Heraldo-Diario de Soria

CAMPO

Arranca una cosecha 'excepcional' pese a las hectáreas arrasadas por el pedrisco

El sector confía en obtener unos resultados similares a los del año pasado / En esta campaña, por el momento, sí están acompañados por unos precios dignos / Algunas máquinas ya trabajan en el sur

Campo de cereal. MARIO TEJEDOR

Campo de cereal. MARIO TEJEDOR

Publicado por
IRENE LLORENTE YOLDI
Soria

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Ya han empezado a trabajar algunas máquinas cosechadoras en el sur de la provincia. Algunas llevan ya varios días recogiendo el cereal de los agricultores de la zona sur y este, sobre todo por Arcos de Jalón y Monteagudo de las Vicarías, y el resto irán comenzando en las próximas semanas. Los siguientes son los de La Ribera, aunque para que se generalice la actividad habrá que esperar unos días. 

Y es que tanto el trigo como la cebada se han retrasado entre cinco y ocho días con respecto a un año normal, e incluso hasta casi dos semanas en las comarcas de Pinares, El Burgo y Arcos de Jalón, debido a la pluviometría de la primavera y las altas temperaturas del final de la campaña que ha propiciado su maduración. 

Sólo en Tierras Altas va en tiempo, según desvela el último boletín con los modelos agronómicos que ejecuta el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), publicado este mismo jueves. Y pese a las 43.000 hectáreas tumbadas por el pedrisco la temporada se presenta más que halagüeña, similar a la del año pasado, pero que sin embargo está siendo respetada por unos precios de mercado mejores que en 2020.  

Hasta el momento  los rendimientos calculan una media provincial de trigo, con 115.000 hectáreas sembradas, de 4.000 kilos por hectárea, y se quedan en los 3.800 kilos por hectárea de cebada, con 90.000 hectáreas sembradas. De triticale se han sembrado 6.600 hectáreas y se espera una media provincial de 4.000 kilos por hectárea, mientras que el centeno, con 13.000 hectáreas sembradas, se queda en un rendimiento de 3.615 kilos por hectárea en secano y 5.000 en regadío, tal y como indican los últimos datos de la comisión de estadística agraria celebrada el 22 de junio. Unas previsiones que superan ligeramente la media de la cosecha pasada, cuando se quedó un rendimiento en la provincia de 3.780 kilos por hectárea.

Las perspectivas son incluso mejores en la zona de Soria, así como en Arcos de Jalón y Monteagudo de las Vicarías, donde los indicadores calculan un resultado por encima de la media de los últimos 30 años. 

Ocurre lo contrario en Tierras Altas, que en principio se quedaría por debajo. De hecho, el informe del Itacyl desvela que podría ser la segunda mejor cosecha de los últimos cinco años, tanto de trigo como de cebada, si bien el sector prefiere no aventurarse en dar cifras hasta que no se termine de recoger el último grano en el campo. Más aún después de los pedriscos de los últimos días, que han tumbado otras 43.000 hectáreas, y un daño medio del 40%, explica Francisco Javier Zarcero, director de la zona norte de Agroseguro, en la que se circunscribe la provincia de Soria. Así, ya van acumuladas 43.000 hectáreas sesgadas por la piedra desde finales de mayo.  

Las tormentas del mes de junio se han cebado sobre todo con Almazán, donde quedaron 18.596 hectáreas (9.721 parcelas) tocadas, y con Campo de Gómara, con 9.884 hectáreas y 5.215 parcelas. También El Burgo de Osma quedó mermada con 6.728 hectáreas (6.292 parcelas). 

En menor medida Soria, con 3.424 hectáreas (2.712 parcelas), Tierras Altas y Valle del Tera, con 1.620 hectáreas y 1.426 parcelas, y Arcos de Jalón, con 608 hectáreas damnificadas de 434 parcelas. Desde la semana pasada 10 peritos de Agroseguro están tasando las parcelas afectadas.  

El jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de Soria, José Manuel Ruiz Romera, constató que habrá que esperar unos diez días para que la cosecha se generalice en la provincia, dado que por el momento sólo han empezado a trabajar las máquinas en las zonas de Arcos de Jalón y de Monteagudo de las Vicarías y en breve lo harán en la Ribera. Reconoció que los datos son buenos, aunque sólo se ha recogido un 1% de todo el cereal, pero sí alientan a esperar una buena campaña, independientemente del pedrisco. Además, señala que este año por ahora los precios son mejores que el año pasado, por encima de los 200 euros por tonelada.  

Sí que reconoce algún problema de nascencia en la cebada por exceso de agua en invierno. «Después llegó un mes de marzo muy seco con menos de 10 litros, que luego se compensó con el agua de abril, mayo y junio, cuando se complicó con las tormentas», añadió al respecto. No obstante, cree que por ahora hay una cosecha bien presentada, y espera que así se mantenga. 

Unas buenas perspectivas de cosecha que de momento este año no se ven ensombrecidas por una coyuntura de precios nefasta como ocurrió el año pasado, cuando se registró un descenso generalizado en el caso de los cereales, que puso en aprietos la rentabilidad de las explotaciones sorianas, aunque Ruiz Romera llama a la precaución porque son unos datos que pueden cambiar de la noche a la mañana. 

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