El sistema bancario español se adelgazará este 2020
Según un informe del IEB, la banca española se reducirá a "cinco o seis" entidades para hacer frente a las demandas del BCE
Las "desmesuradas" exigencias de capital del Banco Central Europeo (BCE) propiciarán nuevas fusiones y absorciones bancarias que dejarán el sistema español con "cinco o seis entidades", según concluye el informe 'Los desafíos 2020 de la industria financiera en España' elaborado por el IEB.
El director del máster en Finanzas y Banca Digital del centro de estudios, Juan Abellán, ha elaborado un análisis sobre los retos a los que se enfrentan la banca europea y la española este año, en los que ha destacado el ajuste de las entidades para hacer frente a los requerimientos de capital.
Según ha reconocido, el sistema financiero español "ha hecho sus deberes", saneando 334.473 millones de euros de crédito promotor y constructor, limpiando sus balances de activos tóxicos, pero todavía es el país más ajustado en capital medido en ratio de CET 1.
El sector bancario se enfrenta a un "estricto" regulador y a una política de tipos de interés que "anula" su rentabilidad y hace "prácticamente imposible mejorar el balance vía cuenta de resultados".
En este escenario, el experto sostiene que el ajuste no ha terminado y que "las desmesuradas exigencias de capital del BCE vaticinan fusiones y absorciones que dejarán el sistema español en cinco o seis entidades".
En cualquier caso, Abellán ha advertido de que las fusiones expansivas, es decir, aquellas en las que los bancos acceden a nuevos mercados adquiriendo entidades (normalmente de otros países), requieren de un desembolso de capital que supone un importante reto.
HACER DEL DATO UN NEGOCIO RENTABLE
Por otro lado, el experto de IEB ha recordado que la banca española se ha caracterizado por su apertura a la competencia y una tenacidad apoyada en la tecnología, acercándose a las fintech y convirtiéndolas en "palanca de impulso tecnológico".
En este sentido, el dato es "el futuro de la banca" u la gran diferencia entre el dato bancario y el de las bigtech radica en que la información que posee la primera sobre lo que los usuarios compran, a dónde viajan y cuáles son sus gustos es "real y completa de cada cliente", mientras que las grandes tecnológicas cuentan con una información aproximada de menor calidad, razón que les lleva a interesarse por entrar en los servicios de pago y cobro.
"Este es el gran reto de la banca, cómo hacer del dato un negocio rentable, claro, transparente y no invasivo. Las expectativas de los clientes frente al reto tecnológico son enormes", ha asegurado Abellán.