PATRIMONIO
La iglesia románica de San Nicolás de Soria, cubierta por penes pintados
Los ataques al patrimonio soriano continúan y esta vez sufren los daños las ruinas reconvertidas en espacio cultural
Los ataques con pintadas al patrimonio de Soria capital comienzan a ser más que recurrentes. El último bien en sufrirlas ha sido el conjunto de las ruinas de la iglesia románica de San Nicolás, hoy reconvertidas en un espacio cultural en el Casco Viejo. Para más inri, el motivo de los grafitis es poco edificante, por ser suaves: un conjunto de penes.
Así lo denuncia en su perfil de Twitter Soria Patrimonio. "La iglesia románica de San Nicolás y su entorno amanecen hoy llenos de pintadas. No hay palabras para condenar este atentado patrimonial contra una de las iglesias románicas más importantes de la ciudad. ¡Es desolador!", publican junto con la fotografía que ilustra estas líneas.
Hay al menos dos penes claramente dibujados con sus gónadas amén de uno que parece surgir de una mano esquemática, a modo de dedo corazón. Si ya de por sí las pintadas son poco edificantes, sobre patrimonio pasan a ser punibles con prisión y en este caso los motivos son de dudoso gusto.
El Código Penal, en su artículo 323, no considera estas acciones como vandalismo o gamberradas, sino claramente como delitos. "Será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses el que cause daños en bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, o en yacimientos arqueológicos, terrestres o subacuáticos".
La agresión a San Nicolás se suma a una larga lista de pintadas atacando al patrimonio de Soria. Una de las zonas más recurrentes es la de la iglesia de La Mayor, especialmente en la parte trasera de su ábside. En los últimos años van al menos siete episodios que ha habido que limpiar, no sin la lógica preocupación por la afección a la piedra arenisca.
Hace apenas un mes también se denunciaban los grafitis en la iglesia del Carmen de Soria capital. Incluso en el monumento del Sagrado Corazón en la subida al Castillo hubo que intervenir este mismo año ante el estado que presentaba uno de los mejores miradores sobre la ciudad, amén de acceso al Parador de Turismo.