Heraldo-Diario de Soria

MUNDO RURAL

Romana y Fructuosa, un mural con mucha historia

Duruelo presenta el mural ‘Madres, el legado’ pintado por Julita Romera tomando como base una fotografía de 1928 y cuya identidad ha sido reconocida por la nieta y bisnieta de ambas

Mural dedicado a las Madres y su legado realizado por la artista Julita Romera en Duruelo de la Sierra. HDS

Mural dedicado a las Madres y su legado realizado por la artista Julita Romera en Duruelo de la Sierra. HDS

Publicado por
V.R.A.
Soria

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Un mural dedicado a las madres y a su legado viste desde hace unos días una fachada de la calle Castillo, cercana a la plaza Carta Puebla, de Duruelo de la Sierra. Un mural realizado por la artista soriana Julita Romera (Alpartgata) que se suma al proyecto Las Manos de la Tierra (Línea 1)  y cuya historia se ha completado gracias a las redes sociales.

En la imagen se observa una madre pinariega que carga a su espalda a un bebé. La fotografía está fechada en 1928 y su autor es un alemán, Otto Wunderlich. Todo parece indicar, aunque con las dudas que abre el paso de casi un siglo, que Romana y Fructuosa son los nombres de madre e hija, respectivamente, según explica Cristina Latorre, posible nieta y bisnieta de ambas.

Julita Romera, la pintora, apunta que junto a un grupo de mujeres de la Asociación Piñorras Reunidas eligieron que fuera esta fotografía la que diera vida a este rincón durolense. Su autor, el alemán Otto Wunderlich «pasó por Duruelo de camino a un viaje a Burgos y realizó varias fotografías de la vida cotidiana en la localidad». Una vez que, tras tres días de trabajo de sol a sol, el mural estuvo terminado, Romera colgó en redes el resultado y una posible descendiente de ambas protagonistas se puso en contacto con ella.

Se trata de Cristina Latorre, que vive en Toledo, que explica que «en la familia tenemos esta imagen y, aunque no puedo confirmarlo con total seguridad, la mujer que aparece en la imagen podría ser mi bisabuela, Romana, y la niña Fructuosa, mi abuela». No en vano, continúa, «el parecido entre la mujer de la imagen con mi madre -que sería su abuela pero no la conoció- es increíble y algo tiene que significar que la familia tenga esa foto también en casa». Aunque, apunta, «no reconocemos el portal en el que fue tomada pero lo cierto es que el pueblo ha cambiado mucho en un siglo». 

Tanto Cristina, como su madre, Aurora Vicente, han continuado manteniendo los lazos con Duruelo de la Sierra, donde acuden en vacaciones y fines de semana, a la casa de Fructuosa, que conserva la familia. El próximo viaje será especial «ya que tenemos muchas ganas de contemplar este mural» cargado de significado para ellas ya que, a buen seguro, son sus antepasados quienes están ahí retratadas.

Un mural que, además, se completará con un taller abierto a toda la población el próximo lunes en el que participarán un grupo de 14 personas, hombres y mujeres, de 17.00 a 20.00 horas, tal y como apunta Julita. «Pintaremos una serie de tiestos que van a colocarse colgados con geranios y petunias en la pared alrededor del mural para completar la estampa».

La instantánea, indican desde Piñorras Reunidas, que «capta a la perfección lo que suponía ser madre a principios del siglo pasado en nuestra zona. Hemos querido homenajear con este mural a todas aquellas mujeres de Pinares por las que gracias a su dedicación y esfuerzo, hoy somos. Y un homenaje a todas las que de forma presente siguen siendo un pilar fundamental en la crianza de sus hijos e hijas, así como de sus nietos y nietas. A pesar de las dobles, e incluso triples jornadas que esto supone. Porque hay pocas palabras más bellas que la de ‘Madre’ y todo lo que representa», explican desde Piñorras Reunidas.

«Mujeres que eran ‘Madres’, ganaderas, lavanderas, cocineras, planchadoras, leñadoras, cuidadoras, hijas, vecinas y rebosaban el trabajo en sus manos. Mujeres llenas de salud y sabañones que no perdían la sonrisa, como ella, como todas. Mujeres incansables a las que nadie les preguntó, si tenían sueños. En este pequeño rincón de Duruelo de la Sierra hemos pintado a esta mujer como símbolo de todas las demás. De aquí venimos, y aquí estamos. Hay veces que un mural no tiene que ser grande, ni estar en un lugar espectacular. De hecho, las cosas pequeñas están llenas de esencia», indica Julita Romera.

Con este mural Duruelo se suma al proyecto ‘Las manos de la Tierra’, un proyecto creado por la artista soriana para destacar las virtudes y fortalezas del ser humano y que forma parte de la Línea 1 (Soria) de la ruta de la España Vaciada que tiene sus Líneas 2 y 3 comenzadas en Zaragoza y Guadalajara. Este proyecto, explica Romera, «pretende poner en valor esa condición, la capacidad del ser humano de ‘ser’. Decirnos a nosotros mismos lo grandes que somos a través de la pintura mural. Destacar esas fortalezas del ser humano, para intentar encontrarnos de nuevo y vernos de igual a igual, sin violencias, rencores, odios o venganzas».

Esta Línea 1 es un recorrido por la España Vaciada «que no está en los folletos de Turismo, pero tiene el encanto de lo auténtico y lo desconocido. Recorre los territorios contando cómo son sus gentes, contando sus fortalezas, tradiciones, historias… haciendo cómplices a sus habitantes de este reconocimiento a su ‘espacio’».

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