DESPOBLACIÓN
El mimo de Desafío Urbión conquista El Hueco Starter
El cuidado al corredor y su repercusión social y económica logra el premio
Patrocinadores y ganadores posan con los tres premios otorgados.-VALENTÍN GUISANDE
La séptima edición de El Hueco Starter, el concurso dedicado a impulsar proyectos sociales contra la despoblación, ya tiene vencedor. De hecho, tiene incluso acento soriano. El club Desafío Urbión se alzó con un cheque de 1.500 por su propuesta de pruebas deportivas enfocadas hacia el bienestar del corredor que redundan tanto en la economía de la comarca de Pinares como en un impacto social innegable.
La iniciativa, presentada a concurso por Mónica de Mier y defendida ante el jurado por Andrés Cámara y su compañero Javier, se hizo con el galardón patrocinado por Caja Rural y Monreal gracias a que «Desafío Urbión no es sólo una carrera. Es un concepto de ilusión de toda una comarca de Pinares de Soria y Burgos por el deporte». La clave está en «consolidar la zona atrayendo población mediante nuevos negocios» y «nuestras soluciones pasan por dar optimismo» a través del deporte.
El club celebra varias pruebas, desde carreras de montaña a competiciones ciclistas o un cross. La estrella es precisamente la carrera de montaña, que es «diferente» ante la proliferación de pruebas de este tipo. «Pretendemos una prueba que cuide al corredor, es lo que ha hecho que se ilusione toda una comarca. Sin pagar a grandes figuras para darse lustre, el año pasado reunieron a 230 corredores, «más del doble que el anterior», entre ellos una subcampeona del mundo y un campeón de España. Además implicaron a 250 voluntarios, más de uno por participante.
Este mimo se refleja en otras cuestiones como el ser «la única carrera en Europa 100% apta para celíacos» cuidando los avituallamientos; el que esté cardioprotegida gracias a un acuerdo con Caja Rural que les dota de cinco desfibriladores; o estar dermoprotegida, insistiendo en que los corredores se protejan frente al duro sol de las montañas que le dan nombre.
Por su parte el accésit del Premio al mejor Emprendimiento Social para Áreas Despobladas, patrocinado por Sharing Brands y consistente en tres meses de plan de marketing y comunicación, recaló en Wellness y Vacaciones Saludables, un proyecto de Guillermo González Coll. Madrileño afincado en el sur de Soria desde hace unos años, presentó un singular concepto en el que por una parte se pueden realizar curas de relajación y por otro la enseñanza y motivación sobre emprendimiento se transmite a escolares y mayores.
Su promotor, madrileño de nacimiento, detalló que «hemos elegido Soria, la naturaleza y los pueblos porque son coherentes con nuestra forma de ser» tras darse cuenta de que un creciente número de personas buscaba encajar en un entorno. Así, por una parte ofrecen «retiros de relajación, de desconexión» en Arenillas. «Traemos sobre todo a madrileños» a liberarse.
«La otra parte de nuestra línea es la educación. Estamos colaborando desde hace un año con la Diputación, con los CEAS» para impartir «talleres de talento y motivación al emprendimiento con jóvenes de la provincia», añadió González Coll. «Por cierto, hay unos chavales impresionantes en Soria de 12 a 16 años» por su capacidad. El objetivo final es «reconectar a las personas con su talento, empoderar a las personas en lo que son para que puedan emprender». Y es que en los pueblos «no hay trabajo, hay que inventarlo, hay que crear».
Por último el Premio al Mejor Emprendimiento Social de Base Tecnológica, patrocinado por Hispasat y consistente en la mentorización del proyecto por la compañía, fue para la operadora cooperativa de internet propuesta por Emilio Utrilla. Residente desde hace «cinco o seis años» en la Segovia rural e informático de profesión, «me he dado cuenta de que la conexión a internet es muy deficiente. He tenido que rechazar trabajos».
El proyecto parte de conectar a la red de fibra óptica una estación base que conecte con repetidores para cubrir todo el territorio. Los socios entrarían con una cuota de 100 euros reembolsable si se salen, y las cuotas mensuales se destinarían a ir modernizando el sistema según se necesite. «Con 462 usuarios se pueden cubrir los costes de explotación», una media de cuatro socios por pueblo, aunque el objetivo se fija en ocho. Las empresas podrían disponer de conexiones especiales y habría varias tarifas disponibles según el servicio.