año, ya que en 2016 la oferta era de 33 euros el metro cuadrado de suelo industrial y de 30 el agroindustrial. Y por cada puesto de trabajo creado se aplica una reducción de un euro por metro cuadrado de la parcela necesaria para realizar la actividad. Todo es poco para conseguir atraer industria al municipio. En la actualidad hay 85 empresas instaladas en La Dehesa, que ocupan 190 parcelas, 512.000 metros cuadrados de la primera fase del polígono que se construyó en 1993, y 84.085 metros cuadrados de la ampliación, que data de 2007.

El Burgo de Osma tiene 21 parcelas disponibles con una superficie de 65.980 metros cuadrados, menos de una cuarta parte de todo el polígono La Güera, construido en el año 1999, con 300.000 metros cuadrados y 67 parcelas. Cabe recordar que una tercera parte de la superficie sin ocupar (siete parcelas) es suelo industrial que en su día adquirió la Junta de Castilla y León a través de Gesturcal y que ahora gestiona el Instituto para la Competitividad Empresarial de la Administración regional. El año pasado rebajó un 15% el precio del suelo, del mismo modo que hizo el Ayuntamiento, y el dato medio de venta se sitúa a nueve euros el metro cuadrado. El Consistorio además ofrece ayudas para la compra de suelo en función del proyecto empresarial presentado. Y hasta el 95% del impuesto de construcciones.