Heraldo-Diario de Soria

El tipo del IBI se sitúa en el decimoctavo menos gravoso

Soria es una de las tres capitales de provincia que elevó la referencia para 201

Publicado por
JOSÉ ÁNGEL CAMPILLO
Soria

Creado:

Actualizado:

Año de subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), la última en los diez en que se repartió inicialmente la elevación motivada por la nueva ponencia de valores y la posterior compensación de ingresos tras congelarse en la práctica las referencias. Del 0,52% del año pasado al 0,55% de la vigente indicación de la Ordenanza, el incremento del tipo impositivo sitúa a Soria en la parte media, tirando a lo bajo, de las capitales españolas. En concreto, en el decimoctavo puesto de los tipos menos gravosos y en el entorno de ciudades como Palma de Mallorca y Logroño, las localidades ubicadas inmediatamente antes y después, respectivamente, de Soria.

De la elaboración de los datos del Ministerio de Hacienda (no tienen en cuenta el régimen foral), se desprende que Toledo cuenta con el tipo más barato de España, con un 0,446%, mientras que Tarragona alcanza el máximo, con el 0,953. Entre uno y otro extremo, un amplio abanico de situaciones, en ocasiones con variaciones mínimas en la tabla para determinar los puestos. Y con las capitales catalanas, exceptuando Barcelona, con los gravámenes más cuantiosos.

Precisamente Gerona y Lérida, que junto a Tarragona son las únicas ciudades que superan el 0,9%en 2018, fueron de las pocas que incrementaron el tipo de cara a 2018. Frente a la congelación tarraconense, Gerona pasó del 0,886 al 0,907, mientras que Lérida alcanza el 0,943 frente al anterior 0,914. De los municipios cabecera de provincia sólo Soria se añade a esta lista, de manera que únicamente tres tocaron el tipo para 2018 en sentido ascendente.

El resto de ciudades se reparte de manera prácticamente igual entre las que rebajaron la referencia fiscal y las que optaron por congelarla. En el primer caso, el de los descensos, se encuentran Almería, Oviedo, Cáceres, Cádiz, Castellón, Guadalajara, Palencia, Logroño, Segovia, Sevilla, Teruel, Zamora o Zaragoza, por ejemplo. Al igualdad en relación a 2017 se situaron, entre otras, Badajoz, Burgos, Santander, Córdoba, La Coruña, León, Madrid, Salamanca o Valladolid.

En total, de cara a 2018 fueron 23 las capitales que mantuvieron sin cambios el tipo impositivo, mientras que otras 22 se inclinaron por rebajarlo. En Castilla y León la cifra más baja se corresponde con la burgalesa y su 0,4568%, invariable en relación a 2017. Luego se emplaza Segovia, con un 0,4813%, con una ligera rebaja frente al 0,4899 anterior. Mientras Ávila no cambia su 0,5%, Zamora experimenta una ligera disminución desde el 0,528% al 0,501%. A continuación está ya el 0,55% soriano, con lo que la capital queda como la quinta más cara de Castilla y León.

En la Comunidad Autónoma es León la que se caracteriza como la más gravosa del IBI de urbana para sus vecinos, con un 0,766% congelado desde 2017. Por su parte, el 0,75% (sin bajada) de Salamanca sitúa a esta ciudad en igualdad con Barcelona. En cuanto a Valladolid, no se produjeron cambios para afrontar 2018 y su tipo permanece en el 0,6144%. Por último en Castilla y León, Palencia sí conoció una rebaja, al pasar del 0,6028% al actual 0,5847%.

Ninguna capital se acoge al mínimo legal del tipo del IBI, en el 0,40%. Si Toledo ocupa la primera posición de las capitales menos gravosas, el segundo puesto lo ocupa Málaga y su 0,451%. Menos onerosos que el soriano son también los tipos de Albacete, Zaragoza, Burgos, Teruel, Santander, Segovia, Almería, Orense, Ávila, Guadalajara, Zamora, Madrid, Santa Cruz de Tenerife, Córdoba y Palma de Mallorca. La capital balear, la inmediatamente anterior a la soriana, alcanza un 0,54%, mientras Logroño, ya con un tipo mayor, tiene el 0,58% en la imposición.

Como consecuencia de la ponencia de valores que entró en vigor en 2009 el Ayuntamiento ha realizado en los últimos años diversos movimientos. El punto de partida de 2008 era el 0,50%, que en 2009 se movió a la baja hasta alcanzar el 0,475% con el fin de aliviar el impacto de las nuevas referencias. En los años siguientes también se retocó a la baja el tipo, buscando la misma finalidad. Las rebajas llegaron hasta 2014, cuando el tipo impositivo rozó el mínimo legal, al establecerse en el 0,42%.

La tendencia fue la contraria a partir de ese momento. Al aplicarse en 2015 unos coeficientes reductores que derivaban en la práctica congelación de los valores catastrales el Consistorio optó por una elevación progresiva del tipo, con la finalidad de compensar así la previsible merma de ingresos, ya que la subida de la ponencia inicial iba a repartirse en diez años. En 2015 el tipo se colocó en el 0,45%. Y en 2016 en el 0,49%. La elevación de 2018 es la última prevista.

tracking