Heraldo-Diario de Soria

El alcalde lamenta la quiebra de la unanimidad de 20 años en Festejos

Ciudadanos rompe la concordia al votar en contra del callejero de las Cuadrillas, que apoya el resto de grupo. Los barrios quedan con una media de 850 vecinos y una diferencia de 45 entre el más ‘poblado’ y el menos

El secretario de Festejos, José Luis Ruiz, y el alcalde, Carlos Martínez, presentan los cambios del callejero. J.A.C.

El secretario de Festejos, José Luis Ruiz, y el alcalde, Carlos Martínez, presentan los cambios del callejero. J.A.C.

Publicado por
J.S. / J.A.C.
Soria

Creado:

Actualizado:

La reordenación del callejero de las Cuadrillas ya tiene firmeza y entra en vigor en estas fiestas. La medida remedia unas vecindades bastante desequilibradas en algunos casos, fruto del movimiento natural de la población, los cambios residenciales y el crecimiento de la ciudad que va acumulando habitantes en las expansiones. Esto ocasiona notables diferencias económicas. El alcalde, Carlos Martínez, presentó ayer las novedades acompañado del secretario de Festejos, José Luis Ruiz. Si era «obligado buscar la homogeneización», también lo era que cada Cuadrilla «no pierda sus señas de identidad en su espacio original». En buena medida parece haberse conseguido este complicado encaje, arañando límites en unos casos y propiciando saltos y extensiones. La Comisión informativa dictaminó el mapa y sólo Ciudadanos (Cs) se pronunció en contra. La concejala de esta formación, María Ángeles Morales, tiene una doble condición, ya que es jurada de San Esteban.  

«No voy a entrar en lo que debiera hacer un concejal», señaló el alcalde, preguntado por esta circunstancia y si Morales tendría que haberse abstenido. «Sí digo», expresó Martínez, «que en el departamento de Festejos en los últimos 20 años creo que no ha habido una ruptura de la unanimidad nunca». Enfatizó que el Ayuntamiento no ha querido descargar en los jurados la responsabilidad de las transformaciones y que el callejero responde a una «decisión municipal». El objetivo, que no haya Cuadrillas «de primera» y otras «de segunda».

Contrastando con la posición de Morales y su doble condición, el concejal del PSOE Eder García se abstuvo en la Comisión en el punto relativo a las ayudas a las peñas. García es peñista de La Ilusión.

OPOSICIÓN

Todos los grupos de la oposición, salvo Cs, apoyaron la reorganización propuesta por el equipo de Gobierno. El portavoz del PP, Javier Muño Remacha considera que afrontar la modificación de los barrios «era necesaria» y que «no es lógico que hubiera Cuadrillas con 1.500 y otras con 600». El edil remarcó además que «la mayoría de los jurados» de este año están a favor y que solo hay «dos reticentes». «Es posible que se den altas y bajas o que haya un pequeño porcentaje de gente a la que no le guste y no entre en fiestas este año, pero volverán». Muñoz Remacha sí considera que la concejala de Cs, María de los Ángeles Morales, se tendría que haber abstenido en la votación por su condición de jurada esta año y además es la portavoz del colectivo. «Creemos que el bien común tiene que prevalecer», subrayó.

«Como concejal, mi voto ha sido en contra» explicó ayer la concejala de Cs, María de los Ángeles Morales explicando de manera clara que «estoy a favor de que se haga, pero no era el momento», subraya. Morales alude a la primera reunión con los Jurados en la que el alcalde, Carlos Martínez, dijo que «había que hacerlo por consenso o si no se aprobaría el martes a escuela». «Las cosas han cambiado» lamentó añadiendo que «ese era el momento», aludiendo al término de los festejos de este año.

Se da la circunstancia de que Morales además de concejala, es jurada de San Esteban y portavoz del colectivo. Como portavoz de los jurados, Morales asegura que «no había unanimidad»  entre las 11 parejas que hay en estos momentos, aunque si reconoce «como soriana» el intenso trabajo realizado por los técnicos municipales en la reorganización. La portavoz recalca que, en su opinión, para acabar con esta decisión no tenía que haberse involucrado a los jurados.  Ya como jurada de San Esteban insiste en que «en mi caso puede decir que incluso salgo favorecida, pero no era el momento». Morales augura problemas por los cambios que afectan a algunos vecinos. «Son cosas con las que vamos a tener que lidiar, hay gente que ha sido de toda la vida de una Cuadrilla y quiere seguir siéndolo, mira la jurada de San Juan era vecina de su Cuadrilla y ahora lo es de la mía», explicó.

Desde Podemos se apoya la reestructuración. «Desde principios de año se avisó, había que resolver los desequilibrios», comentó Marisa Muñoz. La concejala morada recordó que ha sido una legislatura «rara», por la pandemia, y que el prácticamente ha sido «inhábil» para lo relativo a San Juan. «Algo había que hacer y hay un intenso trabajo Cuadrilla por Cuadrilla, manteniendo los núcleos y alguna no se toca», aseguró. «En nuestra opinión, había que hacerlo y por lo que hemos visto, la modificación es muy equilibrada», señala. Muñoz sí admitió que había otros puntos de vista que abogan por posponerlo hasta el martes a escuela, pero que «estas cosas nunca vienen bien a nadie, la verdad es que no es sencillo». «Es un encaje de bolillos, es verdad que a última hora, como muchas cosas en el Ayuntamiento, pero el objetivo debe ser mantener la fiesta en todos los barrios». Sobre si la concejala de Cs debería haberse abstenido, Muñoz apunta que «quizás» hubiera sido lo más correcto.

El concejal no adscrito, Saturnino de Gregorio apuntó que «todos hemos votado que sí menos Cs, que no sé si debería haberse abstenido». «La veo bien, el encaje es difícil, pero se ha respetado la situación de las Cuadrillas, hay mucho trabajo y creo que está bien hecha», resumió.

«REPARTO HOMOGÉNEO»

El alcalde refirió los cambios en la línea de un «reparto equilibrado, homogéneo» y que «en justicia corresponde». La situación lo requería y además de los aspectos vecinales y económicos hay que tener en cuenta la propia dinámica de las fiestas, con las dianas y el recorrido de los santos. Como punto de referencia se ha tomado la Cuadrilla de Santa Catalina, que no varía al tener en 2023 un número óptimo de vecinos, 858, en la media deseada. A partir de ahí, el estudio y los ajustes han ido siguiendo el sentido opuesto al de las agujas del reloj. El punto medio general se coloca en los 850 vecinos. Este es el dato de Santiago, la Cuadrilla menos ‘poblada’, que cuenta con 45 vecinos menos que La Blanca, la más ‘densa’. San Juan y El Salvador asumen las mermas más numerosas (573 y 309, respectivamente), pues al abarcar las expansiones superaban holgadamente el millar. Entre los cambios llamativos, La Mayor salta hasta Mariano Vicén, mientras que El Rosel y San Blas, concentrada en torno a la calle Mesta, se prolonga más allá de Nicolás Rabal.

tracking