Heraldo-Diario de Soria

La obra del centro de reunión del Alameda durará cinco meses

La ejecución quitará algunos elementos de la reforma de 1980, solucionará la accesibilidad y con la «menor intervención» ganará un espacio social con una «posición central» junto al Espoló

Antiguo restaurante Alameda.-Valentín Guisande

Antiguo restaurante Alameda.-Valentín Guisande

Publicado por
JOSÉ ÁNGEL CAMPILLO
Soria

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Abandonado desde hace años, el antiguo restaurante Alameda encara una reforma que hará de él un centro de reuniones y exposiciones. Aunque en este tiempo se ha utilizado alguna sala en eventos de la Feria del Libro y la pista de baile ha servido para representaciones y otros actos en verano, el inmueble ha permanecido sin una ocupación efectiva, acumulando un considerable deterioro. La actuación en curso pretende devolverle la utilidad, al tiempo que supone recuperarlo desde el punto de vista arquitectónico.

Dividida en tres fases, la primera tiene una duración prevista de cinco meses y su presupuesto de licitación se acerca a los 400.000 euros. Se trata de la actuación sobre el edificio, a la que seguirá en etapas posteriores la transformación del exterior (el graderío y la unión con el paseo del Espolón) y el equipamiento. Para estos dos últimos pasos se estiman sendas partidas de 50.000 euros. Las empresas pueden ya presentar ofertas al concurso cuyo criterio de adjudicación es el económico.

La «menor intervención posible» es el criterio para adaptar los espacios interiores, donde se eliminarán los elementos vinculados a la antigua cafetería. El proyecto redactado por los arquitectos Miguel de Lózar y Alfonso Sánchez estima en la planta baja tres salas como lugar de encuentro y eventos, además de una ludoteca de 50 metros cuadrados. Desde el Espolón se accederá a una gran estancia-recibidor de 105 metros cuadrados. Las otras dos tendrán una superficie de 99 y 57 metros cuadrados.

El uso cultural no descarta un guiño a la antigua función del inmueble construido a finales de los años 50 y que durante años supuso un hito de la sociabilidad en la Dehesa. Así, se prevé un pequeño espacio de cafetería en la planta baja. En el nivel superior se reserva otra sala de 94 metros cuadrados. Contando con almacenes y servicios y el cuarto de instalaciones del sótano, la superficie construida del conjunto engloba casi 500 metros cuadrados.

Una de las consideraciones del proyecto tiene que ver con el cambio de percepción del antiguo restaurante. Situado en una orilla del parque, el nuevo diseño del Espolón le otorga ahora una «posición central» como enlace entre la Dehesa y la zona peatonal y de recreo. Por ello se plantea desmontar parte de la tapia que da al paseo, con el propósito de reutilizarla como cierre del lado de la iglesia de San Francisco. A la vez, el frontal estará precedido de una pequeña área ajardinada. Pero esto se plantea para la segunda fase, que también comprende la supresión de algunos elementos de la reforma de 1980. Por ejemplo, la pérgola de la pista de baile o algunas claraboyas.

Dada la idoneidad que el graderío ha manifestado para charlas y representaciones, se mantendrá la estructura. Su aspecto quedará suavizado, eso sí, con un nuevo suelo de madera.

Contando con la obra principal, la de los espacios exteriores y el equipamiento, el proyecto global puede realizarse en seis meses. La rehabilitación, exponen los redactores, servirá para solucionar algunos problemas del inmueble, como la falta de aislamiento o el deficiente acondicionamiento acústico. También remediará las dificultades de accesibilidad. En este sentido, del lado del recinto de los columpios se dispondrá una rampa.

Obra de los arquitectos zaragozanos Ramón y José Romero Aguirre, el inmueble se edificó entre 1957 y 1960. «El edificio original supuso, tras los años de la posguerra civil el reencuentro de Soria con la arquitectura moderna», exponen los redactores, quienes por sus características consideran que «podría tener en el neoplasticismo de entreguerras su principal referente». Los añadidos en 1980 respetaron el perfil inicial y sumaron el espíritu de la época con el uso de círculos y semicírculos.

Hace años el Ayuntamiento promovió un concurso para encontrar un gestor al inmueble, sobre la base del uso hostelero que tradicionalmente había tenido. Como en otras instalaciones, la idea pasaba por un tiempo amplio de concesión, a cambio de que el empresario se encargara de la inversión que pusiera al día el recinto. Entonces, en el año 2012, se valoraba la demolición total, con un coste general que oscilaba entre los 3,1 y los 6,3 millones. Entre la crisis y el elevado coste el concurso quedó desierto, como ya pasó con otras dependencias similares sobre las que hubo que realizar varios intentos. Sin embargo, el Alameda protagonizó un solo procedimiento para encontrar gestor.

En los últimos años se han incorporado al parque, completamente renovados, la antigua Casa del Guarda y el Kiosco Alameda. Con ellos se apreció como completa la oferta hostelera de la Dehesa y el objetivo de rehabilitación se orientó a la parte cultural, teniendo en cuenta los precedentes con la Feria del Libro y otros eventos.

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