Lanzas y escudos para ‘refundar’ la Soria primigenia

El país, el paisaje y el paisanaje han cambiado mucho en los últimos 900 años, pero ayer hubo que hacer mucho menos esfuerzo para imaginar cómo era aquella época convulsa a orillas del Duero. La asociación de recreación histórica Oria Dauria se sumó a los actos que conmemoran los nueve siglos de la fundación de Soria y dejó todo preparado para que hoy el rey Alfonso el Batallador emita el edicto definitivo. Antes hubo que reconquistar el terruño, claro.

Los bravos soldados del monarca aragonés –sí, Soria fue fundada como ciudad maña– acamparon por la mañana a orillas del Duero mostrando sus quehaceres a todo el que quiso acercarse. A media tarde y con el cielo preludiando agua llegó el momento de medirse a las tropas árabes para despejar el terreno. Una vez tomada la curva del río hubo balance de bajas y tocó dar cristiana sepultura a un noble caído.

Una pesada arca ejerció de ataúd. Escoltado por las tropas pero sobre todo por afligidos civiles y con presencia religiosa, la comitiva remontó poco a poco las primeras calles de la ciudad con ayuda de un carro hasta llevar el cadáver a las ruinas de San Nicolás. Las antorchas y el cielo oscuro, que por momentos descargó, añadieron el atrezzo perfecto. Allí, una pequeña ceremonia dejó todo preparado para que hoy, ya superado el duelo, se decida qué hacer con las tierras reconquistadas.

Salvo sorpresa mayúscula o que el tiempo lo impide, a las 12.00 horas de hoy comenzará la fundación de Soria propiamente dicha. El Rey Alfonso I de Aragón y su comitiva partirán entonces desde el lavadero de lanas para, una vez más, recorrer las calles de aquella Soria primigenia hasta desembocar en la plaza Mayor.

Una vez frente al Ayuntamiento, se dará lectura al edicto que hace casi un milenio sentó los cimientos de la actual capital. Para ello Oria Dauria consultó a expertos y estudiosos de la materia sobre todo para adentrarse en una más ignota parte musulmana, por lo que se pueda ver dista de ser un mero espectáculo y tiene todos los ingredientes de una auténtica recreación histórica. De allí partirán hacia Mariano Granados para hacer aún más visible su presencia. En definitiva, tanto ayer como hoy Soria se reencontrará con sus orígenes de una forma amena y atractiva. Aún quedarán años para pasar a Castilla o tener castillo, pero eso... es otra historia.