El pacto PP-Cs-PPSO toma forma para desbancar al PSOE de la Diputación

A falta de que comiencen las reuniones oficiales, el Gobierno de la Diputación provincial parece inclinarse hacia un pacto entre PP, PPSO y Ciudadanos, sobre todo, después del preacuerdo alcanzado entre populares y naranjas en las negociaciones por la Junta de Castilla y León. Si el Cs ha declarado por activa y por pasiva que el PP es su «socio preferente», la PPSO otorgó ayer a los populares esa misma consideración. No obstante, todavía hay tiempo y el PSOE no renuncia a buscar los acuerdos que posibiliten que Luis Rey se mantenga al frente de la institución provincial. Cabe recordar que a los socialistas les salen las cuentas tanto con un acuerdo con Cs como con un pacto con la PPSO mientras que en el acuerdo PP-PPSO-Cs habría que matizar la fórmula del acuerdo y la entrada de unos u otros en el Gobierno.

El preacuerdo entre PP y Cs a nivel autonómico ha despejado el panorama de pactos en la Comunidad. En esa alianza incluso se incluyen los acuerdos por algunos ayuntamientos y diputaciones aunque, de momento, el futuro de la Diputación de Soria no ha formado parte de las conversaciones. Tras las pasadas elecciones la futura corporación de la institución provincia contará con 12 diputados del PSOE, nueve del PP, tres de la PPSO y uno de Ciudadanos. Este reparto deja tres posibles combinaciones de Gobierno, excluyendo un acuerdo PP-PSOE. Los socialistas llegan a la mayoría tanto con el apoyo del único diputado de Cs como con los tres de la PPSO, mientras que el PP solo tiene una opción, contar con el apoyo de la formación naranja y los sorianistas de su exsecrtetario provincial, José Antonio de Miguel.

El secretario general del PSOE de Soria y previsible candidato socialista a la Presidencia de la Diputación, Luis Rey, considera que el pacto entre Cs y PP es un «mal acuerdo» para Castilla y León porque «no respeta la voluntad de cambio» expresada por los ciudadanos en las urnas con su voto en favor del PSOE. Rey cree que también va en contra de los anuncios de cambio pregonados por Cs durante la campaña. No obstante, para el líder socialista es «aún peor» lo que calificó como «cambio de cromos» en ayuntamientos y diputaciones. «Los ciudadanos votan una cosa en los ayuntamientos y otra en la Comunidad Autonómica», remarca añadiendo que «se están revolviendo las urnas». «No es lo que votaron los ciudadanos», lamentó.

Rey no ve positivo que el Gobierno de estas administraciones pueda caer en manos de «partidos minoritarios» y cuestiona el beneficio para Castilla y León de un acuerdo en el que las decisiones se han tomado «desde fuera» de la Comunidad. Desde el PSOE se advierte que este tipo de pactos puede afectar a la «gobernabilidad» y la «estabilidad» de las instituciones y que supone «dejar de lado» el «resultado de las votaciones». «Además, traslada el eje de la toma de decisiones a otro sitios», criticó.

En lo que respecta al futuro de la Diputación, Rey asegura que el PSOE «tiene la obligación» de intentar llegar a un acuerdo a pesar del desencanto con la forma de proceder de Ciudadanos en la Comunidad Autónoma. El secretario provincial del PSOE volvió a recordar que su partido obtuvo «más de 6.000 votos» con respecto a la segunda fuerza en la provincia por lo que «tenemos la obligación de hacer el esfuerzo» para intentar desarrollar su proyecto. En este sentido puso el acento en «lo que nos jugamos en los próximos años» y el «papel» que debe jugar la Diputación en cuestiones como la llegada de fondos de la UE, las políticas del reto demográfico o la extensión de la banda ancha.

El líder socialista reconoció que el acuerdo autonómico entre populares y naranjas «aumenta la dificultad» en el objetivo del PSOE para mantener la Diputación, pero advirtió que en el caso soriano «también entra en juego la PPSO». «No podemos comparar una cosa con otra», sentenció. De cara al inicio oficial de las conversaciones Rey confía en que Ciudadanos «cuente más» con la opinión del territorio y «espera» que el hecho de que el futuro de la Diputación de Soria no haya aparecido en el acuerdo entre PP y Cs pueda dar margen a las negociaciones con la formación naranja.

En estos momentos, la clave sigue estando en la posición que tome Ciudadanos. El partido lo ha dejado claro a todos los niveles, el PP es su socio preferente y el acuerdo a nivel regional, en el que ni siquiera han existido conversaciones con el PSOE, refuerza su postura. En Soria podría variar dado que el pacto con los populares es insuficiente para gobernar la Diputación y es necesario incluir a la PPSO que lidera José Antonio de Miguel y que fue expulsado de Ciudadanos en 2016 por, precisamente, defender la supervivencia de las diputaciones.

El secretario de Acción Institucional de Ciudadanos Soria, Eduardo de Simón, aseguró ayer que, hasta la fecha, la formación no ha recibido instrucciones para abordar la negociación. De Simón insistió en que lo prioritario ahora para Cs Soria es la conformación de los ayuntamientos y que no será a hasta la próxima semana cuando se abran las negociaciones para la Diputación.

Con respecto a las conversaciones de la próxima semana, De Simón reveló algunos aspectos que pueden resultar decisivos para el curso de las negociaciones. En primer lugar, según explicó el propio De Simón, Cs Soria sí tiene previsto reunirse con el PSOE –en Castilla y León no se llegó a producir ese encuentro–. En segundo lugar, las conversaciones contarán con la presencia de un emisario de Valladolid, del área de Acción Institucional del partido, que estará apoyando y coordinando las negociaciones. Otro factor importante será quién ocupa el acta de diputado del partido naranja. En principio, los dos nombres que se barajan, ambos se han postulado al cargo, son los de los dos concejales electos de Cs en el Ayuntamiento de Soria, Jesús de Lózar y Saturnino de Gregorio. La postura de Cs presentar una propuesta y que sean con los concejales quienes designen el diputado. En esta elección puede pesar el reparto de cargo, la formación naranja se inclina porque uno de los dos ocupe la portavocía en el Ayuntamiento de la capital y el otro sea el representante del partido en la Diputación.

Eduardo de Simón insistió ayer en que lo prioritario es cerrar los acuerdos municipales y que desconoce si el «prepacto» alcanzado entre PP y Cs será determinante en Soria. «Desde el lunes hablaremos por la Diputación», avanzó. El secretario provincial de Acción Institucional ve «factible» un pacto con el PP, pero también «el otro caso». «Hay muchas cosas que matizar», recalcó. «Veremos si en estos días se pueden despejar algunas incógnitas», señaló.

«Yo me imagino que hablaremos con las dos fuerzas, veremos las dos posiciones, no acudimos predeterminados», aseguró. De Simón indicó que vendrá un representante regional del partido para «llevar la voz». Se trata de un representante del área de Acción Institucional y que forma parte del comité de pactos. «Trataremos de dar gobernabilidad a la Diputación y que funcione», subrayó.

La posibilidad de que el pacto PP-Cs se replique en Soria reforzaría la posición de la PPSO cuyos tres diputados podrían decantar la balanza en favor del PSOE o formar parte de un acuerdo con Cs y PP. El presidente y fundador del partido, José Antonio de Miguel, se mostró muy claro sobre sus preferencias. «Por ideología y por afinidad somos partidarios de hablar con el PP», comentó aunque advirtió que también tiene previsto –incluso podría celebrarse hoy– reunirse con el PSOE.

De Miguel volvió a reiterar una cuestión que cobra mucha importancia tras el pacto PP-Cs y es que desde laPPSO consideran que es positivo que el gobierno de la Junta y el de la institución provincial sean del mismo sentido. «Pensamos que la Diputación debe ir en sintonía con la Junta, suelen conseguirse mejores resultados», indicó. En este sentido, otorgó el PP, al igual que ha hecho Ciudadanos, la categoría de socio preferente de cara a las negociaciones. No obstante, desde la PPSO recordaron que deben ser tanto PP como PSOE los que den el primer paso y que «desconocen» qué tipos de propuestas pueden recibir y cuál se adaptará mejor a sus exigencias.

De cara al posicionamiento de la PPSO también hay que tener en cuenta que la formación aspira a gobernar El Burgo y San Leonardo y es decisiva para otorgar el bastón de mando en Covaleda. En la villa episcopal su candidato, Antonio Pardo, solo necesita la abstención del PP –o el PSOE– para ser alcalde de nuevo, pero para San Leonardo la PPSO necesita el apoyo explícito de los populares para que Jesús Elvira retenga el Ayuntamiento.