METEOROLOGÍA
La borrasca se despide con desbordamientos en la Ribera
Remite el viento y las alertas en Revinuesa y Tera, pero San Esteban, Navapalos y Garray siguen con problemas
La borrasca Elsa dijo adiós a Soria pero lo hizo complicando la vida a los habitantes de La Ribera. Por un lado, la alerta que pesaba sobre el Revinuesa y que llegó a ser roja se levantó a primera hora; y la del Tera a su paso por Tardesillas también quedó sin efecto por la tarde. Sin embargo hubo inundaciones en El Burgo y San Esteban, y se mantenían los avisos en el Ucero y el Duero en Navapalos y Garray.
En Soria, los bomberos tuvieron que continuar con las intervenciones del sábado sobre todo para retirar cascotes caídos. Tras una jornada previa con más de 25 avisos, en varios de ellos se optó por asegurar el perímetro con cinta hasta que la cosa se calmase, algo que al fin ocurrió ayer. Las alertas por viento desaparecen.
El Burgo de Osma también se vio afectado por el temporal. La crecida del río Ucero a su paso por la localidad fue significativa y bastaba un paseo por la zona de Lagüera para ver el aumento de caudal, que incluso inundó algunos de los jardines públicos situados cerca de las murallas, sin afectar a la población. También en la calle Senda de las Estaciones tuvieron que intervenir para retirar los escombros de una fachada de adobe que se había desplomado, aunque sin lamentar víctimas personales.
Por otro lado, en San Esteban de Gormaz los bomberos y Guardia Civil también tuvieron mucho trabajo en la jornada de ayer. Si el sábado por la noche hubo que retirar árboles caídos en carreteras del municipio como Villálvaro o un olivo situado en el jardín de un bar situado junto al antiguo convento de la localidad, ayer el trabajo se intensificó. Algunas ramas cayeron sobre el tejado del Ecomuseo Molino de los Ojos, en el paraje natural del mismo nombre en la localidad. También se vio afectado el paraje del Sotillo, que la Guardia Civil decidió acordonar para prohibir el paso ante la crecida del Duero a su paso por la localidad, que inundó alguna de las islas centrales.
Además el viento que llevó asociado este temporal y la lluvia también provocó inundaciones en el paraje de La Rambla y la Alameda, junto con la caída de la caseta que representa la vivienda del molinero o el establo del belén viviente de la localidad, y en las traseras del escenario de este Belén viviente que está previsto representar el miércoles también acordonaron los paseos ante la presencia de socavones que aparecieron a causa de la fuerte lluvia.
Aunque ayer la alerta bajó de naranja a amarilla hasta levantarse al caer la noche, aún dejó algunos datos reseñables. Por ejemplo en La Riba de Escalote el viento sopló a 111 kilómetros por hora y en Arcos de Jalón a 102. Respecto a la lluvia, la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) más húmeda de Castilla y León fue la de Vinuesa-Quintanarejo, con 26 litros por metro cuadrado al cierre de esta edición.
Para hoy se espera que todo vaya volviendo a su cauce en todos los sentidos. No obstante el embalse de Cuerda del Pozo ganó casi 15 puntos desde el viernes hasta rebasar el 85%, y el desembalse pasó de 1,5 a más de 20 metros cúbicos por segundo. Los caudales aún requerirán prudencia.