El 30% de la plantilla de interior en la cárcel está sin cubrir

La situación laboral en el centro penitenciario de Soria es ya «insostenible», por la falta de reposición de personal, sobre todo en las plazas de interior, encargadas de la vigilancia directa de los presos. Según el sindicato UGT, el traslado de tres funcionarios tras finalizar su periodo de prácticas a otros centros sin ser sustituidos, así como el continuo goteo de jubilaciones y los pases a la segunda actividad vuelven a dejar el trabajo en el servicio interior de la prisión de Soria en una situación comprometida.

«El pase de 15 funcionarios a segunda actividad tras cumplir los 57 años, varias jubilaciones y adaptaciones de puesto de trabajo, sin ser reemplazados, ha llevado a que el 30% de las plazas de interior contempladas en la relación de puestos de trabajo se encuentren sin cubrir», señala UGT, hasta el punto de que ya son 27 las vacantes existentes en el conjunto de la prisión, con situaciones excepcionales como que de los encargados de la vigilancia V2, por ejemplo para los talleres, tan solo quede un funcionario para todo el centro.

«La promoción profesional tampoco existe, pese a estar vacantes el 30% de las plazas de jefes de servicios y el 50% de los encargados de departamento», denuncia el sindicato. «Todo esto conlleva diversas disfunciones y problemática en el trabajo diario, en el que se llega a cubrir el servicio con dos funcionarios menos de los contemplados como servicios mínimos por la propia Subdelegación de Gobierno; la dificultad de disfrutar de los permisos y vacaciones reglamentarias, y lo que es peor, la imposibilidad de garantizar la seguridad de los internos así como de los propios trabajadores, ni unas condiciones mínimas para la tarea de rehabilitación y reinserción de los internos», matiza, exigiendo soluciones a la «degradación de este servicio público», ante una «parálisis institucional sin precedentes». Lo que solicitan es que se incorporen 18 funcionarios en prácticas, pensando ya en las vacaciones, que dejarían el centro todavía en una peor situación que la actual, según indica el representante de UGT, Juan Carlos Ríos. Se da la circunstancia, además, de que Soria registra una media de edad de las más altas de España, con seis de cada 10 funcionarios que superan los 55 años. Ello supone que hasta nueve trabajadores podrían pasar ya a segunda actividad a lo largo de este año, a lo que habría que sumar las jubilaciones previstas para los últimos meses.