La mancomunidad de Soria unirá a la capital con Garray y Golmayo

Una decena de entidades de la provincia de Soria recibirán un total de 243.893 euros de la Junta de Castilla y León procedentes de las ayudas para el fomento de mancomunidades cuya resolución se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma (BOCYL). En total se trata de tres ayuntamientos –Soria, Golmayo y Garray– y siete mancomunidades. La capital es la que percibirá la ayuda más cuantiosa con 51.331 euros, según la información publicada por la consejería de Presidencia. La resolución de las ayudas además provoca que Soria, Golmayo y Garray están ‘condenados’ a entenderse para formar la primera Mancomunidad de Interés General Urbana de la provincia.

En la convocatoria se establecen tres líneas de ayudas. La primera estaba destinada a municipios que habían manifestado su voluntad de constituir las novedosas Mancomunidades de Interés General Urbana. Solo tres ayuntamientos de la provincia cursaron la petición y en total percibirán 54.855 euros. La cifra más cuantiosa es la que irá destinada a las arcas del Ayuntamiento de Soria. La Junta ha concedido una ayuda de 51.331 euros que se destinarán a inversiones. Por su parte, Golmayo ha accedido a una ayuda de 2.446 euros para operaciones corrientes y bajo la misma finalidad Garray percibirá 1.078 euros.

Garray forma parte de la Unidad Básica de Ordenación y Servicios (UBOST) Soria Rural Norte, Golmayo de la Soria Rural Sur y Soria forma su propia UBOST siendo la única de carácter urbano de la provincia. En la propia resolución de las ayudas se explica que aquellos municipios que reciban fondos como consecuencia de una manifestación favorable a la constitución de una Mancomunidad de Interés General «deberá acreditar su efectiva constitución mediante certificado expedido por la secretaría de la entidad local». La opción más factible es que Soria forme su Mancomunidad de Interés General Urbana junto a Garray y Golmayo que son municipios de su entorno y forman parte del mismo área funcional. La capital necesita al menos a uno de los municipios para dar luz verde a la citada mancomunidad o en caso de que no se alcance un acuerdo se perderá la ayuda.

Otra opción más complicada es que Garray o Golmayo no se adhieran a la Mancomunidad Urbana y creen sus propias Mancomunidades de Interés General Rurales sumando al resto de municipios que conforman su UBOST. No obstante, tanto Garray como Golmayo han explicado que su voluntad de formar una mancomunidad está vinculada a unirse a la capital en la nueva figura administrativa. Hay que recordar que la capital adoptó la decisión de posicionarse en favor de la creación de la mancomunidad apurando el plazo, que finalizaron el pasado 18 de septiembre. Soria siguió la estela de Golmayo que tomó la misma decisión unos días antes.

También hubo otros municipios de la provincia que manifestaron su intención de formar una Mancomunidad de Interés General, como Arcos de Jalón que encabezaba una iniciativa en la que también figuraba Almaluez. Sin embargo, la opción no cuajó y se tramitió la solicitud de ayudas, que fue rechazada, a través de la mancomunidad Cuenca del Jalón. Según explicó el alcalde de Arcos, Jesús Peregrina, la intención ahora es agrupar a los municipios del sur de la provincia bajo esa mancomunidad, creada en 1985, para después transformarla en Mancomunidad de Interés General.

La segunda línea de ayudas estaba enfocada a mancomunidades con requisitos especiales y en este apartado son dos las entidades sorianas que recibirán financiación. Tanto la Mancomunidad del Mío Cid como la Mancomunidad de Tierras Altas se beneficiarán con 70.000 euros cada una para cubrir operaciones corrientes. La tercera y última de las líneas estaba vinculada a mancomunidades ordinarias y otras entidades locales. En este caso las entidades sorianas que recibirán financiación son las mancomunidades de El Caramacho (4.456 euros), Mío Cid (5.746), Pinares de Soria (4.335), Río Izana (3.656), Sierra Cebollera (5.264), Tierras Altas (5.758) y 150 pueblos de Soria (19.814).

Con respecto a esta última línea de ayudas, hay cuatro entidades de Soria que sí solicitaron dinero, pero fueron inadmitidos. Es el caso de la Comunidad de Villa y Tierra de Ágreda a la que se negó la subvención porque «no presta servicios». En un caso parecido se encuentra la mancomunidad de Molinos de Duero y Salduero aunque también se añade otra justificación y es que según la resolución faltaban algunos aspectos en la solicitud como los presupuestos, la liquidación o la cuenta general. También fue rechazada por falta de documentación en la solicitud de la Cuenca del Jalón y en Las Vicarías se le rechazó porque «no cumple con todos los fines de sus estatutos».

En cuanto al uso del dinero concedido, hay que tener en cuenta que si las ayudas se destinan a financiar operaciones corrientes, estas deberán ejecutarse antes del 31 de diciembre de 2018 mientras que si las ayudas se destinan a financiar inversiones, éstas deberán ejecutarse antes del 31 de diciembre de 2019».