El coste del socorrismo en Playa Pita es «demasiado elevado»

El servicio de socorrismo en Playa Pita dejó de prestarse en 2012 pero nunca se ha abandonado la idea de retomarlo. El último impulso para su recuperación se produjo el año pasado, cuando se encargó a Cruz Roja un estudio económico de lo que supondría volver a proteger con vigilancia esta zona de baño autorizada en el pantano de la Cuerda del Pozo. A falta de que concrete cantidades, desde la Mancomunidad de los 150 Pueblos, propietaria del enclave junto con el Ayuntamiento de Soria, ya reconocen que es «un presupuesto bastante elevado», como apuntó el nuevo presidente de la Mancomunidad, Pedro Asensio, elegido el mes de diciembre pasado.

Por esta razón y por el hecho de que no se trata de asumir sólo el coste sino también la responsabilidad, tanto la entidad de los 150 Pueblos como el Consistorio capitalino vinculan la nueva puesta en marcha del servicio al hecho de que colaboren más administraciones, como la Confederación Hidrográfica del Duero, CHD, y los ayuntamientos en cuyos términos municipales están las zonas de baño del pantano. Porque la premisa de ambos es que con prevenir en Playa Pita no se resuelve la situación en el resto del embalse.

Hay que recordar que actualmente son cuatro las zonas de baño autorizadas en la provincia de Soria, según el censo oficial de zonas de baño de Castilla y León, elaborado por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Tres están en el embalse de la Cuerda del Pozo, en los términos municipales de Soria (en Las Cabañas y en Playa Pita), Vinuesa (El Bardo-base náutica) y Cidones (Playa Gamella. Herreros), así como en el río Duero a su paso por San Esteban de Gormaz (La Rambla).

«Si no se implica la CHD y otras administraciones no vamos a asumir el coste y el riesgo. Si los ayuntamientos se ponen de acuerdo y entonces toca colaborar con una parte, lo haremos, pero asumirlo todo no, porque ni siquiera llegamos al agua», explicó Asensio, recalcando el hecho de que el embalse como tal es responsabilidad de la Confederación Hidrográfica del Duero. El presidente de la Mancomunidad hace referencia también a los ayuntamientos de Cidones y Vinuesa.

La concejala de Medio Ambiente del Consistorio soriano, Lourdes Andrés, igualmente se pronuncia en esta línea. «Tenemos que estudiarlo y se lo haríamos llegar a otras administraciones que entendemos que tienen responsabilidades, porque el pantano abarca otros municipios», señaló la concejala, emplazando cualquier decisión al respecto al informe económico que presentará Cruz Roja.

Andrés fue más allá al extender la posible colaboración a la Diputación provincial y a la Junta de Castilla y León. «La asistencia sanitaria es competencia de la Junta, y con 3.000 personas que acuden al pantano, lo tienen que pagar los que tengan competencias en materia de salud», sentenció. «El Ayuntamiento de Soria no quería quitar el servicio pero hay que implicar a otras administraciones», matizó.

Lo que tienen claro la Mancomunidad y el Consistorio soriano es que «es inasumible» el servicio tal y como estaba concebido antes de 2012, y sobre todo inciden en que implantar un servicio de socorrismo en Playa Pita no mejoraría las condiciones del resto del embalse de la Cuerda del Pozo, por lo que «lo que todos tenemos que asumir es que el que va al pantano tiene un riesgo», como aseguró Asensio.

Actualmente, el papel de Cruz Roja, que se hacía cargo del servicio hasta su desmantelamiento, es concretar los medios necesarios para volver a prestarlo y el coste que conllevaría, «conscientes de que un servicio de calidad es elevado pero ajustado» a lo que se requiere. Según destacó su presidente en Soria, Modesto Fernández, «es caro, pero es lo que vale».

El equipo de socorrismo lo formarían unas «siete u ocho personas como mínimo», contando con personal de tierra y dos socorristas acuáticos, además de los encargados de la vigilancia en embarcación y teniendo en cuenta que la ambulancia ha de contar con tres efectivos. «Sería sólo los fines de semana del verano, así que se alargaría durante unos 16 o 20 días», matizó Fernández, sin adelantar cuánto coste suponen esos medios humanos, a los que habría que sumar los materiales, comenzando por una lancha. «Ya no la tenemos porque cuando se dejó de prestar el servicio en 2012 se la cedimos a la Cruz Roja de otra provincia», explicó. A pesar de todo, aseguró que la entidad estaría en condiciones de prestar el servicio ya en el mes de julio, una vez que se lleve a cabo la formación del personal, si bien, para dar todos esos pasos necesitan el visto bueno.

Para Fernández, «es una decisión política» y para que esta se adopte será necesario estudiarlo y debatirlo, como reconocieron Mancomunidad y Ayuntamiento de Soria, además de dar traslado a otros posibles implicados.

La alcaldesa de Vinuesa, Asunción Medrano, es partidaria de que se preste un servicio de socorrismo en Playa Pita «porque por encima del coste debería estar la seguridad del turista». No obstante, sostiene que quien tiene que encargarse de esa responsabilidad son la Mancomunidad de los 150 Pueblos y el Ayuntamiento de Soria como propietarios de Playa Pita. En cuanto al resto del pantano, Medrano apeló a que cada bañista asuma su propia «responsabilidad». En su opinión, los altos ingresos de la Mancomunidad, con en torno a 1,2 millones de euros anuales, no deben de ser un obstáculo para salvar el coste del servicio de socorrismo que puede rondar los 22.000 euros, según la alcaldesa de Vinuesa, «porque la seguridad está por encima de todo».

Por su parte, el alcalde de Cidones, Pascual de Miguel, reconoció que «sería interesante contar con un servicio de vigilancia», y se mostró partidario de debatir con el resto de administraciones al respecto.

No obstante, también dejó claro que es posible que su Ayuntamiento no tenga capacidad económica para asumir esos costes, para empezar porque no hay nada previsto en sus presupuestos. «Pero la disposición es buena y habrá que analizarlo y discutirlo para ver de qué forma puede desarrollarse el servicio», aclaró.