El Ayuntamiento se plantea acortar la piscina de San Andrés

Los polideportivos de la capital encaran la última etapa de su puesta al día. Las reformas y acondicionamientos tienen que ver con La Juventud y, especialmente, con San Andrés, donde queda pendiente una tercera fase después de que hace años se construyera el gran pabellón y las nuevas pistas, aparte del cambio del césped artificial del campo de fútbol. La piscina, las pistas de tenis y el frontón son las áreas sobre las que el Ayuntamiento acometerá una modernización. Un cambio en el que destacan los planes para la piscina. Y es que el planteamiento inicial pasa por acortar la piscina, un gran vaso cuyas dimensiones tal vez no son acordes al uso.

Un vaso «más pequeño» es la conclusión del proyecto para esta parte del polideportivo, según el programa de obras. Aunque todavía no está «cerrado», el concejal de Deportes, Manuel Salvador, explicó que la piscina de San Andrés queda grande para la ocupación principal de ocio y «tampoco está homologada para competiciones». Por ello se baraja reducirla e incrementar la zona de solárium, con el fin de que resulte «más acogedora». Del aterrazamiento resulta que es «poco amplia» y tampoco «especialmente llamativa». Acortar el tamaño de la piscina quizá le otorgaría un «mejor uso».

También un menor coste de mantenimiento, un aspecto que la reforma abarca igualmente con el cambio de servicios. Además de «remodelar la piscina» el proyecto apuesta por una nueva depuradora. En general, indicó el concejal, la piscina está «obsoleta» y la solución pasa por «agrandar» el área de estancia, modernizar la depuración y acortar el vaso.

En cuanto a las pistas de tenis, el propósito es que se puedan utilizar durante todo el año. El plan apunta a una cubierta, junto a las instalaciones de calefacción e iluminación.

Si el Consistorio tiene claro lo que hay que hacer en el vaso y las pistas de tenis, no lo tienen tanto de cara al frontón, más allá de que hay que acometer una reforma. Hay que «decidir qué hacer», admitió Salvador. El problema se encuentra en la diferencia de cota en relación a Eduardo Saavedra. Hay un «desnivel importante», de seis o siete metros, refirió el concejal y no está claro si se podría eliminar la pared que separa de la avenida o qué remedio técnico se aplica. «No es sencillo» actuar en el frontón, aseguró Salvador. Previsiblemente, teniendo en cuenta que son varias las áreas que hay que retocar en San Andrés, los trabajos se acometerán en varios contratos, aunque este tema tampoco se encuentra cerrado en esta etapa inicial de planteamiento. Lo primero es concluir el proyecto.

En cambio, en el polideportivo de La Juventud es seguro que ultimar la cancha requiere varios procedimientos.

De hecho, ya hay varios en marcha para poner en condiciones de utilización el inmueble vacío. Las cuestiones de iluminación, calefacción y carpintería (para «cerrar los ventanales» superiores) están contratadas y «se empezará a trabajar este invierno».

Ahora el departamento trabaja en el presupuesto del suelo. No un suelo de competición, pero de calidad, dentro de la categoría de los que «están homologados».

El inmueble no tiene capacidad para albergar público de competiciones (no cabe un graderío), así que su destino es para entrenamientos. Algo muy útil y necesario, ya que hay una demanda «tremenda» en este aspecto.

Fútbol sala, voleibol y baloncesto son las ocupaciones que se perfilan para la pista deportiva de la cancha. Y también bádminton, deporte que el Consistorio quiere potenciar a través de un futuro «proyecto de tecnificación» en el que está trabajando.

Completar La Juventud será más rápido, no sólo debido a que ya está en marcha, sino también porque al actuar mediante «pequeños contratos», la tramitación es más ágil.

La pista polideportiva de La Juventud fue una mejora ofertada por el adjudicatario de las obras con las que se reconstruyó el veterano recinto. Se encuentra donde se ubicaba la antigua cancha de voleibol. Con la nueva Juventud se eliminó la piscina exterior de verano y se dotó al solárium de un vaso infantil.

Para los adultos queda la piscina cubierta, que en verano se abre mediante mamparas para dar paso a la zona de sol. El spa y un frontón que alberga competiciones con relativa frecuencia completan las instalaciones, que disponen también de gimnasios. La edificación fue inaugurada en la primavera de 2016