Lavado de cara a Santa Catalina y primera cita con los nuevos jurados

La sombra de San Juan es alargada y a pesar de estar en invierno, ayer se produjeron avances ya de cara a las fiestas. Por un lado, los jurados de cuadrilla para este 2019 recibieron las llaves de sus cuadrillas y mantuvieron la primera reunión introductoria con el Ayuntamiento. Por otro, se presento la reforma que se está acometiendo en la Cuadrilla de Santa Catalina.

«Esta tarde tenemos la primera de las reuniones con los jurados de cuadrilla que salió del sorteo de voluntarios que se celebró después del día de Reyes. Y ya comenzamos con el acondicionamiento de los locales de cuadrilla», resumió por la mañana el alcalde, Carlos Martínez Mínguez.

Por el momento los jurados de Santa Catalina tendrán que esperar una semana más para recibir sus llaves. «Hemos puesto en marcha un plan de inversiones que con carácter anual vamos acometiendo en la insonorización y el aislamiento de todos los locales de cuadrilla de titularidad municipal».

El año pasado se estrenó la medida en La Cruz y San Pedro y «este año lo hacemos con Santa Catalina. Son 120 metros cuadrados renovados y con todas las técnicas de insonorización para que no se altere la vida normal y el descanso de los vecinos en la celebración de las fiestas. Esta misma tarde por la de ayer) entregaremos las llaves de los locales exceptuando este».

La inversión asciende a cerca de 50.000 euros e incluye una patente mejora en la accesibilidad y la ampliación de los baños, además de crear un espacio más flexible y diáfano. «El siguiente será el de la Cuadrilla de San Esteban, que será ya a partir del mes de agosto cuando podamos comenzar la inversión». De esta forma, la cuadrilla de Los Pajaritos aún celebrará estas fiestas en su configuración actual.

Estas obras se acometen paulatinamente en los locales de cuadrilla de titularidad municipal, pero aún quedan cuatro alquilados. «San Miguel, El Salvador, Santo Tomé y La Blanca», recordó Mínguez. «San Miguel creo que es el más pequeño, pero es verdad que da juego la plaza interior y el alquiler que hacemos de otro local cuando se junta más gente. Solemos coger el acondicionamiento de otro local. Estamos en negociaciones para hacernos con la propiedad de uno o dos locales. Si conseguimos que fructifiquen lo trasladaremos. Uno de ellos es el de la Cuadrilla de San Miguel», avanzó el alcalde.

Lo que anda más parado es la revisión de las ordenanzas. «Hay que hacerla, pero aprieta menos el zapato cuando llevamos dos buenos años con las cuadrillas ocupadas al 100% con las 12 parejas de jurados desde el minuto uno. Por tanto hemos aparcado el tema de las ordenanzas municipales». Cabe recordar que en parte se inició el debate por el planteamiento de que se pudiesen presentar parejas del mismo sexo, algo que en estos años no ha ocurrido.

«Lo tramitaremos ya para la próxima legislatura, no nos vamos a meter en este año», reconoció el regidor municipal. «Es verdad que lo hemos dejado a un lado precisamente por eso», la abundancia de voluntarios para no llegar a situaciones límite como en otros años.

Por su parte el arquitecto técnico municipal, Tomás Hergueta, desgranó la intervención en Santa Catalina. «La idea es insonorizar todos los locales de cuadrilla de titularidad municipal. Pero ya aprovechamos la ocasión para hacer otras mejoras como en este caso la accesibilidad del local» por ejemplo «también hemos solucionado que en este caso había un solo aseo. Falta poner una separación que haremos con tablero fenólico, como hacemos en las instalaciones deportivas, y tendremos ya dos inodoros con un lavabo y con un urinario. Hemos mejorado también la instalación de los aseos».

También «era un local que únicamente tenía una puerta y una ventana y hemos metido unos ventanales con los que gana iluminación pero es verdad que también pierde en acústica, porque cuantos más huecos al exterior haya más problemas acústicos hay. Hemos resuelto la carpintería con una doble rotura de puente térmico y acústico y con triples acristalamientos» que mitigan el efecto.

Además «lleva un Stadip de seguridad», un tipo de vidrio laminado, como las lunas de los vehículos, y más resistente que el habitual. «Nos decían de colocar rejas, pero sinceramente el local tiene tanto medidas de seguridad porque está aislado con cristal Stadip exterior como interior; y con una alarma o un sistema disuasorio se podrá solucionar mejor que poniendo rejas en los locales». Asimismo «la puerta se abre hacia el exterior en el sentido de la evacuación».

En materia de accesibilidad «se resolvía el acceso con dos o tres peldaños que eran peligrosísimos en la entrada. Había un tabique de separación en la zona de cocina y almacén con otro desnivel bastante importante. Ahora lo tenemos diáfano, llano, al mismo nivel». Además, los tabiques de la cocina y zona de almacén se sustituyen por mamparas que permiten un uso más flexible del espacio.