Valdeavellano es el pueblo más ‘rico’, Espejón el más ‘pobre’

Los vecinos de Valdeavellano de Tera son los más ricos de la provincia, mientras que los de Espejón son los que menos dinero guardan. Así se desprende del Atlas de distribución de renta de los hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) que esta semana publicó nuevos datos, concretamente los relativos al ejercicio 2016.

Respecto al anterior análisis, relativo a 2015, no hay cambios especialmente significativo. Los vecinos de la localidad de El Valle ya eran entonces cresos si se les compara con el resto de la provincia; mientras que en la localidad pinariega la renta ya era inusualmente baja.

Este análisis reseña que entre uno y otro municipio, la renta media fue más del doble en unos puntos que en otros. Así, mientras cada vecino de Valdeavellano de Tera ingresó 16.481 euros (con las lógicas variaciones inherentes a estas estadísticas), en Espejón se obtuvieron de media 7.582 euros. Cabe destacar que este trabajo se refiere sólo a municipios de más de 100 habitantes, por lo que buena parte de la provincia al menos en cuanto a extensión y municipios no tiene reflejo en estos datos.

Curiosamente, mientras entre 2015 y 2016 la renta media por persona creció significativamente por ejemplo en zonas de Pinares como Covaleda o Duruelo, en comarcas más agrícolas hubo una bajada. Ese año se produjo una de las mejores cosechas que se recuerdan, pero conllevó una bajada marcada de precios, por lo que o bien esta menor remuneración o bien cierta espera para vender a una tarifa más apetecible podrían haber tenido influencia. Sea como fuere, la distribución de ingresos fue irregular.

Junto a Valdeavellano destacan por su nivel de renta personal elevado Barca, donde cada vecino obtuvo de media 15.491 euros; Cidones, con 14.638 euros por vecino y una inusual subida de casi 1.000 en un sólo año; Candilichera, con 14.393 euros; Garray, cuya media se fue hasta los 14.477 euros por vecino; Sotillo del Rincón, que se acerca a sus vecinos del Valle con 14.152 euros; y Tejado, con unos elevados 15.061 euros de media.

En el extremo opuesto, por debajo de los 10.000 euros por vecino de media en 2016 se situaron Baraona (9.228 euros, casi 270 menos que el año anterior), Covaleda (9.610 euros tras crecer más de un 7%), Deza (9.717 euros), Espeja de San Marcelino (9.605 euros), Monteagudo de las Vicarías (9.537 euros), San Leonardo de Yagüe (9.998 euros, a punto de romper la barrera psicológica), Santa María de Huerta (9.653 euros) y Vadillo (8.801 euros). Además, como dato curioso, Yanguas salió de la estadística. En 2015 cada vecino ingresó de media 12.199 euros, pero al bajar de los 100 vecinos en 2016 el INE no analizó su caso. Ahí se quedó el dato y no se ha renovado.

Respecto a los municipios de mayor tamaño, Almazán y El Burgo de Osma estuvieron en poco más de 100 euros de diferencia y la capital, aun situándose en la parte alta de la tabla, se vio superada por otros municipios. Eso sí, en los tres casos se registró crecimiento durante ese año.

Así, el adnamantino medio obtuvo unas rentas durante 2016 de 10.871 euros frente a los 10.640 de 2015. Un 1% de aumento que seguramente sería bienvenido. Similar fue el dato de El Burgo, donde se pasó de 10.728 a 10.963 euros, con un porcentaje de subida idéntico. Mejores datos marcó la capital, que creció desde los 12.392 euros de 2015 a 12.729 euros por persona un año después. De nuevo, en tanto por ciento, se clavó en el 1%.

La similitud de renta por persona entre localidades cercanas de tamaño notable es una constante. Golmayo, por ejemplo, se llevó menos de 500 euros de diferencia con la capital a favor de esta última. San Esteban de Gormaz marcó una media de 10.862 euros por vecino, sólo a 101 euros de distancia de los burgenses.

Más de lo mismo en el Moncayo. Ágreda marcó una media de 11.416 euros de renta por vecino mientras que Ólvega llegó a 11.536 euros, de nuevo a una escasa diferencia de 120 euros anuales. En Pinares, sin embargo, las cosas fueron más heterogéneas. Navaleno, por ejemplo, se acercó a los 11.000 euros cuando hubo localidades cercanas que se quedaron en cuatro dígitos.