Nueve años de cárcel para tres vecinos de Soria por prostituir a una menor

La Audiencia Provincial de Soria ha condenado a tres personas, un matrimonio y un hombre, a penas que suman nueve años de prisión y a sendas multas de 2.190 euros como autores de un delito de corrupción de menores por prostituir a una menor de edad que fue víctima de explotación sexual.

La sentencia, que es firme ya que no cabe recurso al ser de conformidad, también condena a uno de ellos por un delito de falsedad en documento público a un año de prisión y a una multa de 1.092 euros.

En concreto, la resolución judicial de la Audiencia Provincial de Soria, dictada a partir de un acuerdo entre las diferentes partes, condena a P. F. P., vecino de la capital de origen rumano, a una pena de cuatro años de prisión y a una multa de 2.190 euros como autor de un delito de corrupción de menores, en concreto de prostitución, por el que también se le ha condenado a la prohibición de acercamiento y de comunicar con la víctima, que cuando ocurrieron los hechos era menor de edad, durante 14 años.

La sentencia también condena al matrimonio formado por E.T. y T. I., también residentes en la capital soriana y de origen moldava, por el mismo delito de prostitución y al primero de ellos, además, por falsedad en documento oficial.

Así, la resolución judicial condena al varón E. T. a tres años de prisión, a una multa de 2.190 euros y a la prohibición de acercamiento a la víctima y de comunicar con ella durante doce años como autor de un delito de prostitución.

Además, E.T., que como los otros dos condenados se encuentran en el centro penitenciario de Soria, también ha sido condenado por un delito de falsedad en documento oficial (artículo 391.1 del Código Penal) a una pena de un año de cárcel y a una multa de 1.092 euros.

Además, su mujer, T. I., ha sido condenada a una pena de dos años de prisión, a una multa de 2.190 euros y a la prohibición de acercamiento a la víctima y de comunicar con ella durante doce años como autora de un delito de corrupción de menores, en concreto de prostitución. El mencionado matrimonio, que llevaba seis años residiendo en Soria y estaban perfectamente integrados, fue detenido el 13 de diciembre de 2016 en Soria en el marco de la operación Pajaritos, que se desarrolló en varias provincias, según informó entonces la Subdelegación del Gobierno. En ese mismo operativo, los agentes procedieron a la liberación de una mujer víctima de trata de seres humano con fines de explotación sexual, según explicaron las mismas fuentes.

Desde la Subdelegación del Gobierno explicaron que la operación Pajaritos dependía de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ) y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, y dentro de la misma en torno a las 8.00 horas de la mañana del 13 de diciembre de 2016 los agentes entraron en un domicilio situado en el número 37 de la calle Mariano Vicén. Además, se procedió también al registro de otro domicilio situado en la cercana calle Almazán.

Uno de los pisos se utilizaba como prostíbulo mientras que el otro era el domicilio del matrimonio de origen moldavo. Además, durante los registros domiciliarios se intervinieron unos 500 gramos de marihuana. En días posteriores se practicaron nuevos registros en la capital soriana y se detuvo a una tercera persona.

Tras su detención, el matrimonio fue interrogado en la Comandancia de la Guardia Civil de Soria y pasaron la noche en el calabozo. Al día siguiente, pasaron a disposición judicial. Ante el juez, este matrimonio detenido afirmó desconocer los hechos por los que fueron detenidos si bien ese mismo día la juez del Juzgado número 1 de Soria decretó el ingreso en prisión.

El matrimonio dijo ante la juez desconocer si la chica que tenían alojada era menor de edad y ejerciera la prostitución y apuntaron que estaba en una vivienda de ellos como un favor ya que no tenía un inmueble en el que alojarse. La víctima declaró haber pasado algún tiempo en Soria, en una vivienda del matrimonio detenido que negó haber encargado el carnet falso.

La operación Pajaritos arrancó después de un registro efectuado en un club ubicado en la Comunidad Autónoma de Madrid. A raíz de la información obtenida por la Guardia Civil en dicha actuación la investigación continuó hasta Soria con el registro de dos domicilios en la capital soriana, en las calles Almazán y Mariano Vicén.