Denuncian las condiciones de los juzgados por las obras

Las obras junto al Palacio de los Condes de Gómara de Soria han agotado la paciencia de los trabajadores de Justicia, según denunciaron desde CC OO. Ruidos, falta de previsión o accesibilidad mermada son algunas de sus quejas. El grueso de las protestas llega porque todo ello se suma a un largo listado de demandas pendientes desde hace tiempo y que, en teoría y siempre en esta versión, no se van a solventar con las labores actuales.

No obstante, el subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre desmontó algunos de estos argumentos al enumerar cuestiones que pueden mejorar con estos trabajos. Aunque reconoció las molestias inherentes a las obras, insistió en que con un poco de paciencia los resultados pueden marcar una clara mejoría. Opiniones contrapuestas que en todo caso deberían observar en cuatro meses el balance definitivo de los trabajos.

Desde la sección de Justicia de CC OO, David Sanz de la Cal enumeró muchos de estos problemas agravados por las «obras en la parte posterior de los Juzgados presuntamente por el Ministerio de Justicia, y en la parte delantera por parte del Ayuntamiento de Soria». A través de un comunicado el sindicato tildó de «situación insostenible» la de los trabajadores del palacio de las Condes de Gómara, «donde llevamos semanas sufriendo un ruido incompatible con la realización de nuestro trabajo» tanto durante el horario de atención al público como en las guardias.

Como representante de los trabajadores «no se nos ha dado conocimiento de nada, lo que calificó de «total desprecio» a su función. Además, puso sobre la mesa problemas de accesibilidad. Tanto los trabajadores como los ciudadanos se enfrentan a un socavón «de unos 20 centímetros» que complica el acceso a personas con movilidad reducida «al haberse colocado únicamente una rampa de cemento que es más peligrosa que el propio socavón, y solo en uno de los lados».

Asimismo, la nota remitida por el representante sindical enumera una larga, larguísima lista de «problemas que han quedado pendientes, y que son mucho más urgentes». Entre ellas se cuenta la falta de un sistema de climatización, con despachos que llegan a 34 grados en verano; «las humedades de la Clínica Médico Forense, y nuevo nudo de comunicaciones, donde la mismas están levantando las paredes de las mismas»; o un sistema de calefacción homogéneo.

También cita el traslado del archivo ubicado en la torre, «donde se amontonan archivadores en estanterías repletas de expedientes» y al que ya ha entrado agua; la apertura de las dependencias del servicio de guardia; dotar de una estancia a las víctimas de violencia de genero; dotar de una instancia para realizar el reconocimiento de los menores; zonas de espera; la confección de un plan de evacuación tras la realización de las últimas obras, y la realización de simulacros; o dotar de espacio para un futuro Juzgado de vigilancia Penitenciaria en Condes de Gómara.

No obstante, Miguel Latorre pintó un panorama menos apocalíptico. Reconoció que como todo trabajo de estas características es molesto, pero afirmó que una vez concluidas precisamente mejorarán las condiciones de los juzgados. Por ejemplo, «las obras lo que se está haciendo en las traseras del Palacio de los Condes de Gómara, es el acondicionamiento de accesos para independizar el acceso de los detenidos del el del público», una demanda de larga trayectoria.

Los trabajos permitirán «habilitar accesos en la zona ajardinada» que conducirán a una zona «de calabozos o de zona de espera para detenidos. Ahora mismo eso no existía y logramos separar la concurrencia de público y de detenidos». Asimismo «permitiría deshabilitar otras zonas» que ahora se utilizan para evitar «ese trasiego conjunto». Con ello se ganarían espacios para solucionar otros problemas contemplados.

Respecto a las humedades, el subdelegado reconoció que hace meses se hizo una denuncia y Justicia se puso en contacto con el Ayuntamiento y la empresa de aguas, dado que parecían provenir de una filtración «quizás por el colector. Se espera que quede solucionado con las obras, estas en la parte anterior. Habrá que «esperar a que se seque» el muro para poder repintar, pero también supondría una mejora.

En cuanto a las quejas por no haber avisado a los trabajadores, Latorre se ciño a la información facilitada por la Gerencia, según la cual hubo elecciones sindicales recientes. «Se han elegido los representantes de los trabajadores pero no se ha constituido la Junta de Personal». Por ello, «no hay órgano al que dirigirse» de forma oficial.

En resumen, el representante del Gobierno en la provincia reconoció que los trabajos pueden generar molestias, pero insistió en que finalmente serán beneficiosos. «No se pueden hacer obras sin ruido. Puede ser molesto, pero pedimos paciencia». Con cuatro meses de plazo, para «enero o febrero» deberían estar finalizados.