Heraldo-Diario de Soria

POLÍTICA

Antonio Pardo concurrirá con la PPSO para la Alcaldía de El Burgo

El burgense, 20 años regidor de la Villa Episcopal, regresa a la ‘arena’ política y será el previsible candidato si así lo aceptan los afiliados de la formación

Antonio Pardo, ayer, en El Burgo de Osma.-VALENTIN GUISANDE

Antonio Pardo, ayer, en El Burgo de Osma.-VALENTIN GUISANDE

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F. VILLALBA / V. F. MORENO
Soria

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Antonio Pardo Capilla se unirá al proyecto de José Antonio de Miguel en la Plataforma del Pueblo Soriano (PPSO) y buscará la Alcaldía de El Burgo de Osma, donde ya fue regidor durante 20 años, si obtiene el aval de los afiliados en la presentación del nuevo proyecto del partido que tendrá lugar el día 27 de enero en la capital soriana. Así certificaba ayer el propio Pardo a Heraldo-Diario de Soria en la Villa Episcopal su regreso a la arena política, desaparecido tras su derrota en 2017 por la presidencia del PP de Soria a manos de Mar Angulo.

En las últimas fechas se le había relacionado con varias formaciones políticas, entre ellas el PP, aunque acalló de raíz estos rumores al darse de baja del partido al que había representado durante toda su vida, incluida una Secretaría General cuando la citada Angulo era la presidenta del partido. En la PPSO busca un proyecto que «represente los intereses de Soria», en lo que prevé de forma más o menos apocalíptica que puede ser «la última oportunidad para la provincia».

Pardo relató sobre el nuevo proyecto de la PPSO que «ahora mismo hace falta tener una representación política fuerte en Soria sin estar ligada a ningún partido de corte nacional o regional, con esencias propias y para representar a la provincia en un momento muy complicado, donde existe confusión de ideas y siglas y con derroteros peligrosos, ya que está en juego la hipotética desaparición de la provincia».

Habla así el ex secretario general del PP y lo argumenta en una evolución política durante estos años que le lleva ahora a «poner mi rostro, cara y conocimiento para impulsar el proyecto provincial de José Antonio de Miguel; creo que es donde debo aportar esa experiencia», y sobre todo, a dar la voz a las bases, porque «soy de los que pienso que deben decidir las cosas las personas de esa iniciativa, que podríamos llamarles afiliados».

A pesar de las conversaciones con la PPSO, matiza que de momento no se encuentra integrado, extremo éste que se producirá en la presentación oficial del proyecto, el referido día 27, a partir de las 12.00 horas, en el Centro Cívico Bécquer, un acto al que está convocada toda la ciudadanía de Soria.

«Allí explicaremos socialmente el porqué de esta iniciativa, qué se puede conseguir y sin desgarros, sin criticar a los contrarios. Soria se la juega más que nunca porque puede quedar reducida a un papel muy terciario».

Ahondando más en su candidatura que se da como hecha en su espacio natural, El Burgo de Osma, Pardo dice que «estoy disponible, aunque no quiere decir que me ofrezca, dispuesto, pero siempre he querido que esos candidatos de listas los elijan los afiliados, los propongan ellos, intentando desarrollar un ente político.

Es esencial que salga». A partir de aquí desentraña sus objetivos personales: «Si a mí me dicen en la comarca que debo ser la persona, no tengo ningún problema; no vengo a encumbrarme pero tampoco voy a apartame. ¿Candidato a alcalde o a procurador?

Nunca he sido de corte parlamentario, soy más de corte ejecutivo, encantado de poder encabezar la candidatura en El Burgo si así me lo piden compromisarios y afiliados. Es difícil entenderlo, pero no vengo porque esté enfadado o quiera ser la estrella política. Yo me dedico a mi trabajo, pero a mis 58 años no me puedo quedar de brazos cruzados. Pude amoldarme al sillón del PP, pero el PP y el PSOE no son la herramienta adecuada para el último vagón de los sorianos ante las instituciones, lo que hace Soria Ya está muy bien, pero hay que pasar a la acción política». Declaraciones muy llamativas para alguien que fue santo y seña del PP soriano.

En este sentido, pide también la implicación de la plataforma Soria Ya. «Sería interesante que colaborara la plataforma a la que se le ha pedido que esté en ese proyecto; estaríamos encantados para que se convirtiera en un control de nuestros representantes públicos. Luego tienen que decidir los votantes ante esa corte celestial de siglas que habrá para las elecciones».

«Yo no me aparto de ser candidato a El Burgo, o igual el vertebrador de la comarca, el que anime o promueva a otras localidades como Langa o San Esteban», prosiguió Pardo. «No soy ningún desconocido, y si doy este paso es porque me creo en este proyecto que también me permitirá hablar con mucha gente de la provincia. Esta última tarea es fundamental».

Qué duda cabe que la presencia de Pardo va a animar más si cabe un panorama político provincial enormemente competitivo con vistas a los comicios de mayo y, de paso, propiciar un roto a su ex partido en pleno corazón provincial, El Burgo, un terreno abonado a los triunfos incontestables de los populares. «Las mayorías absolutas van a ser imposibles. Si soy candidato en El Burgo, puede ocurrir de todo. Dependerá del candidato del PP, pero insisto, no habrá mayorías absolutas. Cuando se dé el pistoletazo de salida contagiaré a muchas personas para ilusionarles con esa idea».

Curioso tándem el de Pardo y De Miguel, cuando no hace tanto, tuvieron serios enfrentamientos políticos que acabaron con la salida del adnamantino y la fundación de la PPSO, para saltar posteriormente a Ciudadanos en una aventura breve. En política un mes es eterno. No digamos años, tal y como explica Pardo. «La vida da muchas vueltas. Con De Miguel tuve mis más y mis menos y reconocemos lo que hacemos mal cada uno en la vida política. Es grande saberse entender, esto lo hacen las canas, y evitar la testosterona en la sociedad. Algunos se creen el rey del mambo pero ahora tenemos que convencer a alguien para que convenza al electorado porque podemos ser la llave del presupuesto y de la Comunidad Autónoma».

Pardo nunca dio el salto a la esfera nacional de la política, ni siquiera a la regional porque «a mí me gusta el cuerpo a cuerpo, otra cosa, convencido de que esto es un proyecto necesario para inyectarlo en la vena de los sorianos. Vamos a jugarnos nuestro prestigio en una cosa diferente».

El PP trató reiteradamente de volver a contar con Pardo de forma infructuosa. La presidenta provincial, Yolanda de Gregorio, ejerció un aperturismo a los díscolos que no ha obtenido los resultados apetecidos, a la vista de los acontecimientos. «Tuve dos reuniones, aquí en El Burgo el 31 de octubre con Yolanda de Gregorio, que me propuso ser alcalde, y yo le contesté que primero había que ser candidato y luego ganar. Ahí quedo la cosa. Luego me pidieron otra reunión el día 30 de noviembre en Garray con Mañueco, Peregrina y De Gregorio, y les dije que tenía mi carta preparada para decir que me iba del PP. Mañueco me dijo que me lo pensara».

Después de esa fecha, a primeros de diciembre, Pardo comunicó que no asistiría a la reunión de alcaldes. «Prefería una salida silenciosa hasta que se produjo el día después del anuncio de que Jesús Alonso no iba a concurrir a la candidatura para la Alcaldía de El Burgo. De Gregorio hizo unas manifestaciones en las que hablaba de que Pardo, Susana Gómez o Elías Alonso estaban ahí, cuando ella sabía que me marchaba, por eso, harto, a las pocas horas le comuniqué oficialmente que me daba de baja del partido. Prefiero ser muy claro, sin tapujos».

Las relaciones con la presidenta del PP no son, desde luego, las más amigables, a tenor de las manifestaciones de Pardo. «Estaba comunicando una quiniela de gente cuando no tenía autorización para decir mi nombre. Dentro de la ilegitimidad que tiene para dirigir el partido, la autoritas se tiene ganando elecciones o congresos, si no, está muy reducida. Por lo demás, no tengo mala relación con ella».

Volviendo a las bases, el político burgense insiste en que éstas son las que dan la legitimidad, para mandar otra andanada a los populares. «Son ellas las que deben elegir los cargos. Si la lista la elige Mañueco y el candidato a Soria también, los afiliados pueden decir ‘¿qué pintamos aquí?’ Casi un 40% de los afiliados de Soria iban por ese camino. Cuando abandono la política activa en 2015 una parte fundamental es el hartazgo de las estructuras del PP, los mensajes, las formas. Mi forma de ser no era ir al Senado».

El estado del PP en la provincia le produce «tristeza» porque «he estado 20 años ganando cinco elecciones en El Burgo con mayoría absoluta y gané un Congreso con Angulo. Nada que ver con los teatrillos de celebrar un encuentro de afiliados en Almazán y para que parezca que hay más gente llevar 15 de Soria o de Almazán.

Esos comportamientos hay que cambiarlos. Si el PP hubiera aprovechado los 1.000 afiliados que tenía para elegir a sus candidatos sería otro partido diferente, pero eso no lo hace».

Quien se da por hecho que acompañara en la lista a la localidad burgense es el concejal no adscrito Elías Alonso, o al menos, Pardo cuenta con él para este proyecto, «por supuesto», y reconoce que habrá que trabajar duro en Soria, Moncayo y en zonas de Pinares. «La filosofía de este proyecto es que el sufragio universal es el que manda».

En cuanto al PSOE, es consciente de que es el dominador en la provincia que conquistó en 2015. Y la clave para él es Carlos Martínez. «Suma los votos de esta provincia, Soria pesa mucho, tiene el 50% y gana por mayoría absoluta. El PSOE tiene un liderazgo fuerte y una estructura orgánica que ahí está, con un personaje que ha sabido ganarse la confianza de la gente y en la provincia pesa mucho». Ycómo no, también analiza la irrupción de Vox: «Me tiene despistado. La presentación en Cadosa fue multitudinaria, con 200 personas, pero eso lo crea el clímax. Cuanto más se meten con uno más fuerte le hacen. ¿Ciudadanos? No lo tengo controlado».

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