Heraldo-Diario de Soria

PRISIONES

Latorre defenderá la «urgente resolución» de la falta de plantilla

Trasladará las peticiones de los trabajadores primero a la Delegación y luego a Instituciones Penitenciarias

Un asistente a la reunión repasa las noticias publicadas en la edición de ayer de este medio.-MARIO TEJEDOR

Un asistente a la reunión repasa las noticias publicadas en la edición de ayer de este medio.-MARIO TEJEDOR

Publicado por
ANTONIO CARRILLO
Soria

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Satisfacción por la buena voluntad, pero el déficit de personal sigue ahí. La reunión celebrada ayer entre trabajadores del centro penitenciario y el subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, dejo buenas sensaciones a ambas partes aunque ciertas dudas sobre qué se logrará hacer. Por lo pronto, el representante público trasladará a altas instancias un problema que considera «de urgente resolución».

Latorre explicó que trasladará la petición de una mayor dotación humana «primero a la Delegación del Gobierno en Castilla y León y luego a la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias». La intención es «concertar una reunión para este tema y muchos otros, como la puesta en marcha de la nueva cárcel».

Una de las preocupaciones es que la ausencia de presupuestos y la inestabilidad política no permitiesen ampliar las dotaciones de personal, pero el subdelegado insistió en que el Gobierno «siguen funcionando» y «las cuestiones más urgentes se siguen atendiendo y resolviendo. Si la Sociedad Estatal considera el tema de urgente resolución, como así lo plantearemos nosotros, se atenderá. Luego veremos si hay soluciones a corto plazo», apuntó el representante gubernamental.

Latorre afirmó que «dentro de nuestras obligaciones está el escuchar a todas las partes». Con el director «es cierto que tenemos reuniones periódicas aunque con los representantes de los trabajadores no tanto», si bien no se trata del primer encuentro. Aún así, a la mayor brevedad posible se tramitará la solicitud para reunirse.

En el caso de los propios funcionarios de prisiones que ayer acudieron a la reunión, la impresión fue positiva si bien la solución sigue requiriendo pasos adelante. «Por parte del señor subdelegado hay una predisposición a hablar sobre el tema y preocuparse por nuestra situación comparando lo que nosotros decimos con lo que dice el director», aseveraron. Por ello se les trasladó la intención de «hablar con Madrid e intentar si es posible arreglar algún problema de los que hemos manifestado. Predisposición hay, esperamos resultados», resumieron a la salida de la reunión, que se prolongó durante una hora y cuarto.

Sobre la mesa se puso el hecho de que «es verdad que van a venir 19 a cubrir esa Relación de Puestos de Trabajo (RPT). No está mal y serán bienvenidos, pero se nos va una promoción de prácticas de 2016 que eran ocho, una de 2017 que son otros siete, y un adscrito. Viene 19 pero se nos están yendo 16, más los cinco trasladados con el concurso de traslados». En total, 21 personas menos. «Es otra de las reivindicaciones, que se podrían haber retenido ocho como se ha hecho en otros centros». De esta forma se hubiesen mitigado los números rojos en la plantilla.

Un aspecto «fundamental es el médico. La plaza del médico es fundamental» y ahora mismo sólo hay un profesional ejerciendo dentro de una población reclusa con problemas que van desde secuelas por determinadas adicciones a enfermedades crónicas. «Un médico no pueda dar abasto para atender todas las consultas y acudir todos los días que tenga que ir», teniendo además los descansos y vacaciones que legalmente le corresponden.

Con la actual planificación de la plantilla «estamos hablando de 137 plazas pero no cubierta. Es una RPT ficticia. Con los traslados y demás, nos quedaríamos en un déficit de 14». Según denunciaron, se está solventando a base de buena voluntad y voluntariedad por parte de los trabajadores existentes.

Solucionar el capitulo de «personal requiere tiempo», prosiguieron. Durante la reunión «hemos hablado también sobre la (cárcel) nueva, que debe abrirse con una RPT en condiciones. Incluso hemos hablado de que se haga con la calificación del centro bien para que no haya problemas desde un principio; o del transporte. Eso es fundamental, nos vamos a ir a seis kilómetros y necesitamos un transporte», recordaron los funcionarios.

La percepción fue que el subdelegado «está dispuesto a tratarlo con quien corresponda», tal y como confirmó posteriormente el propio Latorre. Más allá de las quejas por falta de personal «incluso hemos pedido que en el próximo traslado, que puede ser el próximo año, se meta el centro en previsión para no tener los problemas que ahora tenemos en materia de personal». Básicamente se trata de anticipar esta situación para evitar que se repita la falta de cobertura.

Y es que más allá de la situación actual, en el horizonte está la apertura de la nueva cárcel y con el equipo humano actual se antoja inabarcable. «Abrir una prisión como la nueva que es grande, es problemático. Hablamos de dos o cuatro módulos» después de que se barajase una apertura parcial y escalonada, «pero tenemos que seguir hablando del sociocultural, el polideportivo, los talleres, los accesos, la panadería, la biblioteca... Todo eso requiere un número de funcionarios que, con los que estamos ahora mismo, no la vamos a poder abrir», advirtieron.

Lo que no está tan claro es cuándo se podrá poner en marcha el proyecto. «No, no, no hemos hablado de fechas. Hay que terminar obras y demás», reconocieron los representantes de los trabajadores de la actual prisión tras la reunión con el subdelegado. «Pero creo que el próximo concurso, que podría ser a principios de 2020 o a mediados, si se pudiese tener algo... No sé si para entonces estarán todas las obras acabadas».

En lo que sí mostraron una confianza firme es en que de una u otra manera seguirán prestando servicio. En la asamblea de trabajadores se aprobaron por unanimidad medidas muy duras como solicitar el cierre del centro si no se incorporaban 15 funcionarios de prisiones y un médico más; la petición del cese del director por –siempre a su juicio– no haber gestionado correctamente la situación; o la denuncia ante la Inspección de Trabajo de los insuficientes períodos de descanso, dado que la falta de personal requiere trabajar aun cuando no tocaría hacerlo.

Sin embargo, ayer confirmaron que «por supuesto que dejar de trabajar no vamos a dejar, y que se va a resolver como se está resolviendo ahora, con ayuda del personal que está librando. Por supuesto que se va a hacer y ni se va a presionar a la plantilla ni nada. Cada uno voluntariamente que acceda a venir o a venir como se está haciendo. Hemos tenido otras épocas de veranos malos, con poca gente, y se ha solucionado así. No podemos hacer más». Un sentido del deber que ahora espera un alivio en forma de mayor dotación.

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