Heraldo-Diario de Soria

SOCIEDAD

El verano del presidente en Soria

La familia González escogió como su destino de vacaciones la pequeña localidad de Lubia

Publicado por
IRENE IBÁÑEZ
Soria

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Hace unos días iniciamos el mes de agosto en Soria. Es ya pleno verano y todo el que puede se toma unos días de vacaciones para escapar de la rutina y relajarse, ya sea en la playa o en la montaña. Fue también en un verano como este, hace 35 años, cuando el expresidente del gobierno, Felipe González, eligió un pequeño pueblo de la provincia para relajarse durante algunos días de agosto, en vez de la Costa Brava.

Lubia fue la localidad elegida, situada a 15 kilómetros de la capital soriana y cuya población en los años 80 apenas llegaba al centenar de habitantes. Como publicó el periódico Campo Soriano en 1983, el presidente explicaba la elección de Soria como lugar de vacaciones diciendo «que su estancia en esta provincia tiene una significación distinta a lo que habitualmente podía ser de pasar un día por aquí, quiero acercarme un poco más a esta tierra y conocerla. Tengo interés en conocer la zona de pinares, la zona forestal de Soria». El expresidente disfrutaba del entorno rural, de los bosques y campos de Soria, de hecho, José María Martínez Laseca, quien fue secretario provincial en aquella época, subraya que «Felipe González ha seguido viniendo, una vez a mí me avisaron de que venía de incógnito, venía a coger plantas para sus bonsáis».

Manuel Núñez Encabo, jurista y político soriano, afirma orgulloso que «yo intervine bastante para que viniese a Soria, porque yo entonces era el primer diputado del partido socialista en la provincia». Núñez no dudó en ponerse en contacto con el presidente y convencerle de que «para el verano, Soria era fenomenal, le vendí un poco una imagen real, un lugar muy tranquilo, donde podía venir con su familia a pasar el verano al lado de los pinares».

En un principio la familia González iba a permanecer en Lubia diez días, pero como comenta Núñez, «el problema fue el frío. Al final no pudo estar todos los días que quería. Él y su mujer eran de Sevilla y huían del calor pero se encontraron aquí con temperaturas muy bajas». A pesar de ese verano un poco invernal con el que se topó el expresidente, Núñez Encabo asegura que «esos días de vacaciones en Soria son para él inolvidables, me lo comenta a veces, porque fue su primer verano como presidente del gobierno».

Felipe González y su familia se hospedaron desde el cinco hasta el quince de agosto en la finca forestal de Lubia, propiedad en aquella época del Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza), y atendida por un matrimonio, Antonia y Paco. Hilario Lafuente, vecino de la localidad en aquella época y como él mismo afirma orgulloso, «de Lubia de toda la vida», cuenta que «la guardesa y el guarda que estaban antes en la casa forestal eran muy amigos míos y me contaban que él era como uno más, muy sencillo, y que hacían en el pinar de allí por la noche parrilladas».

Un periódico nacional publicó, antes de la llegada de la familia González a Lubia, el dos de agosto de 1983, que «en los últimos días se ha reforzado la alambrada que rodea a la finca a la que se accede desde la carretera que une Medinaceli con Soria por un camino franqueado por letreros que prohíben el paso». Hilario Lafuente explica sobre estas medidas de seguridad que «la Guardia Civil, en cuanto salías por un camino con el coche, ya estaban encima».

La finca forestal de Lubia pertenece hoy en día al Organismo Autónomo de Parques Nacionales, que actualmente está dentro del Ministerio para la Transición Ecológica. Según explica Miguel Latorre, subdelegado del Gobierno en Soria, «ahora hay un agente medioambiental que se encarga de la finca y otra persona encargada del mantenimiento, ambos puestos por el organismo». Ahora la finca la emplea todo el año la BRIF Lubia, la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales. Cuentan con helipuerto con dos helicópteros, y los técnicos, mecánicos y pilotos de la BRIF viven en la finca. Cuando la familia González veraneó allí había una pista de tenis y una piscina, pero según afirma Latorre, «cuando se reconvirtió hacia el año 2008 para ser utilizada como base de la BRIF, la pista y la piscina desaparecieron».

Durante sus vacaciones, el presidente se acercó hasta el pequeño pueblo soriano donde «visitó a un chico que había en silla de ruedas y también fue al bar y estuvo allí con la gente alternando, siempre con su guardaespaldas, claro», explica Hilario Lafuente. Además, «nos dio 100.000 pesetas para que hiciéramos una cena en las fiestas, y eso en aquel entonces era bastante dinero». Por su parte, los habitantes de la localidad obsequiaron a la familia González con vinos y chorizo de la región.

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