Asaja denuncia que las relaciones entre OPAs y Consejería son ‘malas’

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, visitó ayer Soria en el marco de la campaña electoral de cara a los comicios sobre la representatividad en los órganos consultivos de la administración autonómica y para participar en una jornada sobre las novedades de la PAC. Sobre el primer punto reconoció que la relación entre las organizaciones profesionales agrarias (OPAs) y la Junta no pasan por un buen momento.

«Las relaciones que hay entre las organizaciones profesionales agrarias y la Consejería son malas», sentenció Dujo. «Son malas porque la consejería se está apartando de la interlocución con las organizaciones agrarias, no está dando las oportunidades, no está entendiendo el papel que tenemos y no está facilitando y comprendiendo que la reivindicación es justa y tenemos derecho. Cuando sólo se tiene en política el afán de presentar muchas cosas pero desarrollar y hacer poco, sin duda tiene que tener a las organizaciones agrarias de frente. Y así estamos», resumió.

Respecto a lo visto en los últimos tiempos «creemos que la labor es poca y muy poco efectiva. No está resolviendo los problemas de los agricultores. Se ha visto en la catástrofe de cosecha que hemos tenido que han sido muy pocas las ayudas que hemos recibido», denunció el máximo responsable de la principal OPA de Castilla y León. También «se ha visto en el tema de las elecciones, que ha dejado a más de 2.500 agricultores fuera de poder votar, que no haya atendido la reivindicación de las organizaciones agrarias a este respecto es que está dando la espalda».

«Asaja tiene muy claro que lo que quiere en estas elecciones es la máxima participación de todos los agricultores y ganaderos», prosiguió Dujo. «Ya ha puesto las trabas suficientes la Consejería no permitiendo votar a aquellos agricultores y ganaderos que no hacen PAC. Aunque sean agricultores profesionales, aunque sean cotizantes a la Seguridad Social, aunque hayan podido votar siempre, pero el mero hecho de estar en una sociedad, en una cooperativa, en una comunidad de bienes o ser una explotación familiar» en la que sólo un miembro compute para la PAC, se ha optado por no permitir el voto.

Por ello apuntó que «si le da la espalda a la opinión de las organizaciones agrarias se la está dando a los agricultores y ganaderos. Si los agricultores lo entienden así, que no está haciendo lo que tiene que hacer la Consejería, las administraciones, la banca, la industria agroalimentaria, lo que tienen que hacer es ir a votar el día 11 y votar a Asaja».

Por su parte el presidente de Asaja Soria, Carmelo Gómez, incidió en la necesidad de votar para dotar de más peso a las organizaciones profesionales frente a las administraciones. En este sentido quiso «animar a todos a que vayan a votar ya que es una de las mayores manifestaciones que podemos hacer los agricultores en estos cinco años siguientes. El ir a votar significa que damos nuestra confianza a una organización determinada (yo espero que sea Asaja) para que tenga fuerza y representatividad ante la administración».

«Si los agricultores deciden no ir a votar se hacen un flaco favor ya que están quitándose fuerza», continuó. «Todo lo que sea no votar es favorecer a la administración a la hora de que las organizaciones vayamos a protestar. Pido que vayan a votar todos los agricultores y ganaderos de nuestra provincia».

En otro orden de cosas, las elecciones agrarias, oficialmente «consulta sobre la representatividad de las organizaciones profesionales agrarias en Castilla y León» se celebrarán el 11 de febrero aunque hasta el día 5 se puede emitir el voto por anticipado. Se trata de un proceso para dirimir el peso de cada organización como interlocutoras con la Junta en los órganos consultivos y viene a sustituir los comicios que se realizaban en las cámaras agrarias. En la provincia están llamados a las urnas 2.350 profesionales. En 2012 la participación fue de un 66% y Asaja, con 900 votos (un 58%) recibió la mayoría de los sufragios.

«Hasta ahora se votaba a cámaras agrarias», explicó ayer Donaciano Dujo. «Había una candidatura, que la componían 25 miembros para el pleno de la Cámara Agraria, y dependiendo de los votos que se sacasen así tenías el número de personas en ese pleno». Sin embargo «este año por primera vez no se vota a Cámara Agraria, se vota a las organizaciones agrarias. Luego, de ahí saldrá el pleno. Ahora es una votación a la representatividad de las organizaciones agrarias».

Un dato «importante» es «que hay muchas organizaciones, porque para ser representativo a nivel provincial se tiene que tener el 20% de la representatividad y a nivel regional el 15%. Hay muchas organizaciones que no tienen esa representatividad. Sólo Asaja saca más del 20% en las nueve provincias de Castilla y León». De esta forma, algunas OPAs podrían quedar fuera del reparto.

Por otro lado, la postura de Asaja ante la negociación de la futura PAC es de continuidad, al menos en lo presupuestario. «La propuesta que hace Asaja con respecto a la PAC nueva 2021–2027 es que viendo los problemas presupuestarios que hay en Europa, viendo las divisiones políticas que hay, pedimos que se prorrogue el actual modelo y el actual período presupuestario. Y si hay que cambiar algo es con el mismo presupuesto, priorizar más en las ayudas a los agricultores activos y desarrollar más la Ley de la Cadena Alimentaria para tener unos precios más dignos», indicó su presidente autonómico, Donaciano Dujo.

«El presupuesto se fija por períodos» y el actual va de 2014 a 2020. «El presupuesto que tiene la Consejería de Agricultura a este respecto son 923 millones de euros cada año. Y el que tiene en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) son 260 millones cada año».

Respecto a la tramitación «sigue siendo farragosa y complicada. Es justo lo contrario de lo que nos prometen siempre. Siempre que hay una reforma se dice ‘se pretende simplificar la PAC’. Pues cada vez que se dice eso se hace más complicada».

Por otro lado Dujo señaló algunos de los cambios introducidos para este año como «los tratamientos de herbicida, las prácticas de barbecho y en esta provincia hay bastantes, o como es lo que era repartir el purín». Respecto a este último punto pidió «un período de adaptación como mínimo de diez años para toda esa maquinaria».