Oncala y la CL–101 se mantienen con problemas en la tercera jornada de nieve

Las nevadas remitieron ayer en la provincia de Soria, pero todavía dejaron complicaciones en algunas carreteras. Los mayores problemas se concentraron en la CL-101, de Ágreda a Almazán, por segundo día consecutivo; y en el puerto de Oncala, en la SO–615.

En el caso de la carretera autonómica la Dirección General de Tráfico (DGT) mantenía al cierre de esta edición la necesidad de utilizar cadenas, una obligación puesta en marcha en la tarde del domingo. Además, se sumaba el veto a camiones, vehículos articulados y autobuses, sobre todo en la zona más cercana al Moncayo.

En el caso del puerto de Oncala, ayer se estableció el nivel amarillo durante prácticamente toda la jornada. Este aviso supone que no es necesario utilizar cadenas, pero sí extremar la precaución. Además, conlleva la prohibición de circular para los vehículos pesados.

Otras cuatro carreteras aparecían con nivel verde. Por un lado, tanto la autovía A-15 como la A-2 a su paso por Arcos de Jalón requerían circular con precaución hasta mediodía, cuando finalmente se levantó el aviso. No obstante en la SO–152 y la SO–160, ambas en la zona suroeste de la provincia, se mantuvo durante todo el día. Estas dos vías amanecieron el domingo cortadas por «intransitables», a mediodía pasaron a abrir aunque con cadenas y finalmente el la tarde dominical quedaban sin restricciones aunque todavía requiriendo precaución. Ayer, se mantuvo esta situación todo el día.

Ya fuera de la provincia pero lindando con Soria había otros dos puntos señalados. En la LR–333, el puerto de Montenegro seguía cerrado al tráfico desde Montenegro de Cameros. En la N–234 de Soria a Burgos permanecía un aviso con nivel verde desde Hontoria del Pinar, afectando a la principal vía de conexión entre provincias.

La capital, por su parte, amaneció con algunas zonas en las que la nieve había cuajado aunque duró muy poco. Desde primera hora –de 10.00 a 11.00 horas nevó con fuerza– las esparcidoras de sal circularon por las calles y no había apenas puntos conflictivos.

Donde sí se produjo un suceso fue en la zona de Retortillo, en este caso por el vuelco de un camión quitanieves sin consecuencias excesivamente graves. Cabe recordar que en la anterior ola de nevadas, a principios de enero, otro vehículo homólogo sufrió la misma suerte a la entrada de Covaleda, por lo que se trata de algo común.

Respecto a los datos meteorológicos, frente a lo que pudiese parecer, ni nevó mucho ni hizo un frío excesivo para ser principios de febrero. Por ejemplo, la localidad con más precipitaciones fue Arcos de Jalón con 7,6 litros por metro cuadrado hasta media tarde, pero a partir de ahí ninguna estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Soria detectó más de tres litros. San Pedro Manrique (2,6) y La Riba de Escalote y Lubia (2,4) completaron la lista de las que más agua y nieve recibieron. En la capital sólo cayeron 0,4 litros por metro cuadrado y en Liceras el pluviómetro se quedó a cero.

Respecto a las mínimas, Liceras y La Póveda con 2,5 grados bajo cero y Lubia con una décima más marcaron los topes. Unas cifras nada extrañas para esta época del año. Lo que sí fue más llamativo es que al menos en cinco estaciones de la Aemet no se pasó de cero durante toda la jornada.

Fue el caso de Liceras, donde el mercurio no subió más allá del medio grado bajo cero. El tope se quedó en una décima, también por debajo de cero, tanto en Ólvega como en San Pedro Manrique. Y en La Póveda y La Riba de Escalote la máxima fue de cero grados.

A ello se suma un dato anecdótico pero que sin duda contribuyó a acrecentar la sensación de frío. En La Riba de Escalote el viento registró la velocidad máxima de toda Castilla y León con 51 kilómetros por hora e incluso una racha puntual que llegó a los 65.

No obstante no todo fueron sucesos, frío y alertas. El embalse de la Cuerda del Pozo siguió creciendo en la jornada de ayer gracias a las precipitaciones. El sistema de información en directo de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) lo situaba en la tarde de ayer al 30,9% de su capacidad, cuando un mes antes, el día de Reyes, no llegaba al 26%.

El embalse de la Cuerda del Pozo contiene actualmente 76,82 hectómetros cúbicos de agua. La semana pasada contenía 74,97 hectómetros cúbicos, el 30,14%. El año pasado por estas mismas fechas el embalse de la cuenca hidrográfica del Duero recogía 139,645 hectómetros cúbicos de agua, el 56,13% de su capacidad, por lo que a pesar de la mejoría sigue en valores muy bajos, sin llegar siquiera a un tercio de su capacidad total.

La salida media diaria de agua se sitúa en 0,5 metros cúbicos por segundo. El balance hídrico de la semana fue una ganancia de casi dos hectómetros cúbicos. La pasada semana se registraron precipitaciones de 5,5 litros por metro cuadrado en la zona del embalse.