Santamaría pide impugnar el voto por correo por artimañas de FOES

La guerra entre la actual cúpula de la Cámara de Comercio y la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) está más abierta que nunca. La presentación de una amplia candidatura por parte de la patronal para controlar la entidad cameral fue un primer paso, al que ahora sigue una petición para impugnar el voto por correo por supuestas irregularidades desde la Federación.

La reclamación fue registrada a las 13.05 horas de ayer ante la Junta Electoral de Soria. Lleva la rúbrica del actual presidente de la Cámara, Alberto Santamaría, si bien en esta ocasión presenta el documento «en calidad de interesado, como candidato proclamado por la Junta Electoral».

Santamaría apunta que FOES «pudiera estar incurriendo en graves irregularidades en relación» al proceso electoral que debería culminar el 24 de julio con las votaciones. El voto por correo, la parte que solicita impugnar, debería cerrarse con tiempo suficiente para que los sufragios estén en la sede de la Cámara a las 12.00 horas del día 23, de forma que la impugnación se produce a una semana vista.

El candidato y actual presidente de la cámara aseveró que «me consta que FOES ha promovido el ejercicio del derecho electoral activo de diversas empresas y autónomos a través de la gestión de sus solicitudes de voto por correo, que fueron presentadas por personal de FOES en el registro de entrada de la Cámara». La presentación se hizo en presencia de un notario que levantó acta.

«Asimismo, me consta que los costes notariales correspondientes a las compulsas de documentación y autenticación de firmas, no fueron sufragados por dichos solicitantes de voto por correo, sino por la propia Federación Empresarial», prosigue Santamaría. «Todo ello supone, en mi opinión, una injerencia excesiva en el normal desarrollo del proceso electoral».

No obstante, es en el segundo punto de la exposición, el de la supuesta preparación de votos para los socios de FOES, en el que carga las tintas. Siempre según la reclamación presentada ante la Junta Electoral, la orden que regula estas elecciones afirma que «la solicitud de voto por correo debía realizarse con la firma autenticada del elector o su representante».

Sin embargo, Santamaría sostiene que «existen electores que me han trasladado que FOES ‘les gestionó’ a través de notario la solicitud de voto por correo, y que han recibido la documentación para ejercer dicho derecho sin haber comparecido ante dicho fedatario público». Básicamente, que FOES se encargó de su solicitud de voto por correo cuando debería ser una petición personal y expresa.

La orden que rige los comicios señala que es «el elector» quien debe introducir la papeleta del voto en el sobre correspondiente al grupo al que quiere votar. Una vez cerrado, ese sobre se introducirá en otro junto con la certificación de inscripción en el censo expedida por el secretario general. Debe enviarse por modalidad «certificado y urgente» al secretario de la Junta Electoral de Soria para su inclusión.

El problema de fondo llega cuando «varios electores me han manifestado que FOES está promoviendo mediante mensajes de móvil y llamadas telefónicas que dichos solicitantes acudan a su sede con la documentación para ejercer el voto por correo, poniéndose a su disposición para cumplimentarla a favor de su candidatura».

Santamaría asevera en su escrito ante la Junta Electoral que «estas actuaciones estarían desvirtuando el derecho electoral activo, puesto que tiene un carácter personalísimo, incurriendo en dicho caso en una manipulación palpable en el derecho electoral».

Ahondando en esta idea, el candidato de la línea continuista recoge una frase reveladora. «Si acudimos a la literalidad de los testimonios recabados, al elector se le manifiesta expresamente desde FOES: ‘Tras el sobre según lo recibiste y nosotros nos ocupamos de todo para evitarte las molestias», de lo que se puede inferir que la patronal votaría por su propia candidatura a la Cámara de Comercio.

La reclamación recuerda que el convenio con Correos para facilitar el voto por correo recoge que es «el elector» quien podrá emitirlo acudiendo a las oficinas de la compañía postal; y que es «el elector» quien deberá presentarlo como correo certificado y urgente».

Por ello el actual presidente de la Cámara sentencia que «queda patente que es el elector solicitante del voto por correo quien debe ejercer el derecho electoral activo, y que las actuaciones por parte de FOES descritas serían totalmente irregulares y contrarias a Derecho».

«Por todo ello», concluye Santamaría, «ruego a la Junta Electoral que vele por el riguroso cumplimiento de la normativa electoral vigente, que compruebe la veracidad de dichas actuaciones de FOES, y que en caso de confirmarse, anule completamente el voto por correo que desvirtúa el proceso electoral, pudiendo ser causa de impugnación del proceso electoral en curso, sin perjuicio de las supuestas responsabilidades judiciales que se pudieran derivar».

El propia Santamaría confirmó ayer a este medio que con la reclamación «no entramos en valoraciones. Lo que hacemos es poner en conocimiento de la Junta Electoral lo que nos trasladan los empresarios» sobre la actuación de FOES en estos comicios camerales. «Hay cosas que no pueden ser», confirmó el candidato a la reelección como presidente de la Cámara. Entre ellas destacó «esas frases de Whatsapp o que preparen el voto».

Por otro lado, este medio se puso en contacto con el presidente de FOES, Santiago Aparicio, para recabar su opinión. Sin embargo «no vamos a decir nada. Estamos trabajando y estamos haciendo las cosas bien», se limitó a apuntar. Sea como fuere, la guerra se recrudece a una semana de que se produzcan las votaciones presenciales.