Heraldo-Diario de Soria

EMPRESA

Carburos está pendiente ya sólo de la certificación para producir CO2 alimentario

Terminadas las obras de la planta, en las que se han invertido 14 millones de euros, el objetivo es producir 50.000 toneladas de CO2 para bebidas carbónicas o para conservación de alimentos

La planta de Carburos se encuentra ubicada en el PEMA. MARIO TEJEDOR

La planta de Carburos se encuentra ubicada en el PEMA. MARIO TEJEDOR

Publicado por
IRENE LLORENTE YOLDI
Soria

Creado:

Actualizado:

Finalizada la fase de construcción de la planta de Carburos Metálicos en el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA), la empresa está preparando las instalaciones para obtener la certificación Aenor FSSC 22000 para producir su CO2 de calidad alimentaria. Así lo explicaron fuentes de la compañía que va a desarrollar en Soria su proyecto de producción del que será el primer dióxido de carbono alimentario de Europa con huella de carbono negativa y generada a partir de energías renovables.

Una vez consiga este sello de Seguridad Alimentaria, Carburos confía en que su planta para la captura, depuración y uso de CO2 procedente de la central de generación energética Bioeléctrica de Garray (del grupo Enso) esté operativa a lo largo de este año

Un proyecto innovador desarrollado por el grupo Enso y la empresa Carburos Metálicos en el PEMA que tiene por objetivo la producción de 50.000 toneladas al año de CO2 industrial utilizado en procesos de producción de bebidas carbónicas o para la conservación de alimentos generado a partir de la captura y depuración de los humos de la central de generación eléctrica con biomasa Bioeléctrica de Garray. 

El pasado lunes el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, recordó (durante la presentación de la licitación para acabar las cúpulas del PEMA) que esta instalación, que ha supuesto la inversión de 14 millones de euros, hace efectivo el principio básico de la economía circular, dado que se aprovecha un residuo (las emisiones) para su transformación en un producto de valor añadido como es el CO2 industrial. 

Y además, existe una doble ventaja ambiental, ya que por un lado se eliminan las emisiones de la planta de biomasa y por otro se evita la emisión de CO2 en los procesos actuales de fabricación de este producto. Se emplea una fuente de CO2 de origen renovable al capturar y reutilizar un recurso que de otra forma se desaprovecharía.

El proyecto se desarrolla al amparo del proyecto Life CO2-Int-Bio y de la mano de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León en el PEMA, aprobado en 2019 y que en principio cuenta hasta junio de 2023 para su ejecución. Gestado hace más de seis años, se encontraba bloqueado hasta la sentencia del Tribunal Supremo sobre el Parque Empresarial del Medio Ambiente en mayo de 2020, de modo que en cuanto la empresa consiguió todos los permisos y licencias necesarios arrancó con las obras de construcción de una planta que aspira a situar Castilla y León como referente en la lucha contra el cambio climático.

Así, Soria será pionera en la producción de este gas carbónico con huella de CO2 negativa generado a partir de energías renovables. Un gas que se utiliza en muchos procesos industriales, como las bebidas carbónicas, e incluso para la conservación de alimentos, pero a día de hoy se produce a partir de combustible fósil, tanto para la energía térmica como eléctrica. En el proyecto de Carburos Metálicos la materia prima procede de los gases de CO2 de la planta de cogeneración; no se extrae de un sumidero fósil, sino que ya se encuentra en la biosfera, de modo que se evita que se incorpore más por esta producción. Pero, además, la energía que utilizan es renovable. 

Las instalaciones de Carburos Metálicos se sitúan en el terreno de Bioeléctrica de Garray, con acceso a ellas a partir de la planta de biomasa, aunque es una planta automática e independiente de la de biomasa. En funcionamiento desde 2013, esta planta tiene una capacidad de generación eléctrica de 17 MWe, utilizando como combustible biomasa forestal procedente de podas y limpieza de los bosques, así como subproductos de actividades agrícolas, contribuyendo así a la prevención de incendios, dando valor a esos restos vegetales.

Carburos arranca a partir de los gases de combustión de la planta de biomasa, y una vez pasen por los correspondientes filtros, parte de ellos se conducen a través de una tubería desde la chimenea hasta las instalaciones de producción de CO2, empezando de este modo el proceso de captura, limpieza y obtención del dióxido de carbono, según consta en el proyecto. 

Una vez esté en marcha esta planta, se evitará la emisión a la atmósfera de miles de toneladas de dióxido de carbono anuales y además se evitarán los 100.000 kilómetros al año en el transporte por carretera de CO2 hasta sus clientes en Castilla León y comunidades limítrofes, para diferentes sectores de la industria, entre ellos el de la alimentación y bebidas.

 

 

tracking